La prensa israelí asegura que hay pruebas suficientes para detener a Netanyahu. Estrechos colaboradores ya han sido acusados

sara-netanyahu

(Benjamin Netanyahu y su esposa Sara)

El diario israelí Israel Hayom ha informado de que se espera que se llame al primer ministro Benjamin Netanyahu para ser interrogado de nuevo en el caso relacionado con regalos y sobornos, conocido como el “Archivo 1000”, bajo sospecha de haber recibido un soborno por parte del empresario Arnon Milchin.

Este mismo periódico publicó el jueves que, después de la investigación relacionada con Milchin que se llevó a cabo la semana pasada en Londres, los investigadores consideran que tienen suficientes pruebas para presentar una acusación contra Netanyahu.

Esta acusación que se cierne sobre Netanyahu le acusa de “engaño, traición a la confianza  depositada en él y obtención de sobornos”. Literalmente, la policía hebrea considera que “la investigación referida a Milchin ha logrado sus objetivos de forma total y exitosa”. Milchin había presentado anteriormente en una declaración un listado con los regalos que brindó a Netanyahu, consistentes en paquetes de cigarros, botellas de champán de lujo y joyas.

Los investigadores han refutado las excusas de Netanyahu, que afirmó que puede recibir regalos de amigos, alegando que el valor de estos regalos excedía lo permitido de acuerdo por la ley. También han expresado sus sospechas de que estos regalos se hacían a cambio de contrapartidas.

Una de las sospechas señala directamente a Sara Netanyahu, esposa del primer ministro de la ocupación, que recibió cientos de miles de dólares de regalos de Arnon Milchin, con el objetivo de promover sus intereses comerciales. La policía israelí sospecha que Netanyahu convenció al multimillonario Balvtnik para vender sus acciones del Canal 10 israelí, operación en la  que Milchin obtuvo un gran beneficio económico.

El diario “Israel Hayom” ha aclarado también que se prevé que el Procurador General Avihai Mendelblit anuncie pronto la presentación de una acusación contra Sarah Netanyahu, que incluye una acusación de fraude por un valor de 400.000 shekels (101.000 dólares).

Mientras, otras fuentes israelíes, en referencia al sumario de los submarinos y buques conocido como “Archivo 3000”, han afirmado que los organismos de la investigación estiman que esta continuará por lo menos otro año; ello debido a la gran cantidad de información y documentos proporcionados por el testigo de cargo en el caso Mickey Ganor.

Y han añadido que la policía israelí está tratando de reclutar a otro testigo de cargo en el expediente. La policía por su parte ha informado de que espera llevar a cabo otras detenciones de funcionarios y personalidades israelíes.

Sara Netanyahu acusada y el ex jefe de inteligencia naval arrestado

Los estrechos colaboradores del primer ministro Benjamin Netanyahu han sido acusados en relación con dos de los numerosos escándalos que actualmente envuelven a figuras políticas pertenecientes a las élites de Israel. La esposa de Netanyahu, Sara, será acusada de fraude por 110.000 dólares a finales de esta semana, mientras que las detenciones del domingo pasado formaban parte de la investigación sobre el “escándalo submarino”, entra las que se incluía al general brigadier Shai Brosh, ex jefe de la unidad israelí Shayetet 13.

Según Haaretz, Sara Netanyahu es acusada por usar fondos públicos para gastos privados. El caso ha estado bajo investigación durante dos años desde que surgieron informes por sus excesivos gastos. Actualmente está acusada, además, de utilizar dinero del gobierno para demandas personales.

Brosh ha sido detenido en relación con otro caso de corrupción en curso que implica la compra supuestamente fraudulenta de submarinos alemanes ThyssenKrupp. El ex almirante, que fue acusado tras el testimonio de un ex representante israelí a los constructores navales, ahora convertido en testigo del estado, Michael Ganor, es sospechoso de la policía por exigir sobornos para explotar sus conexiones navales para asegurar el contratos.

La investigación, conocida como “Caso 3,000”, también implica al abogado personal y primo de Netanyahu, David Shimron, y además ha reclamado la detención del ex ministro del gabinete, Elizier Sandburg.

Los últimos meses se han sucedido numerosas figuras políticas y amigos del primer ministro interrogadas con respecto a los casos de corrupción en curso.

El propio Netanyahu está actualmente inmerso en cuatro escándalos políticos: Caso 1.000, en el que se acusa al primer ministro y a su esposa aceptaron regalos ilegales de hombres de negocios. Caso 2.000, en el que se acusa a Netanyahu de intentar comprar cobertura favorable de periódicos. Caso 3.000, también conocido como el “escándalo submarino”, y el caso 4.000, en el que se sospecha que un estrecho colaborador de Netanyahu proporcionó información confidencial a la mayor compañía de telecomunicaciones de Israel.

En respuesta, Netanyahu ha evadido en gran medida cualquier discusión de las investigaciones en curso. Sin embargo, en una manifestación celebrada en Tel Aviv el mes pasado, acusó a los medios de comunicación de ampliar lo que considera voces izquierdistas que desean derrocar a su gobierno al informar sobre “noticias falsas”.

El mes pasado, miembros del Likud pidieron a Netanyahu dimitir por “dañar” la reputación del partido político. Aunque numerosos ministros apoyan al primer ministro, muchos temen ser acusados, ya que cada vez más miembros de su círculo íntimo se enfrentan a cargos.

Benjamin Netanyahu no es el primer líder israelí que se enfrenta a una investigación criminal. Ya el ex primer ministro Ehud Olmert fue declarado culpable de incumplimiento del deber y soborno en 2014 y Ariel Sharon fue interrogado mientras estaba en el cargo por acusaciones de soborno y financiamiento ilegal de campañas.

Israel se refiere frecuentemente a Israel como la “única democracia de Oriente Medio”, pero esto sigue siendo altamente discutible ante estos escándalos de corrupción que amenazan con confundir a la autoridad política del país.

(Fuente: Monitor de Oriente)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *