El gobierno estadounidense estudia también la posible retirada de al menos la mitad de sus tropas establecidas en Afganistán

De acuerdo con medios estadounidenses, Donald Trump valora reducir de forma significativa las tropas desplegadas desde después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Afganistán.

El presidente de EEUU planea retirar de Afganistán a unos 7.000 militares, la mitad de los 14.000 que tiene desplegados en el país, según informaron este viernes medios estadounidenses. Trump tomó esta determinación al mismo tiempo que la anunciada este miércoles de retirarse de Siria, según fuentes del Pentágono.

Las tropas estadounidenses en Afganistán dejaron de combatir en 2014 y están dedicadas actualmente a entrenar y orientar a las fuerzas afganas, así como a labores de contraterrorismo contra Al Qaeda y el Estado Islámico.

El gobierno afgano descarta que la posible retirada de militares estadounidenses de su territorio afecte la seguridad del país, según informó aquí Haroon Chakhansuri, portavoz del presidente Ashraf Ghani. El vocero dijo que la mayoría de las fuerzas estadounidenses, que posiblemente saldrán del país, tienen como misión entrenar y asesorar a las fuerzas afganas, las cuales son capaces de defender la nación.

Chakhansuri recordó que en 2014 muchos temían que Afganistán colapsara con el repliegue de más de 100 mil militares extranjeros, pero el ejército nacional demostró que los alarmistas estaban equivocados. “Si se retiran unos cuantos miles de soldados extranjeros que asesoran, entrenan y asisten, nuestra seguridad no se verá afectada, ha estado completamente en manos de los afganos en los últimos cuatro años y medio”, señaló en su cuenta de Twitter el vocero presidencial.

Esta semana en los Emiratos Árabes Unidos se realizaron conversaciones entre representantes estadounidenses y talibanes con la participación del gobierno afgano para avanzar hacia un acuerdo de paz duradera.

Hasta el momento, los talibanes han condicionado el cese al fuego a la retirada de las tropas extranjeras e insisten negociar directamente con Estados Unidos, no con el gobierno de Kabul, al que califican de “títere” e “ilegítimo”.

Según EEUU, los talibanes aceptan el fracaso de vía militar

Según los EEUU, El movimiento talibán reconoció la imposibilidad de resolver el conflicto afgano por la vía militar, afirmó el Representante Especial de los Estados Unidos para la reconciliación en Afganistán, Zalmay Khalilzad.

En una entrevista con Tolonews, el enviado de Washington dijo que en las recientes conversaciones celebradas en Abu Dhabi, los talibanes admitieron que no pueden ganar con la guerra y que se debe buscar un acuerdo político para poner fin a la crisis en el país  Sus representantes aceptaron sentarse primero con los estadounidenses y luego con el gobierno afgano para terminar las hostilidades, precisó Khalilzad.

A principios de la pasada semana, los talibanes y las autoridades de Estados Unidos sostuvieron dos días de conversaciones centradas en la salida de las tropas de la OTAN de este país y la posibilidad de un alto al fuego que allane el terreno hacia un diálogo de paz. Tras la cita, Khalilzad criticó la negativa de los rebeldes a reunirse con una delegación del gobierno afgano y consideró esa decisión un error.

Tras el encuentro, al que asistieron representantes Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Pakistán, los talibanes emitieron un comunicado donde aseguraron que la presencia de ejércitos internacionales en Afganistán es uno de los impedimentos para alcanzar la reconciliación.

Esas afirmaciones se produjeron horas antes del anuncio de que el presidente Donald Trump valora reducir de forma significativa las tropas desplegadas después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en esta nación de Asia Central. Desde entonces Afganistán sufre los efectos de una guerra que ha provocado el desplazamiento de millones de personas, miles de muertos y daños incalculables a la economía y al medioambiente.

(Fuente: Prensa Latina)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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