El parlamento de Jordania aprueba pedir la expulsión del embajador israelí y detener cualquier normalización de relaciones

El parlamento de Jordania aprobó la expulsión del embajador israelí y detener cualquier normalización de relaciones con Tel Aviv, en una sesión extraordinaria dedicada a analizar las transgresiones de sitios sagrados musulmanes en Jerusalén. Durante una sesión parlamentaria de emergencia a la que asistió el lunes el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi, en Ammán, miembros de la Cámara de Representantes discutieron 17 recomendaciones no vinculantes sobre las relaciones de Ammán con Tel Aviv, informó la televisión jordana Al Mamlaka.

Las recomendaciones incluían “expulsar al embajador de la entidad sionista en Ammán, cerrar la embajada israelí, llamar a consultas al embajador de Jordania en Tel Aviv, detener todas las formas de normalización, revisar el tratado de paz de 1994, respaldar la custodia continua de Jordania del lugar sagrado y rechazar un complot israelí para dividir el área sagrada musulmana en secciones solo para musulmanes y solo para judíos”. Jordania y Egipto son los únicos países árabes que tienen relaciones formales con el régimen israelí.

La sesión parlamentaria también condenó las leyes racistas y sionistas impuestas por la entidad usurpadora contra los fieles del islam con el objetivo de prohibir a estos cumplir con los mandamientos de El Corán. En ese caso, los diputados se pronunciaron por impedir a Israel cambios en el estado temporal de la mezquita de Al Aqsa, en tanto que Tel Aviv aspira a que los judíos realicen sus rezos en ese recinto islámico. Asimismo, el Parlamento llamó a los embajadores de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, la Unión Europea y los grupos árabes e islámicos a apoyar la causa palestina.

El pronunciamiento de los legisladores jordanos fue una respuesta a recientes comentarios del ministro israelí de Seguridad Pública, Gilad Erdan, quien sugirió modificar el estado actual de la mezquita para permitir los rezos de los judíos en su interior. Ese hecho, apuntaron, viola leyes y resoluciones internacionales que establecen a Jerusalén como ciudad abierta a todos, aunque el recinto religioso de marras pertenece a los musulmanes.

El Ministerio jordano de Relaciones Exteriores rarificó en un comunicado que la totalidad de la mezquita Al Aqsa/Al Haram Al Sharif y sus alrededores de unas 144 hectáreas, es un lugar de culto solo para musulmanes. Al hablar en la sesión parlamentaria del lunes, el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Aiman Safadi, subrayó la “posición inquebrantable” de su país en relación a la Jerusalén (Al Quds) ocupada por Israel como una “línea roja”, y agregó que proteger los lugares sagrados islámicos y cristianos en la ciudad ocupada es una “responsabilidad” de Ammán.

Jordania, agregó, “hará todo lo posible para proteger los lugares sagrados y se enfrentará a las inútiles acciones israelíes que los atacan. Condenamos las prácticas provocativas de las autoridades de ocupación israelíes y la violación continua del derecho internacional, así como sus intentos de cambiar la situación histórica y legal en la Jerusalén ocupada y sus lugares sagrados”. También advirtió que las acciones de Israel “agravarán el conflicto, aumentarán las tensiones y provocarán una explosión, amenazando así la paz y la seguridad internacionales”.

Ayman Safadi precisó que la salvaguardia otorgada a Jordania de los lugares sagrados musulmanes y cristianos en Jerusalén consiste en una política coherente y un trabajo diligente, y de confrontación con las autoridades de la potencia ocupante. Safadi reiteró la posición del jefe del Estado, el rey Abdala I, respecto a que Jerusalén es una línea roja, cuya custodia de la sacralidad islámica y cristiana es un deber confiado a Jordania que utiliza todas las capacidades para cumplirla.

Antes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania convocó al embajador israelí en Amán para informarle de una carta que contiene una solicitud a “Israel” para detener de inmediato sus violaciones e intentos de cambiar la situación histórica y legal en la mezquita Al-Aqsa.

Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Representantes, Atef Tarawneh, convocó una votación informal para aceptar las recomendaciones, luego de lo cual muchos parlamentarios mostraron en voz alta su acuerdo. Además, instó al gobierno a transmitir un mensaje a Israel de que “la paz está amenazada a la luz de su continua agresión contra Jerusalén y la Mezquita de Al Aqsa”.

En una intervención el diputado Tariq Khouri declaró que el único lenguaje que entiende Israel es el de la resistencia y las armas y c onsideró que la convocatoria del embajador israelí por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania es solo una formalidad

(Fuente: Prensa Latina / Al Manar / Al Mayadeen / Hispan TV)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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