Granada: La Policía descarta los sabotajes de trabajadores al nuevo hospital PTS denunciados por la Gerencia del Centro
La Policía descarta que los daños y desperfectos detectados en el nuevo hospital del PTS de Granada tengan su origen en actos de sabotaje que habrían realizado un grupo de trabajadores, según la denuncia presentada en los primeros días de agosto por la dirección del centro.
La Policía abrió la investigación a raíz de una denuncia presentada por la gerencia del Complejo Hospitalario de Granada el pasado mes de agosto. La denuncia argumentaba el supuesto sabotaje o deterioro intencionado a elementos del nuevo hospital para generar un aumento de las protestas entre pacientes y familiares, aunque no se detallaban los daños concretos sobre los que se podría haber producido dicho sabotaje y tampoco señalaba a personas o grupos concretos como sospechosos.
La investigación policial ha centrado sus pesquisas en intentar dilucidar si los desperfectos encontrados en el nuevo centro hospitalario en sus primeros días de funcionamiento, en el mes de julio, fueron averías propias de una nueva instalación, que llevaba cerrada un tiempo, o si los trabajadores tienen alguna responsabilidad en ello.
Algunos de estas averías susceptibles de ser considerados como “sabotaje” y mostradas como pruebas eran hechos tan “trascendentes” como los atranques de algunos servicios, la inundación originada en un wc, que precedieron a una fuga de agua en la planta de Medicina Interna, o a la rotura de unas tuberías situadas bajo la pista del helipuerto del hospital.
La investigación policial llevó a entrevistar a algunos trabajadores, aunque sin tomarles declaración oficial. Los agentes trataban de dilucidar si los desperfectos que se registran en la nueva instalación tienen un origen fortuito o se trataría de alguna acción intencionada. Distintas informaciones de prensa enmarcaron los actos, en caso de ser intencionados, en un intento de desprestigiar el nuevo hospital, cuya inauguración y emplazamiento ha sido objeto de protestas por parte de profesionales sanitarios, sindicatos y partidos como Nación Andaluza (pinchar aquí para ver: https://laotraandalucia.org/?p=4129) .
Los investigadores no cierran la puerta a un acto intencionado, pero sería fruto de personas aisladas y no por la acción de un conjunto de trabajadores que de común acuerdo hubiesen querido sabotear el centro. Se trataría de algunos atranques de agua que provocaron una inundación en unos servicios, lo que precedió a una fuga de agua en la planta de Medicina Interna y la rotura de tuberías bajo la pista del helipuerto, según una información del diario ‘Ideal’.
Tras producirse la acusación por parte de la Gerencia, los trabajadores y profesionales sanitarios no sólo la rechazaron enérgicamente sino que mostraron su indignación por ser acusados de sabotaje como método de ocultar la Dirección y el SAS sus responsabilidades.
En un comunicado conjunto hecho público por los comités de empresa afirmaron que “Resulta absolutamente deplorable, aunque no extraño, que el equipo directivo del complejo hospitalario universitario de Granada, que durante las últimas semanas se ha venido vanagloriando y con razón del excelente trabajo efectuado por los profesionales sanitarios, ahora intente poner a estos en entredicho con una denuncia por supuesto complot laboral contra la fusión de los dos hospitales, que cuanto menos se podría calificar de tendenciosa”.
Así mismo denunciaron la propia investigación y los procedimientos seguidos por la misma: “Consideramos que el procedimiento utilizado para requerir la presencia de determinadas personas por parte de la administración sanitaria para acudir al Parque Tecnológico de la Salud (PTS) es cuanto menos irregular y engañosa. Las personas requeridas acudieron con el convencimiento de que iban a una reunión de trabajo. En ningún momento se les informó del motivo real de la convocatoria, ni en calidad de qué estaban allí, si como testigos o investigados, ni les informaron de sus derechos como ciudadanos para acudir asesorados por sindicatos, abogados o delegados de la Junta de Personal”.
Por último señalaban que “todas las deficiencias son responsabilidad directa tanto de la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía como del equipo directivo del nuevo hospital”, así como que con la acusación a los trabajadores sólo perseguían “desviar la atención de las innumerables deficiencias tanto de personal como de material como de carácter organizativo que padece el nuevo hospital desde su reciente inauguración”.
Tras la investigación policial, la conclusión es que los trabajadores tenían toda la razón y la denuncia de “sabotaje” sólo era una cortina de humo por parte de la Gerencia del Centro y el SAS, cara a la opinión pública, para ocultar sus propias responsabilidades en los múltiples errores y deficiencias detectadas.
(Fuentes: Ideal de granada / El independiente de Granada / Granada Digital / El Mundo – Andalucía)
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