Estados Unidos y sus aliados de los gobiernos títeres en el continente americano invocan contra la Venezuela bolivariana el TIAR

EEUU y sus aliados en el hemisferio occidental han invocado el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) contra Venezuela tras la suspensión del diálogo entre Caracas y el líder opositor Juan Guaidó, dijo una portavoz del Departamento de Estado. “Estados Unidos y nuestros aliados han invocado el TIAR/Tratado de Río, que facilita más acciones colectivas para enfrentar la amenaza que representa el antiguo régimen de Nicolás Maduro para el pueblo venezolano y para la región”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus en un comunicado.

El TIAR se aprobó en 1947 en una convención en Río de Janeiro. Dicho tratado establece que “un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un Estado Americano será considerado como un ataque contra todos los Estados Americanos”. Si eso sucede, prevé el pacto, cada país firmante “se compromete a ayudar a hacer frente al ataque, en ejercicio del derecho inmanente de legítima defensa individual o colectiva que reconoce el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas”.

El expresidente Hugo Chávez (1954-2013) abandonó en 2013 el TIAR, alertando que este podría ser utilizado en cualquier momento para justificar una acción militar contra Venezuela. El pasado 11 de septiembre, 12 de los 19 países integrantes de este tratado votaron a favor de llamar al órgano de consulta para analizar la situación venezolana, por petición de una comisión designada por el líder opositor, Juan Guaidó.

Cinco claves para entender el TIAR y la obsesión de EEUU de hacer la guerra en Venezuela

Puede que la repuesta a si Venezuela será o no intervenida militarmente no tenga que buscarse en las declaraciones oficiales del jefe del Comando Sur, Craig Faller, sino en las señales que provienen del ala cultural del aparato bélico norteamericano, es decir, desde la industria cinematográfica. “Si quieres saber cuál será la próxima gran guerra basta ver la marquesinas de los cines”, exclama un personaje literario y puede que esté en lo cierto.

Acciones y reacciones

El pasado 23 de julio, Juan Guaidó introdujo ante la Asamblea Nacional de Venezuela una solicitud para reingresar al país al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), de la Organización de Estados Americanos. La moción fue aprobada por los diputados allí presentes.

Dicho tratado pretende brindar legitimidad internacional a una posible intervención militar para desalojar a Nicolás Maduro por la fuerza. A pesar de que, como explica el analista Martín Pulgar, dicha herramienta quedó desacreditada en 1982 cuando el organismo hemisférico, presionado por EEUU, no apoyó a Argentina en “el conflicto contra Gran Bretaña por la soberanía de las islas Malvinas”. Además, recuerda Pulgar, Estados Unidos y Chile no solo se negaron a invocar el mecanismo para proteger a Argentina, “sino que prestaron apoyo logístico y de inteligencia a un enemigo extraterritorial para atacar a un Estado miembro”.

La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia venezolano anuló el acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional por “carecer de validez jurídica”, además de considerarlo “hostil a la soberanía nacional” y una agresión “al territorio, al pueblo, la paz y el derecho internacional”.

El Ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, rechazó “de manera contundente las nefastas intenciones de una minoría política proimperialista, quienes, demostrando su antipatriotismo, invocan el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR)”. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, por su parte, dejó claro que los organismos de inteligencia y seguridad del país podrían actuar contra todos aquellos que estén haciendo llamados a la invasión de Venezuela.

¿Por qué no es aplicable el TIAR? Cinco Claves

Para el analista internacional y experto en comunicación política Arlenin Aguillón son cinco las razones que existen para que dicho instrumento no pueda ser aplicable:

1. Solo el presidente de la República, en este caso Nicolás Maduro, puede hacer la solicitud.

“Maduro logró salir reelegido en mayo de 2018 como presidente de Venezuela tras alcanzar más del 67% de los votos escrutados en unas elecciones en las que participaron casi 10 millones de electores. El período constitucional de Maduro inició en enero de este año y finalizará en 2025”.

2. Hay que dejar claro que las decisiones del Parlamento venezolano no tienen validez jurídica en el marco legal venezolano; por lo tanto, el reintegro es nulo.

