La UE traiciona de nuevo al pueblo saharaui: El Parlamento Europeo aprueba el acuerdo de pesca con Marruecos que incluye al Sáhara Occidental

El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado la renovación del acuerdo de pesca acordado entre la Unión Europea y el Reino de Marruecos, que otorga más de noventa licencias a barcos españoles, y ha descartado la posibilidad de preguntar al Tribunal de Justicia de la UE por su legalidad por incluir aguas adyacentes al Sáhara Occidental, en las que se realizan el 90% de las capturas.

A pesar de los cuatro fallos consecutivos del Tribunal de Justicia de la UE que declaran ilegal esta práctica, el Parlamento Europeo acaba de votar a favor del Acuerdo de Pesca UE-Marruecos que se aplicará a las aguas del Sahara Occidental ocupado, cuya jurisdicción no ha sido reconocida al reino alauita en ninguna instancia internacional.

En la tarde del 12 de febrero el Parlamento Europeo ha dado su consentimiento para un nuevo Acuerdo de colaboración de pesca sostenible (SFPA) con Marruecos, que se aplicará principalmente fuera de las fronteras internacionalmente reconocidas de Marruecos: en el Sahara Occidental ocupado. En concreto, el nuevo acuerdo entre la UE y Marruecos para renovar su protocolo pesquero ha recibido el respaldo de 415 eurodiputados, mientras que 189 han votado en contra y 49 se han abstenido.

La flota europea se vio obligada a abandonar las aguas marroquíes y saharauis el pasado 14 de julio, fecha en la que se extinguió el anterior acuerdo. Bruselas y Rabat acordaron casi una semana después un nuevo tratado, en virtud del cual la UE pagará a Marruecos una media anual de 52 millones de euros durante cuatro años, de los que unos 12 millones deberán ser abonados por los armadores europeos.

A cambio, el país africano permitirá faenar en sus aguas a 128 barcos europeos, entre ellos 92 españoles. En concreto, podrán pescar en aguas marroquíes 22 cerqueros españoles de pesca artesanal pelágica en el norte, 25 palangreros de fondo de pesca artesanal en el norte, 10 embarcaciones de pesca artesanal en el sur, 12 buques de pesca demersal y 23 cañeros para las capturas de atún.

Además, la flota pelágica industrial europea aumentará sus posibilidades de pesca desde las 85.000 toneladas del primer año de aplicación del acuerdo hasta las 90.000 del segundo año y las 100.000 del tercero y del cuarto.

Antes del voto para renovar el acuerdo, el pleno de la Eurocámara ha rechazado una resolución que abogaba por preguntar a la Justicia europea por la compatibilidad del protocolo de pesca con los Tratados de la UE precisamente por incluir aguas adyacentes al Sáhara Occidental.

Los eurodiputados contrarios a esta posibilidad se han impuesto con 410 votos en contra, frente a los 189 votos registrados a favor y 36 abstenciones. De esta forma, la Eurocámara ha vuelto a descartar la posibilidad de consultar al TUE, como ya ocurrió cuando dio su visto bueno a la modificación del acuerdo comercial entre ambas partes para incluir el Sáhara Occidental en su aplicación.

El origen de este conflicto es la sentencia del el Tribunal de Justicia de la UE que dictaminó que no podría aplicarse en su territorio por estar pendiente de descolonización. La Comisión Europea, sin embargo, interpreta que su aplicación puede extenderse al Sáhara si así lo recoge el texto del acuerdo, si se obtiene el consentimiento de las poblaciones afectadas y si beneficia a la población local.

Según la UE, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y el Ejecutivo comunitario llevaron a cabo un proceso de consulta con las poblaciones locales del Sáhara Occidental, sin aclarar cuáles son y cuál es su representatividad. Según recoge la resolución de la Eurocámara, la mayoría de los interlocutores se pronunciaron a favor de un nuevo acuerdo. Sin embargo, el Frente Polisario, considerado el único “representante del pueblo del Sáhara Occidental por Naciones Unidas, según este organismo “se negó a participar en la consulta”.

Lo cierto es que el pueblo del Sáhara Occidental no ha dado su consentimiento al acuerdo a través de su representación reconocida por la ONU, el Frente Polisario. Los grupos de la sociedad civil saharaui han expresado repetidamente su oposición al acuerdo. La semana pasada 98 organizaciones saharauis enviaron una carta a los miembros del Parlamento Europeo pidiéndoles que rechacen el acuerdo, todo lo cual ha sido ignorado.

Lo cierto es que el Parlamento Europeo ha aprobado un nuevo acuerdo de pesca con Marruecos, que incluye la región del Sáhara Occidental, sin contar con el visto bueno del Frente Polisario, a sabiendas de que sería contrario, y concediendo a Rabat la capacidad de negociar en nombre de un territorio pendiente de descolonización y que la ONU no le reconoce como parte de sus territorios.

En febrero del año pasado el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que la aplicación del Acuerdo de Pesca de la UE con Marruecos a las aguas del Sáhara Occidental constituye una violación del derecho internacional, en particular del principio de autodeterminación.

Ya en enero, el Parlamento Europeo, conocedores de la ilegalidad a cometer, con los votos mayoritarios de populares, socialdemócratas y liberales –la misma mayoría que ha operado este martes–, dió su visto bueno a que el acuerdo entre la UE y Marruecos incluya al Sáhara Occidental, si bien su población no ha sido consultada ni ha podido expresar su consentimiento, en tanto que ha sido negociado con Rabat.

La organización humanitaria Human Rigths Watch, se ha pronunciado en contra del acuerdo. En una carta enviada a los eurodiputados, afirma que “Marruecos es la potencia de ocupación en el Sahara y que hay que aplicar allí el derecho internacional humanitario, por lo que los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos que incluyen el Sáhara Occidental no respetan este derecho internacional”.

El Observatory of Business and Human Rights in the Mediterranean también ha difundido este lunes un informe contrario al acuerdo que se vota este martes en Estrasburgo: “La Unión Europea está tomando decisiones que tan sólo benefician los intereses privados de ciertos lobbies, entre ellos lobbies marroquíes y españoles de pesca industrial”, afirma el texto: “Las poblaciones europeas no se benefician en realidad de un sector poco transparente y que pone en riesgo, además, la sostenibilidad medioambiental y social del sector pesquero artesanal”.

“Está orientado al extractivismo exportador”, explica la entidad humanitaria, “no a desarrollar la soberanía alimentaria de la población. La población saharaui, en realidad, apenas puede permitirse el pescado, por su elevado precio como producto de exportación. Este modelo contribuye a perpetuar y profundizar la ocupación, así como el desequilibrio demográfico de la región con la atracción de población trabajadora de Marruecos para la ocupación civil ilegal”.

Así, la organización entiende que “la aprobación del nuevo acuerdo pesquero la UE y de los Acuerdos Comerciales con Marruecos se está perpetuando la ocupación del Sáhara Occidental, la represión del pueblo saharaui y el enquistamiento de un conflicto regional. El modelo extractivo y explotativo que implica una estructura y agentes transnacionales en el negocio, en concreto de la pesca, contribuye a hacer cómplices a muchas empresas y gobiernos a nivel internacional, afianzando así la impunidad de la ocupación”.

También ha mostrado su rechazo la Western Sahara Resource Watch . “El doble rasero es increíble. Un día observamos que los políticos de la UE abogan por el estado de derecho y la democracia en países como Hungría y Venezuela, y al día siguiente esos mismos políticos votan abiertamente ignorando las sentencias del más alto tribunal de la UE. Dígannos entonces cuál es la diferencia. La UE no tiene derecho, ni legal ni éticamente, a robar el pescado al pueblo saharaui en asociación con sus ocupantes marroquíes. Condenamos enérgicamente a las instituciones de la UE que menoscaban las decisiones del Tribunal de Justicia de la UE y el proceso de paz de la ONU “, ha declarado Sara Eyckmans, coordinadora de Western Sahara Resource Watch.

