Huelva: Colectivo feminista exige medidas para el cese de los abusos laborales y sexuales sobre las trabajadoras temporeras migrantes

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El colectivo feminista onubense Mujeres24H exige la aplicación de medidas urgentes para investigar los abusos laborales y sexuales que puedan estar sufriendo mujeres extranjeras venidas a Huelva a trabajar como temporeras. También reclaman ayudas de emergencia para las víctimas en esta campaña, y activar las actuaciones administrativas y penales que correspondan sobre las organizaciones y personas responsables de incumplimientos de derechos laborales y/o abusos sexuales.

Además, piden respuestas convincentes por parte de responsables empresariales, sindicales y de la Administración a tantos recelos surgidos tras los gravísimos hechos denunciados en artículos extranjeros y diversos medios de comunicación sobre la situación de las trabajadoras agrícolas extranjeras en nuestra provincia.

El colectivo feminista lanza estas demandas tras indagar por su cuenta sobre la veracidad de lo denunciado, en colaboración con ONGs que trabajan con este sector. En pocas horas ha podido constatar que las condiciones laborales de las mujeres temporera extranjeras, y en especial las marroquíes, son mucho peores que las de los hombres, en un sector laboral ya de por sí de gran precariedad. Ha mantenido entrevistas con algunas mujeres y con compañeros jornaleros varones, también extranjeros.

Mujeres24H ha comprobado la extrema vulnerabilidad de estas mujeres, elegidas ¿ex profeso? con unas condiciones que determinan su indefensión: procedentes de ámbitos rurales, con bajo nivel de alfabetización, sólo conocen el árabe, circunstancia que dificulta extremadamente su comunicación, con hijos e hijas a su cargo, solas, sin pareja, viudas o separadas. También las hay jóvenes solteras.

Existe una gran diferencia entre lo ofrecido a estas mujeres en Marruecos y lo que encuentran en nuestra tierra. Se les ofrece venir a España  a trabajar durante tres meses, por lo que calculan percibir unos 3.000 euros, de los que tienen que descontar su inversión inicial para poder venir, visado, préstamos de familiares, etc. Pero la realidad sobre la que no han sido previamente informadas es que han firmado un contrato con un periodo de prueba de 30 días durante el que pueden ser despedidas “por no cumplir objetivos”. No trabajan todos los días laborables, sólo aquellos que son llamadas por el manijero, pero sólo reciben el jornal trabajado. Las temporeras contactadas sólo habían trabajado 4 u 8 días desde que llegaron en abril. Estas mujeres han hablado de las duras condiciones de jornadas de 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde con descansos de tan sólo de media hora para almorzar. En los papeles que han mostrado no aparece el abono de horas extraordinarias.

También han contado el  manoseo del que han sido objeto en el campo, el trato verbal vejatorio por ser mujer o el acoso en los alojamientos por cuenta del manijero en una determinada finca. De su permanencia en la empresa y de sus condiciones laborales es responsable directa esta figura de la plantilla laboral, mayoritariamente desempeñada por hombres, a veces españoles y a veces extranjeros. Estas mujeres ya han sido despedidas “por no cumplir objetivos”, motivo oficial recurrente, pero algunas denuncian que lo han sido por no someterse al  acoso sexual por parte del manijero. Éste además las expulsa de la finca amenazándolas con la llegada de la policía o la Guardia Civil. Se quedan sin ningún lugar a donde ir. Su testimonio ha sido ratificado por compañeras y compañeros. Es difícil encontrar mujeres dispuestas a denunciar los abusos sexuales y laborales. Si es difícil que denuncien españolas en España ¿cuánto más no va a serlo para mujeres extremadamente vulnerables que no pueden ni comunicarse por el idioma? Estas trabajadoras extranjeras desconocen a quién recurrir en busca de información o apoyo. No hay mediadores suficientes para atender a las cerca de 17.000 mujeres extranjeras que parece ser han venido este año en el contingente de Marruecos.

Mujeres24H desconoce el número exacto de mujeres que hayan podido ser objeto de un trato parecido, de abusos laborales, del incumplimiento de sus derechos, o incluso de acoso sexual o violencia consumada. Es  injusto generalizar, pero es indudable que sí existen casos en nuestra provincia. No sigamos con una venda en los ojos. Son suficientes para exigir una reacción urgente de la Administración, de los sindicatos, y de las empresas, que debieran ser las primeras interesadas en limpiar el sector de “mala praxis” porque su imagen se ve seriamente dañada por lo que esperamos sean episodios muy minoritarios. De cualquier forma, las condiciones laborales de estos contratos en origen colocan a miles de mujeres en una posición de discriminación laboral frente a  los trabajadores masculinos que no suelen ser elegidos para el contingente, y desde luego frente a otros sectores laborales. Una vez más, hasta en los ámbitos de mayor precariedad laboral, las mujeres sufren una vulneración añadida de sus derechos por el simple hecho de ser mujer.

Está pendiente la firma del Convenio Colectivo Sindical del Campo de la provincia de Huelva. Es hora de  que se aborde la situación de precariedad general de los trabajadores y trabajadoras de este sector, su alojamiento con dignidad para erradicar los asentamientos de chabolas, y, especialmente, las condiciones de las mujeres, los contratos en origen, porque son impropios del siglo XXI. “El Convenio debiera incorporar un enfoque de género habida cuenta del peso que tienen las mujeres en las plantillas laborales de esta actividad, y por su vulnerabilidad. Huelva no puede seguir generando riqueza con su “oro rojo” a costa de los derechos y la dignidad de tantas mujeres”, reclama el colectivo feminista.

Instan a la Administración, a la estatal (competente en materia de inmigración, que fija los cupos de los contingentes con Marruecos), autonómica, provincial y local, a las organizaciones empresariales y sindicales, para que convoquen de manera urgente mesas, foros y observatorios necesarios para abordar el problema detectado con las mujeres temporeras en nuestra provincia, para adoptar medidas inmediatas y definitivas. “Exigimos que lo hagan con la participación de todas las ONGs que están trabajando en el sector y de las propias trabajadoras. También nos ofrecemos los colectivos feministas. Porque sólo aceptamos encontrar soluciones para las mujeres con las mujeres”.

(Fuente: Huelva Ya)

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Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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