El parlamento israelí aprueba una ley que prohíbe la entrada a Palestina a personas favorables al BDS

BDS

La Knesset (Parlamento israelí) aprobó una ley que prohíbe conceder visados de entrada y derechos de residencia a extranjeros que llamen al boicot económico, cultural, académico y de cualquier otro tipo contra Israel o las colonias judías en territorio ocupado. No obstante, el Ministerio del Interior podrá hacer excepciones a esta ley en casos particulares que considere oportunos.

La nueva ley, aprobada por 46 votos a favor y 28 en contra en su tercera y última lectura, se aplicará a cualquier persona que, “sabiéndolo, haga una llamada pública a boicotear a Israel”, una llamada que, “dado el contenido y las circunstancias, tenga una posibilidad razonable de llevar a la imposición de un boicot”.

Esta definición está copiada de una ley del 2011 que permitía demandas civiles contra activistas del movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra Israel.

La prohibición de entrar en Israel no solo se podrá aplicar a los que llaman a boicotear a Israel sino a los que alientan el boicot contra cualquier institución israelí o “cualquier zona bajo su control”, en una clara referencia a los asentamientos judíos en territorio palestino ocupado o en la parte de la región siria de los Altos del Golán que ocupa Israel. La ley también se podrá aplicar contra las personas que trabajen para una organización que apoya el BDS.

ONGs israelíes condenan la ley

Tres ONG israelíes han denunciado que la ley aprobada por el Parlamento (Knéset) que prohíbe la entrada al país a los extranjeros que llaman al boicot de Israel “viola los principios de la democracia” y “la libertad de expresión”.

“Esta ley viola los principios más básicos de la democracia al hacer de las opiniones políticas una consideración que puede impedir que los no ciudadanos entren en Israel y al territorio palestino ocupado”, denunció hoy la Asociación por los Derechos Civiles en Israel (ACRI) y el Centro Adalah, que defiende los derechos de la minoría árabe de Israel, en un comunicado conjunto.

Para la organización Shalom Ajshav (Paz Ahora), se trata de una ley que “claramente viola la libertad de expresión”. “A través de esta ley, el Gobierno de Bennetyahu (combinación de Naftalí Benet, principal socio de la coalición del Ejecutivo, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu) no evitará el boicot, sino que deteriorará el apoyo internacional a Israel y dirigirá el país hacia el aislamiento”, criticó en una nota.
La enmienda aprobada ayer a la ley de emigración de 2011 impedirá la entrada en Israel a cualquier extranjero que no tenga residencia permanente y del que se tenga conocimiento que “él o la entidad para la que trabaja” han llamado al boicot, “también de los productos de las colonias israelíes”, destacó Shalom Ajshav.

“Se prevé que la ley ponga seriamente en riesgo a un número desconocido de familias palestinas que viven en Israel y en Jerusalén Este, cuyos miembros tienen residencia temporal o permisos temporales emitidos por el Ejército”, alertaron las organizaciones.

La ley de 2011 define como boicot “la evitación deliberada de relaciones económicas, culturales y económicas con otra persona o entidad solamente por su afinidad con el Estado de Israel, una de sus instituciones o un área bajo su control, de tal manera que pueda causar daño económico, cultural o académico”.

Con la actual modificación no se expedirán visados ni permisos de residencias a los extranjeros relacionados con estas actividades, aunque se contempla la posibilidad de que el Ministerio israelí del Interior revise cada situación y conceda el acceso en casos particulares.

La aprobación de esta ley afectará también a quienes viajen a la región para visitar los territorios palestinos ya que todos los accesos están controlados por Israel. “Quienes quieran entran en el país necesitarán ciertamente estar alineados con las posiciones políticas de quienes estén en el actual Gobierno israelí en lo que respecta a la ocupación”, manifestaron Adalah y ACRI.

(Fuente: Palestina Libre)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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