“El Parlamento entró en desacato al ignorar en 2016 una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, que instó a no juramentar a tres diputados que serían investigados por fraude electoral. La Asamblea Nacional funciona a nivel político, pero sus decisiones no son vinculantes. Por el desacato del Parlamento se tuvo que convocar a unas elecciones en 2017 y constituir la Asamblea Nacional Constituyente, que ocupó el vacío de poder ocasionado por la renuencia del Parlamento”. Además, Aguillón explica en términos geopolíticos otras razones que hacen aplicable el tratado.

3. El texto prevé acciones militares al ser un instrumento de defensa multilateral.

“Esto va en contra de lo que decidieron, en 2014, en Cuba, los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños [CELAC], que declararon a ‘América Latina y el Caribe como Zona de Paz, basada en el respeto de los principios y normas del Derecho Internacional’. Desde la CELAC instaron a la solución pacífica de controversias ‘a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región'”, se puede leer en la declaración final.

4. Los mismos miembros han reconocido que el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca no es aplicable.

“De hecho, se ha convocado en una veintena de ocasiones, pero no se ha ejecutado. La última vez que se convocó fue en 2001, tras el ataque a las Torres Gemelas en EEUU. Esa desvinculación con el actual contexto político provocó que México y todos los países de la Alba-TCP se retiraran del TIAR. México se salió en 2002 y los países ALBA lo hicieron a partir de 2012”.

5. La aprobación del reingreso de Venezuela al TIAR promovida por el Parlamento venezolano solo tiene una validez simbólica.

“Ese simbolismo no es válido en el contexto de la Política Real, o la Realpolitik. Más allá de declaraciones y titulares de prensa, no tendrá ningún tipo de consecuencias”, concluye Aguillón.

La obsesión estadounidense

La intervención militar a Venezuela, tal y como lo está manejando el estamento de inteligencia de Estados Unidos, puede considerarse más un proceso que un decreto. Se avanza desde distintos puntos del espectro de la agresión. Por un lado, se desagradan las condiciones de vida de la población venezolana, a través del bloqueo y las sanciones. Se boicotean y desarticulan todas las posibilidades de lograr salidas pacíficas, se ataca mediáticamente las acciones de diálogo entre Gobierno venezolano y la oposición política, pero además se trabaja en construir un incidente que justifique una acción militar.

En el artículo El momento ha llegado: el plan Unitas Lix sería el golpe final contra Venezuela, se explican las condiciones políticas y militares que Estados Unidos tiene previsto como “hoja de ruta para derrocar al chavismo”. Todas permanecen activadas. El TIAR es parte de lo que llaman “el frente político”. Pero también hay otras opciones.

Las más de 78 incursiones que han hecho los aviones espías del Pentágono en territorio venezolano, según declaraciones del Gobierno bolivariano, son la manera que han encontrado en Washington para recordarle a Venezuela que, aunque haya tiempos de distensión, EEUU no abandonará su deseo de hacerse por la fuerza con las riquezas de este país suramericano.

Es “muy probable” que los marines estadounidenses lleguen a Venezuela, alerta el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello. Sin embargo, el problema más grande para ellos será “cómo van salir”. “Nosotros estamos preparados hoy día, de verdad lo decimos sin arrogancia, para, si ellos quieren, una guerra absoluta de todo nuestro pueblo en defensa de nuestra patria y nuestra paz”, apuntó Cabello.

Volveremos a ver en las próximas semanas un aumento en las tensiones entre Washington y Caracas. Los estrategas políticos y militares estadounidenses saben que, cuando llegue enero de 2020 y se agote el periodo de Juan Guaidó en la Asamblea Nacional, las otras oposiciones pedirán protagonismo nombrando un nuevo sucesor. Además, el próximo año habrá elecciones de Asamblea Nacional y una victoria electoral del chavismo podría inclinar la balanza a favor de dicho sector político, que es lo mismo que decir que inclinará la balanza a favor de la paz.

(Fuente: Sputnik / Autor: José Negrón Valera)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *