El Parlamento designa a Juan Espadas como senador por Andalucía sin que la “izquierda” vote en contra
El Pleno del Parlamento de Andalucía designó la pasada semana a Juan Espadas, secretario general del PSOE-A, como senador en representación de Andalucía en las Cortes españolas. En una votación nominal de los diputados del Parlamento, Juan Espadas ha obtenido 78 votos a favor y 22 votos en blanco y ningún voto en contra. Por lo tanto, ningún parlamentario o parlamentaria de esa “izquierda” que tanto se llenan la boca hablando de nuestro país (ni los de UP y no los de Adelante Andalucía) votó en contra.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno(PP), se acercó hasta él para felicitarlo después de la votación y tras conversar unos minutos en el interior del salón de plenos, han salido juntos hacia el exterior por la puerta principal del hemiciclo, donde han seguido hablando. Juan Espadas será el candidato a la presidencia de la Junta por el PSOE en las elecciones de 2022.
¿Quién es Juan Espadas?
Espadas ha tenido un activo papel en la apertura de la mina Cobre las Cruces (CLC) y en los mayores episodios de contaminación de esta comarca. Según recoge el investigador Manuel Rodríguez en su libro Andalucía, basurero del Estado español “El 21 de octubre de 2003, cuando la mina aún estaba en fase de proyecto y pendiente de los preceptivos permisos previos para empezar su construcción, desoyendo sucesivas advertencias de la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente en el sentido de realizar una Declaración de Impacto Ambiental adicional (motivada por un cambio en el lugar de vertido del proyecto) “y sin garantizar por tanto su inocuidad”, Espadas “autorizó el vertido tóxico al Guadalquivir de 1.500 millones de litros anuales de aguas residuales industriales con metales pesados (Cadmio, Plomo, Zinc y Cobre), además de Arsénico, Amoniaco, Nitratos, Sulfios y Sulfuros”. Es oportuno subrayar que “Curiosamente, se «olvidó» de establecer límites al Mercurio y al Selenio para el vertido al Guadalquivir, precisamente dos de los elementos” que por su “alta concentración impidieron la autorización de ese mismo vertido al arroyo Garnacha””. De hecho en este trabajo el autor ejemplifica en Juan espadas la complicidad entre las empresas mineras y las instituciones: “Volviendo al caso de CLC, un tercer ejemplo (aunque cronológicamente previo al anterior) de la complicidad entre empresas mineras y estamento político es el papel determinante que jugó el entonces director de Planifiación y Calidad Ambiental, Juan Espadas (posteriormente ascendido a viceconsejero de Medio Ambiente), dentro de la maquinaria político-administrativa que despejó todas las prevenciones legales al efecto de que la mina Cobre Las Cruces terminara gozando de las autorizaciones necesarias para realizar sus vertidos tóxicos al Guadalquivir”.
Durante su comparecencia en la comisión parlamentaria que iba a apoyar su nombramiento, Espadas recordó que hace once años ya fue designado por el Parlamento senador por Andalucía, y que luego inició su etapa como alcalde de Sevilla según informa Europa Press.
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Está claro, Espadas es otro peón del Régimen francoborbónico del 78, al igual que toda esa pseudoizquierda progre reformista del ecosistema Podemos