Huelga general en Grecia en defensa de los derechos y contra la economía de guerra

En el país helénico, el movimiento sindical combativo ya calienta motores para la huelga general del 9 de abril, prometiendo paralizar el sector productivo y llenar las calles, como parte de las múltiples acciones de protesta que han tenido lugar allí en los últimos meses.

En su página web, el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME) recuerda que la jornada de lucha se desarrollará bajo el lema “Tus ganancias o nuestras vidas” y llama a los trabajadores a participar en ella de manera masiva, para exigir cambios estructurales en las condiciones de trabajo y de vida.

La huelga general es la continuación de la lucha por un movimiento sindical que no se conforme con migajas y que no sea complaciente frente a la lógica del mal menor, subraya la central, añadiendo que la consigna “Tus beneficios o nuestras vidas” es lo que ha marcado las grandes movilizaciones en el país mediterráneo en los últimos dos años. Poniendo en el centro la cuestión central de los trabajadores.

Cabe recordar que, desde finales de 2024, Grecia ha sido escenario de múltiples huelgas y grandes manifestaciones callejeras, que reflejan el malestar de los trabajadores y de la población en general con las políticas de austeridad, el estancamiento salarial y el ataque a los derechos conquistados.

Una «normalidad» que los trabajadores rechazan

En su llamado a la movilización, el PAME señala que la “normalidad” que el gobierno y la patronal pretenden imponer “solo tiene como objetivo defender las ganancias de un puñado de parásitos”.

En el contexto actual, un “Estado hostil e injusto” es “incapaz de proteger nuestras vidas precisamente porque es capaz de defender los beneficios de los grupos económicos; es capaz de involucrarnos en guerras y exigir sacrificios a nuestro pueblo», explica el PAME, subrayando que, ahora, los trabajadores necesitan librar su lucha organizada con mayor firmeza.

En el documento, la central sindical que lidera la convocatoria a la huelga general del 9 de abril destaca la inflación “que aqueja a las familias”, el estancamiento de los salarios, la pobreza energética, mientras los bancos, los grupos energéticos, los grandes centros comerciales, el gran capital engordan.

También llama la atención sobre el ataque al sector sanitario, con infraestructuras degradadas y unidades hospitalarias sin personal suficiente, del mismo modo que alerta de la situación en los distintos niveles de la educación (cada vez más clasista) o en la vivienda, con alquileres desorbitados y trabajadores y las capas más desfavorecidas siendo desalojados de sus hogares.

Otro aspecto destacado es el de la “jungla laboral”, creada por todos los gobiernos para “satisfacer a los grupos económicos” y abaratar el trabajo en un país que, critica al PAME, se ha convertido en “una vasta base de la OTAN” y cuyos gobiernos “glorifican […] la Unión Europea [UE] de los lobbies corruptos, la inflación, la pobreza energética, la abolición de los derechos laborales, el “algoritmo” del salario mínimo, el trabajo hasta la tumba, la comercialización y la privatización de la sanidad y la educación”.

La misma UE que “apoya el genocidio del pueblo palestino por parte del Estado asesino de Israel” y que “decidió hace unos días dar otros 800.000 millones para que se vuelquen a la economía de guerra y continúen la guerra en Ucrania”, denuncia.

“No habrá tolerancia para aquellos que destruyen nuestras vidas”

Contra este estado de cosas, el PAME declara que la lucha no se detendrá y que no habrá “tolerancia para los que destruyen nuestras vidas”.

“Luchamos para poder respirar”, grita el Frente, subrayando que la única manera es fortalecer la lucha organizada en las calles, contra la política de privatización y liberalización llevada a cabo por la UE y los gobiernos griegos al servicio del capital en áreas como el transporte y el agua.

El PAME también exige la implementación de medidas que garanticen la salud y la seguridad en todos los lugares de trabajo, medidas contra la inflación, en defensa del derecho a la vivienda y que se garantice el refuerzo de la financiación en salud, educación, seguridad social y servicios públicos.

También se destaca el rechazo a la legislación perjudicial para los trabajadores, en particular en lo que respecta al salario mínimo, los convenios colectivos y las horas extraordinarias no remuneradas. En el mismo contexto, el PAME afirma la prevalencia de la negociación colectiva, los aumentos salariales, la semana laboral de 35 horas y la sustitución de los meses 13 y 14 en el sector público.

El reforzamiento de la defensa del derecho a la actividad sindical es otro de los elementos defendidos, así como la «salida de Grecia de los mataderos de guerra» y la oposición a la economía de guerra.

Fuente: Abril Abril.

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