Trabajo esclavo en Brasil: una historia que continúa

Desde 2009, el 28 de enero, Brasil celebra el Día Nacional de Lucha contra el Trabajo Esclavo, que se instituyó en honor a cuatro empleados del Ministerio de Trabajo asesinados en 2004 en la ciudad de Unaí, cuando realizaron inspecciones de rutina en las granjas en este municipio de Minas Gerais.

«El trabajo análogo a la esclavitud, según lo dispuesto en el art. 149 del Código Penal, se caracteriza por agotar las horas de trabajo, sobrecarga de trabajo, condiciones degradantes, movilidad restringida debido a la deuda con el empleador y el esfuerzo excesivo, y su práctica se considera un delito y se castiga con prisión de dos a ocho años. », Explica André Barreto, abogado y miembro de la Asociación Brasileña de Abogados para la Democracia (ABJD), en un artículo publicado este viernes en el portal Brasil de Fato.

Según los datos recopilados por el Observatorio para la Erradicación del Trabajo Esclavo, entre 2003 y 2018, más de 45 mil personas fueron rescatadas de estas condiciones en Brasil.

En 2019, el número de acusaciones de trabajo análogas a la esclavitud, la incitación y el tráfico de trabajadores por esclavitud aumentó, revela el portal andes.org.br , afirmando que en el sistema computarizado del Ministerio Público de Trabajo hubo 1213 casos (en 2018 fueron 1127).

En la columna que mantiene en Brasil de Fato , el periodista Marques Casara dice que, en la actualidad, “las estructuras de inspección están muy debilitadas y desmovilizadas por el corte deliberado de recursos” y que las políticas de combate “están bajo ataque dentro del propio gobierno”.

Casara dice que las cosas parecían encaminadas después de que, en 1995, Brasil reconoció, ante las Naciones Unidas (ONU), “la existencia de prácticas contemporáneas de trabajo esclavo” y desencadenó una política para combatir el problema, que pasó por la creación de una fuerza de inspección especial y, en la década siguiente, la elaboración del Pacto Nacional para la Erradicación del Trabajo Esclavo y la creación de la “lista sucia”, que expuso a personas y empresas condenadas por trabajo esclavo. «Más de 50 mil trabajadores fueron rescatados», subraya.

Sin embargo, “el escenario actual está retrasado”, advierte, subrayando que el proceso “comenzó bajo Michel Temer y ha empeorado brutalmente en la actual administración de Bolsonaro”.

«La política de erradicación del trabajo esclavo está bajo un ataque creciente. El grupo de aplicación especial ya no existe. Las inspecciones están prácticamente paralizadas. El gobierno actual apoya la esclavitud. La lista sucia se vuelve inútil sin investigaciones y quejas sólidas », acusa Casara.

De la conversación que mantuvo con el presidente del Instituto Decente Trabalho, Antonio Carlos De Mello Rosa, quien considera a uno de los principales especialistas brasileños en el desarrollo de estrategias para combatir el trabajo esclavo, el periodista destaca la posibilidad de que el escenario empeore en el corto plazo, en la medida en el que parte de la población brasileña está volviendo a los niveles de vida por debajo de la línea de pobreza, aumenta la desigualdad social y “esta vulnerabilidad favorece la explotación”.

Fuente: www.abrilabril.pt

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Francisco Vílchez

Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.

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