Armenia rememora el 101º aniversario del genocidio

Miles de personas en todo el mundo han salido a las calles este pasado domingo para conmemorar el 101º aniversario de la masacre ocurrida durante la Primera Guerra Mundial por el Imperio Otomano que, según distintas fuentes, costó la vida a millón y medio de armenios. Asimismo, exigieron a Turquía que reconozca aquella atrocidad como tal genocidio.

La principal marcha de este domingo tuvo lugar en Ereván, la capital armenia, y fue una continuación de la vigilia del sábado a la noche.  Protestas similares fueron llevadas a cabo en diferentes lugares del mundo, como en Al-Quds (Jerusalén),  Líbano, Irán, Estados Unidos, Argentina, Canadá o Australia, así como en la propia Estambul (Estado Turco).

Una multitud acompañó ayer la marcha en Ereván, que contó con la participación especial del actor hollywoodense, George Clooney, quien advirtió sobre la necesidad mundial de reconocer el genocidio armenio y de concientizar a las nuevas generaciones sobre lo que sucedió. Los manifestantes realizaron una marcha de antorchas hacia un complejo conmemorativo dedicado a millones de armenios masacrados hace un siglo por los turcos otomanos (foto adjunta a la noticia).

A su término, el primer ministro armenio, Hovik Abrahamyan, volvió a pedir a Turquía, Estado heredero del Imperio  otomano,  que reconozca la verdad. “La dirigencia turca debería pensar en reconocer la verdad. Y cuanto antes lo hagan, mejor es. La comunidad internacional, por su parte, debería también condenar el primer genocidio del siglo XX para prevenir otros. Nuestra lucha seguirá”, reclamó el premier en este nuevo aniversario, según la agencia de noticias rusa Interfax, citada por la italiana ANSA.

El primer ministro armenio, Hovik Abrahamyan, señaló que el proceso de reconocimiento del genocidio de armenios se completará cuando el pueblo turco reconozca y entienda la culpa de sus antepasados hacia los armenios. “La justicia debe ser restaurada, hay que luchar por ella. Las autoridades turcas deben reconocer el genocidio armenio”.

El porqué del genocidio

Todos los 24 de abril los armenios de todo el mundo recuerdan la muerte de alrededor de un millón y medio de sus antepasados a manos de los otomanos durante la Primera Guerra Mundial, a partir de 1915. Una orden del gobierno central determinó la deportación de toda la población armenia, sin posibilidad de cargar los medios para la subsistencia, por suponer “una amenaza para la seguridad nacional”.

En el contexto de la Primera Guerra Mundial los “Jóvenes Turcos”, tuvieron la oportunidad propicia para ejecutar el genocidio. Ese partido tenía como objetivo la creación de un imperio étnicamente uniforme. A partir de una ideología que tomaba prestados términos pseudo-científicos se llegó al diagnóstico de que la decadencia del imperio estaba vinculada con la presencia de minorías. Por tanto, estas debían ser erradicas para siempre creándose una “Turquía para los turcos”.

Esta ideología imperialista panturquista, también conocida como neootamismo, forma parte de las bases fundacionales del Estado Turco actual y es compartida por Erdogan y su partido, lo que explica su enfrentamiento a otras minorías, como la kurda, y la negación de la propia existencia de las mismas.

El desarrollo del genocidio

El 24 de Abril de 1915 comenzó el secuestro de intelectuales, periodistas y clérigos de la comunidad armenia en Constantinopla. El primer objetivo era descabezar a la élite para evitar que organizaran la resistencia. Al mismo tiempo, los jóvenes armenios que se encontraban peleando junto a las fuerzas otomanas en la Guerra fueron eliminados por sus propios camaradas de armas turcos.

Una vez exterminado este primer grupo, se avanzó con la destrucción de mujeres, niños y ancianos. La población, compuesta mayoritariamente por campesinos, zapateros, orfebres y carpinteros, fue expulsada de sus aldeas. Fueron desplazados en caravanas que duraban semanas enteras, en las cuales se cometía todo tipo de vejaciones: degollamiento, ahogamiento masivo y conversiones forzosas.

La marcha forzada por cientos de kilómetros, atravesando zonas desérticas, desató la muerte de la mayor parte de los deportados, víctimas del hambre, la sed y las privaciones, mientras los pocos sobrevivientes eran robados y violados por bandas de asesinos y bandoleros. Los que no fueron fusilados o quemados vivos en establos en los disturbios escenificados por las propias autoridades, murieron en las largas travesías en caravana hacia los desiertos de Irak y Siria, en las que perecieron cientos de miles de ancianos, mujeres y niños.

Las autoridades otomanas crearon una red de 25 campos de concentración, donde los armenios perecieron de inanición, según la historiografía armenia, que también denuncia la muerte de decenas de miles de personas al ser tiradas por la borda en el mar Negro y tras ser inoculadas con diferentes virus.

Negación Turca

Mientras que cada vez más países reconocen que a principios del siglo XX los armenios sufrieron un genocidio a manos de los otomanos, Turquía, el estado aceptado por el mundo como el heredero del imperio otomano, se niega a reconocerlo como tal. Según Ankara, el Imperio Otomano no organizó y planeó la desaparición o la expulsión masiva de los armenios, sino que algunos de sus funcionarios y líderes cometieron masacres y crímenes aislados.

La cuestión del genocidio durante el reinado otomano aún tensa la relación entre Ereván y Ankara, que mantienen una lucha diplomática internacional implacable. Prueba de ello la dio este domingo el director de la Orquesta Filarmónica de Dresde, Merkus Rind, al denunciar que el gobierno turco le había pedido a la Unión Europea que retire su apoyo financiero en repudio a un proyecto musical que realizaron el año pasado sobre el genocidio armenio. La Comisión Europea cedió en parte al pedido de Ankara y retiró toda la información referida a la obra musical Aghet (genocidio en armenio) de su página web.

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(Fuentes: Página 12 / Telam / Russian Today – RT / Hispan TV / Prensa Latina)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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