Desde Andalucía. En recuerdo de Qasem Soleimani
La liberación nacional de Andalucía y de su clase trabajadora, depende de la lucha del pueblo trabajador andaluz. Esto es una realidad incontrastable porque no puede ser de otra forma, porque nadie va a venir a regalarnos nada y porque tampoco queremos que la Andalucía del futuro esté programada y dirigida desde allende nuestras fronteras.
Pero no estamos aislados, ni queremos estarlo, y todo lo que pasa en el mundo nos afecta, por lo que no podemos mantenernos al margen de los sucesos que están cambiando el mundo unipolar que conocíamos hasta hoy. Todas las luchas que se están produciendo contra el imperialismo hegemónico de EE.UU y Europa, son luchas del pueblo andaluz. Nos jugamos el futuro en Ucrania, en Irán, en Venezuela, en Cuba, en Corea, en Nicaragua, en Palestina, en Yemen, en Taiwan, en el Sáhara, en África…
Los acuerdos económicos entre China, Rusia, Irán, India, los BRICS, están socavando la hegemonía económica occidental y demostrando que un nuevo orden económico mundial basado en los acuerdos y en un poder multipolar es posible y beneficioso para la mayoría de los países del planeta.
Pero no basta con los acuerdos económicos. EE.UU con la OTAN como punta de lanza, no se resiste a perder la hegemonía ni a dejar de imponer sus intereses al resto del mundo. La guerra y su capacidad militar ha sido hasta el momento la forma de mantener su poder económico. La destrucción de todos sus competidores y de aquellos países que se oponen a su poder ha sido la forma de mantener sus privilegios: el dólar mantenía su poder militar y su poder militar mantenía el dólar. Este círculo vicioso está siendo interrumpido por la negativa de muchos países a seguir operando con el dólar como divisa de cambio internacional, lo que está debilitando su economía y a la larga su poder militar.
La guerra de destrucción de países competidores y de aquellos que se niegan a continuar siendo saqueados no parará hasta que el imperialismo haya sido derrotado militarmente.
Andalucía necesita la derrota de la OTAN para tener alguna posibilidad de liberarse del yugo español y del capitalismo que lo alimenta. La presencia de las bases militares en Andalucía hace imposible la soberanía del pueblo andaluz.
Por ello no podemos permanecer neutrales ante la guerra defensiva que Rusia está desarrollando en Ucrania, ni ante la guerra aún no declarada de EE.UU contra Irán en forma de sanciones, terrorismo, medios de comunicación, redes sociales, etc. La República Islámica de Irán es un actor fundamental en el Medio Oriente por su apoyo a Palestina, Líbano, Siria, Irak, Yemen… y su derrota significaría el reforzamiento de EE.UU. y el sionismo en la zona y en todo el Mediterráneo, lo que significaría decenas de años más de sometimiento y explotación.
Esta guerra que Irán está librando contra el Imperialismo de la OTAN, también es una guerra andaluza por la proximidad de los frentes de guerra y por ser parte activa por la presencia en nuestra tierra de dos bases militares norteamericanas, una inglesa y otra española al servicio de la OTAN.
Nuestro futuro,en parte, depende de la victoria de Irán contra la OTAN y el sionismo, y por estos motivos no podemos, no debemos y no queremos ser neutrales.
Hace 3 años moría asesinado en un atentado perpetrado por las potencias occidentales encabezadas por EE.UU. e Israel el comandante Qasem Soleimani, líder militar iraní en las acciones y apoyo de Irán a los movimientos de resistencia que combaten al imperialismo en todo el Mediterráneo.
Desde Andalucía le reconocemos su valiosa lucha por la liberación de todos los pueblos sometidos al capitalismo occidental, al colonialismo brutal que ha causado la muerte de millones de personas con el único objetivo de saqueara sus recursos naturales y su fuerza de trabajo.
Qasem Soleimani ya está en nuestros corazones con el Ché, Blas Infante, Abdelkrim, Sankara, Hugo Chávez, Fidel, Javier Verdejo, García Caparrós… y todos aquellos que dieron su vida por la libertad de los pueblos y sus clases trabajadoras.
El teniente-general iraní Qasem Soleimani era un militar de alto rango que estaba limpiando Asia Central (Oriente Medio para Occidente) de terroristas yihadistas entrenados y armados por Estados Unidos y sus aliados occidentales, y eso no se lo podía permitir el sionismo porque interfería en sus planes de desestabilización de la región, por eso lo asesinaron, usando a su conejillo de indias Donald Trump, otra marioneta más del régimen de Tel Aviv, como lo son todos los Gobiernos y presidentes norteamericanos.
En Andalucía, por tanto, somos doblemente utilizados por el imperialismo: por el Estado español y por sus amos, el Imperio anglosionista (con Gibraltar incluído, territorio andaluz).