Declaración del Ministro Delegado del POLISARIO para Europa, Mohamed Sidati, sobre el voto favorable al acuerdo UE-Marruecos

Estamos llegando al término de un proceso iniciado por la UE, y en el que están implicados Comisión, el Consejo, y finalmente el mismo Parlamento europeo.

Este proceso culminó con la adopción de acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos, acuerdos que adolecen de ilegalidad, y que terminan con la firma del acuerdo de pesca, que será votado hoy por el Parlamento, dando así por concluida la labor.

El forcejeo ha durado largos meses, y durante los cuales la UE ha impedido, en varias ocasiones, que tenga lugar un debate sereno sobre dichos acuerdos. Similar actitud adoptò hoy rechazando la idea de someter el acuerdo de pesca a la consideración del propio Tribunal de Justicia para asegurarse de la validez del mismo.

Si bien es cierto que el Tribunal dejò bien establecido que ningún acuerdo entre la UE y Marruecos pueda ser aplicable a los territorios del Sahara Occidental, salvo si se obtiene previamente el consentimiento claramente expresado del pueblo saharaui a través de su representante legítimo el Frente POLISARIO, reconocido por la ONU. Por el contrario, en lugar de respetar la decisión del Tribunal, la Comisión ha intentado hacer aprobar el acuerdo sustituyendo el consentimiento del pueblo saharaui por un burdo andamiaje de falsas consultaciones.

En su carta dirigida a los miembros del PE el 11 de febrero 2019, la ONG HRW Human Rights Watch recuerda que este acuerdo no cumple con los requisitos del derecho internacional, incluso el derecho internacional humanitario, subrayando “ que hay discusiones sobre el Sahara Occidental, territorio non autónomo sobre lo cual no se reconoce la soberanía de Marruecos. HRW recordó  a la Unión Europea que el artículo 21 del Tratado de de la UE establece que “ en sus actividades externas la UE debe velar por el respeto de la carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional, Incluso cuando se supo que la ponente de la comisión INTA, junto con otros eurodiputados, estaban implicados hasta el cuello en un claro conflicto de intereses, pues obraban abiertamente en favor de los intereses de Marruecos, se vio como el comisario Moscovici recorría frenéticamente los pasillos del Parlamento para forzar que se vote a favor del acuerdo agrícola!

Esta actitud de deslealtad a los principios que rigen las labores de la respetable institución europea llegó incluso hasta cambiar, en el último momento, la fecha de votación que estaba debidamente inscrita en el orden del día del parlamento europeo para precipitar- por temor o por cinismo- la adopción de un acuerdo u otro.“..

Por otra parte, no resulta fortuito que el día programado para la votación sobre el acuerdo de pesca con Marruecos coincida con la visita, pospuesta por enésima vez, de los reyes de España a ese país.

Resulta difícil no interpretar la oportunidad de esta visita como una gratificación real a la sistemática violación de los DD.HH del pueblo saharaui, y al desenfrenado saqueo de los recursos naturales de los territorios saharauis.

Pero lo peor llegó  con el voto anunciado del acuerdo de pesca, pues es de dominio público que dicho acuerdo concierne casi exclusivamente las aguas saharauis. A caso no había precisado el abogado general de la CJUE, Melchior Wathelet, en enero de 2018, que 91,5% de las capturas de los barcos europeos se hacían en aguas saharauis?

Como se ha podido ver, la UE hace caso omiso de las decisiones de su propio Tribunal de Justicia, pero al mismo tiempo viola el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación siendo este uno de los principios básicos del derecho internacional que establece la soberanía del pueblo saharaui sobre sus recursos naturales. La actitud de la Unión Europea hace prevalecer la lógica de la fuerza en detrimento de los principios que han presidido su fundación.

Denunciamos dichos acuerdos por considerar que constituyen operaciones de bandidaje para la esquilma de nuestros recursos naturales. Francia y España capitanean la responsabilidad de la UE en esta labor que no honra a la respetabilidad de esta institución.

Está  demás decir que el pueblo saharaui y el Frente POLISARIO se opondrán con todas sus energías a la aplicación de tan injustos acuerdos. Es de nuestra incumbencia proteger nuestro territorio y nuestros recursos naturales de la codicia y el saqueo organizado por la conexión Marruecos-UE.

Dirigimos este mensaje a la opinión pública europea y a la comunidad internacional para que sepan en qué medida, estos acuerdos alientan la ocupación marroquí de nuestro país y constituyen una clara violación del derecho fundamental de nuestro pueblo a la autodeterminación.

Procediendo de esta manera, la UE favorece  la persistencia del conflicto del Sahara Occidental con la consecuente inestabilidad e inseguridad en la región. Por otra parte, esta actitud no solo alimenta la intransigencia de Marruecos sino que hipoteca también la misión de paz de la ONU y la labor del Enviado Personal del Secretario, el Señor Horst Kohler.

La UE, por su complicidad con Marruecos, se convierte en responsable de una grave situación. Sin dicha complicidad es seguro que el conflicto del Sahara Occidental ya hubiera encontrado solución por parte de comunidad internacional.

Una vez más, el pueblo saharaui y su representante legal, el Frente POLISARIO no se quedaran con los brazos cruzados, y se opondrán a estos acuerdos con todos los medios necesarios ante las instancias judiciales e internacionales

Por su carencia de fundamentos jurídicos ni morales estos acuerdos guardan claros resabios de política baja.

Declaración de la Delegada del Frente Polisario en el Estado Español, Jira Bulahi, sobre el ilegal acuerdo pesquero UE-Marruecos

Con la aprobación de un nuevo acuerdo pesquero con Marruecos, la Unión Europea se convierte en cómplice del robo que el ocupante marroquí seguirá perpetrando al pueblo saharaui.

El acuerdo aprobado por parte del Parlamento Europeo va en contra del derecho internacional y contradice la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo, que establece que no se pueden incluir las aguas territoriales delSáhara Occidental, un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización.

La sentencia del TJE dictamina que para la explotación de las aguas del Sáhara Occidental es necesario el consentimiento del pueblo saharaui y de sulegítimo representante reconocido por la ONU, el Frente Polisario, lo que no se ha tenido en cuenta. La ilegalidad del acuerdo ha sido denunciada por las organizaciones internacionales, como Human Rigths Watch (HRW).

Los europarlamentarios y europarlamentarias que han votado a favor del acuerdo son responsables de que continúe el expolio de los recursos naturales del Sahara Occidental y se convierten en colaboradores de la opresión y persecución que el régimen marroquí ejerce contra el pueblo saharaui, quesufre a diario la violación de los derechos humanos. El Parlamento Europeo con este encuerdo obstaculiza los esfuerzos de la ONU y la Unión Africana para llegar a una solución definitiva en el conflicto del Sáhara Occidental que garantice la autodeterminación del pueblo saharaui.

En particular, es lamentable el papel que juega España, que hace 43 años abandonó su colonia y entregó el territorio a Marruecos incumpliendo con lasobligaciones internacionales que marcaron las Naciones Unidas y ahora respalda un acuerdo ilegal con el que ocupante marroquí pretende seguir en un país sobre el que ningún Estado le reconoce soberanía.

El Gobierno de España vuelve a traicionar a un pueblo al que dio lanacionalidad española y lo hace sin tener en cuenta el sentir mayoritario del pueblo español, que apoya la justa causa saharaui, y al que estamos profundamente agradecidos.

Al día siguiente de la aprobación del acuerdo se produce la visita de los Reyes de España a Marruecos, en la que debería estar presente la defensa delos derechos humanos en el Sahara Occidental. Entre los ministros que acompañan a Felipe VI se encuentra el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuyo departamento deportó el pasado mes de enero a Marruecos a un estudiante saharaui que buscó asilo político en Lanzarote, huyendo de la policía marroquí al ser perseguido por su activismo político.

El Frente Polisario va a seguir luchando con todos los medios a su alcance contra la nueva agresión al pueblo saharaui que supone el nuevo acuerdo pesquero, sabiendo que le asiste la legalidad internacional, que lamentablemente no han respetado los europarlamentarios y europarlamentarias que han votado para que Marruecos siga oprimiendo alpueblo saharaui.

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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