Ocupación militar del petróleo sirio

En el territorio de Siria se encuentran no cientos, sino varios miles de militares estadounidenses, incluidos trabajadores de compañías militares privadas, ha declarado el presidente de la República Árabe,
Bashar al Assad, en una entrevista con el canal de televisión chino
Phoenix.

Desde que los mercenarios del DAESH a sueldo de EE.UU. y del Estado
Terrorista de Israel, los campos petrolífero del este de Siria, se han
visto amenazados por las fuerzas de ocupación. Cuando el ejército sirio rodeaba Deir Ezzor por la orilla oeste del río Éufrates, las tropas kurdas apoyadas por el ejército estadounidense avanzaron por el este
del río a una velocidad que ni la Blitzkrieg (guerra relámpago) de
Hitler, cortando todo acceso, casualmente, hacia los campos
petrolíferos del este del país, las mayores reservas.

Cuando las fuerzas armadas de EE.UU. dejaron de apoyar al ejército
kurdo de Siria, abandonaron todas las bases establecidas ilegalmente
allí con el pretexto de dejar el país. Los movimientos de tropas
estadounidenses marchaban hacia Irak, cuando el gobierno iraquí sólo
les daba permiso de tránsito, no de permanencia. Alguna de estas
tropas aparecieron en los campos petrolíferos de Siria, con el pretexto
de protegerlos del DAESH, claramente derrotado y en desbandada.

Según las declaraciones desde el Ministerio de Defensa ruso el pasado
octubre: “Teniendo en cuenta que un barril de petróleo sirio de
contrabando cuesta 38 dólares, los ingresos mensuales de este ‘negocio
privado’ de los servicios públicos de EE.UU. superan los 30 millones de
dólares”. Bashar al Assad señala a Erdogan como el mayor comprador de este petróleo: “El régimen turco está directamente involucrado en la venta de petróleo, antes con Jabhat al Nusra, luego con el DAESH y hoy con los estadounidenses.

Simón Guevara para La Otra Andalucía
Fuentes: Siria TV, Mundo Sputnik ,RT y Phoenix TV (China)

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Carlos Ríos

Vine al mundo en Granada en 1977. Soy licenciado en Geografía y trabajador en el sector de la enseñanza. Escribí "La identidad andaluza en el Flamenco" (Atrapasueños, 2009) y "La memoria desmontable, tres olvidados de la cultura andaluza" (El Bandolero, 2011) a dos manos. He hecho aportaciones a las obras colectivas "Desde Andalucía a América: 525 años de conquista y explotación de los pueblos" (Hojas Monfíes, 2017) y "Blas Infante: revolucionario andaluz" (Hojas Monfíes, 2019).

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