Almería: Celebrado el acto de homenaje a Javier Verdejo en el 41º aniversario de su asesinato (videos y fotos)

El pasado 13 de agosto se celebró en Almería un sencillo y emotivo acto popular organizado en memoria y homenaje al joven almeriense Javier Verdejo Lucas, estudiante universitario asesinado con tan sólo 19 años en la madrugada del 13 al 14 de agosto de 1976, por cometer el “delito” de intentar realizar en un muro una pintada con el texto: “Pan, trabajo y libertad”.

Cientos de personas, seiscientas según un medio local, La Gaceta de Almería, se dieron cita al anochecer en la Plaza Miguel Naveros, muy cerca de donde cayó asesinado, bajo una pancarta con el lema “Javier, Almería no te olvida. Pan, trabajo y libertad”, en donde se instaló un escenario desde el que se produjeron diversas intervenciones políticas, recuerdos poéticos y actuaciones musicales en honor a Javier.

El acto estaba organizado por el Centro Andaluz del Pueblo Javier Verdejo, Nación Andaluza, el PCPA-PCPE, Almerienses por la República, y la Asociación de Vecinos San Francisco de Asís, cuyos representantes le dedicaron unas breves palabras y exigieron justicia para el joven asesinado. Posteriormente se produjeron las actuaciones de los cantaores flamencos Niño de las Cuevas y Ana Mar, así como con la del cantautor Lumaga.

Historia de un crimen de Estado

Javier Verdejo era militante de la organización comunista Joven Guardia Roja, las juventudes del Partido del Trabajo, y pertenecía a una conocida familia franquista que formaba parte de la burguesía local “adicta al régimen”, como se decía entonces, y que veía como una afrenta su adscripción ideológica. Su padre, Guillermo Verdejo Vivas, llegó a ser alcalde de la ciudad durante la Dictadura, desde 1965 y hasta 1969.

Aquella noche, cuando tan sólo había escrito la palabra “pan” y la letra “t” de “trabajo”, fue sorprendido por una pareja de la guardia civil que acabaría por matarlo junto a una caseta de baño en la playa de San Miguel, en el barrio del Zapillo, abatido por un disparo “accidental”, según la versión oficial, pero tan certero que le atravesó la garganta acabando con su vida.

No hubo denuncia oficial porque la familia no quiso interponerla, razón en la que se amparó el régimen para no iniciar una investigación policial pormenorizada. No se detuvo a nadie, no hubo autopsia pública, no se inició ningún proceso judicial, jamás se supo el nombre del o los agentes de la “benemérita” que acabaron con su vida. El crimen quedó impune, y así ha continuado hasta la actualidad.

El entonces Gobernador Civil de Almería del primer gobierno de Adolfo Suarez, Roberto García-Calvo, que había ocupado diversos cargos en el sindicalismo vertical y en el Ministerio de Educación durante el franquismo, se limitó a abrir unas diligencias que rápidamente cerro concluyendo que había sido un “desgraciado accidente”, intentando tapar el crimen, pues, como tanto otros, no encajaba en el guión del idílico cuento de hadas de la “transición” a esta “democracia” neofranquista. García-Calvo continuaría posteriormente con su carrera política, siendo diputado por AP, hoy PP, y acabándola como magistrado del Tribunal Constitucional, en pago a sus servicios.

La familia quiso ayudar al régimen enterrándolo rápidamente, tras un breve funeral en la Iglesia de San Pedro. El “demócrata” Suarez, que se encontraba veraneando a unos pocos kilómetros, en el Cabo de Gata, no se dignó acudir. Pero si lo hicieron miles de almerienses que les arrebataron el féretro, llevándolo a hombros hasta el cementerio en una improvisada manifestación de rabia contenida, exigencia de justicia y reconocimiento al joven asesinado.

41 años después de haberse cometido este crimen de estado todo está donde estaba. Se sigue reclamando justicia. Se sigue exigiendo una investigación oficial que aclare los hechos y depure responsabilidades. Aún se desconocen los nombres de sus asesinos y las circunstancias reales de su muerte. Aún el régimen mantiene su política de ocultación y olvido.

La Otra Andalucía

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Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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