Hipocresía de “izquierda”: Votan no pero si a vender armas a los saudíes

Este pasado miércoles, en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso de los Diputados, se ha aprobado una proposición no de ley (PNL) presentada por Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) que se limita a “instar” al Gobierno a revocar la venta de armamento a Arabia Saudí, con los votos favorables, además de los de la propia ERC, de los del PSOE, IU, Podemos y el resto de los parlamentarios de izquierdas. También votaron a favor de la propuesta DiL y PNV. El PP votó en contra y C´s se abstuvo.

El texto presentado por ERC incluía originalmente, además de pedir el “revocar las autorizaciones de transferencias de armas concedidas desde el 25 de marzo de 2015” a los saudíes mientras exista “riesgo sustancial” de que se emplearían para “cometer o facilitar que se cometan violaciones graves del derecho internacional” en Yemen, la paralización de la firma del contrato previsto para la construcción de cinco buques de guerra, tipo corbeta (como el de la foto adjunta), que el gobierno había adjudicado a los astilleros de Navantia en El Ferrol y Cádiz, y que también son armas, pero una enmienda propuesta por el PSOE y aceptada por el resto lo excluyó. Por otro lado, la resolución aprobada finalmente hace referencia igualmente al “embargo de armas a los países implicados”, lo que incluye implícitamente al propio Yemen, equiparando así a los agresores, Arabia Saudí y la “coalición” intervencionista, y los agredidos, el pueblo yemení.

ERC pedía en la resolución presentada que “se cumpla estrictamente la ley” sobre el comercio de armas con respecto a Arabia Saudí, implicada en una guerra de agresión al pueblo yemení cuyos bombardeos e incursiones terrestres “ha causado ya más de 30.000 heridos y casi 6.000 muertos, de los cuales 3.000 son civiles”, argumentaba Surra, por lo que exigía la paralización del comercio armamentístico con el estado saudí. Igualmente incluía el instar al Gobierno en funciones a investigar si la coalición internacional encabezada por Arabia Saudí ha utilizado armas españolas “en la comisión de presuntos crímenes de guerra” y en “violaciones graves del derecho internacional humanitario” en los bombardeos efectuados en Yemen.

En la presentación de su PNL, Esquerra afirmaba, a través de su portavoz en la comisión, Ana María Surra, que los diversos grupos políticos debían decidir si “tiene más peso” el negocio armamentístico de “quienes fabrican bombas” o “las vidas de miles de personas” que “viven las consecuencias” de esta industria en terceros países. Así lo hicieron tanto la propia ERC como el PSOE, Podemos, IU, etc. Y decidieron que “tiene más peso” el negocio armamentístico que “la vidas de miles de personas” votando afirmativamente la proposición pero tras incluirle una enmienda presentada por el PSOE que excluía la construcción y venta de las cinco corbetas.

La salvaguardia de puestos de trabajo

¿Las razones argüidas por los enmendantes?, pues las de siempre. Los mismos pretextos que se suelen utilizar para justificar desde la permanencia de las industrias contaminantes hasta la tauromaquia, pasando por las centrales y cementerios nucleares o la destrucción del medio ambiente y la salud del vecindario: la creación o el mantenimiento de puestos de trabajo. La construcción de navíos de guerra para la dictadura reaccionaria e imperialista saudí debe excluirse porque supone una “carga de trabajo” que supuestamente asegura los puestos de trabajo en los astilleros de El Ferrol y de la Bahía de Cádiz durante varios años.

Con independencia de la falacia del argumento, puesto que en ambos astilleros se han llevado a cabo reducciones de plantilla en épocas en que había encargos en marcha o pendientes, lo cierto es que justificar la construcción de estos instrumentos de agresión y muerte en nombre del empleo atenta contra cualquier ética de carácter pacifista e internacionalista, de izquierdas, además de convertir a los colectivos de trabajadores implicados en su construcción en cómplices de los crímenes que se realizarán mediante los mismos.

No todo vale ni puede valer a cambio de lograr o de mantener un puesto de trabajo. Ninguna remuneración  compensa la degradación moral que conlleva “ganarse la vida” obviando la complicidad implícita con el terror y el crimen de Estado, con la opresión y el sufrimiento de otros pueblos, con el asesinato de miles de inocentes, que incluye la construcción de navíos ideados para producir muerte y destrucción.

Podemos como ejemplo de la hipocresía de “izquierdas”

Ángela Ballester, diputada de Podemos, que acudió a la comisión junto a Noelia Vera, diputada de Podemos por Cádiz, declaró que “estamos aquí para instar al Gobierno en funciones para corregir una actuación no menos vergonzosa, como es la contribución pasiva al conflicto armado de Yemen”. ¿Y cómo piensa impedir esta actuación vergonzosa?, pues pidiendo que unos instrumentos de  guerra no sean usados en la guerra: “necesitamos saber si la transferencia de armas a Arabia Saudí concedida por el Gobierno”.  Añadió Ballester que “Necesitamos que cumpla la resolución aprobada por el Parlamento Europeo… y se embarguen las armas, productos y tecnologías transferidas a las partes en conflicto en Yemen”. Y concluyó  que “no se trata de no vender armas, se trata de cumplir la ley que dice que cuando hay riesgo de violaciones esas operaciones deben pararse, y para eso es básico conocer las condiciones del contrato y así se lo hemos solicitado al Gobierno”.

¿Realmente tiene o puede tener Podemos, al igual que el resto de los que han respaldado la resolución, la más mínima duda acerca del uso que van a hacer los saudíes, inmersos en una guerra de agresión, con el armamento que se les venda o de los navíos militares que se les construyan? ¿Realmente pueden tener la más mínima duda de que van a ser utilizados, directa o indirectamente contra el pueblo yemení? ¿Son tan inocentes o nos toman por tan tontos? Nada hay que conocer o que investigar para esclarecer un supuesto interrogante cuya respuesta es de por sí obvia, sabida o fácilmente deducible de antemano.

Por otro lado, con eso de que “no se trata de no vender armas, se trata de cumplir la ley” los pacifistas y antimilitaristas que simpatizan o forman parte del partido habrán quedado más que satisfechos, encantados y plenamente identificados con tan valiente declaración ¿no?. Otro ejemplo, uno más, de la “elasticidad” ideológica y ética podemita.

Para Ángela Ballester “también es básico hablar con las plantillas de Navantia y con los ayuntamientos de Cádiz y Ferrol para proponerles un plan industrial alternativo para mantener los puestos de trabajo” porque “se trata de fortalecer la capacidad de los astilleros y optar por otros tipos de contratos para no depender de contratos con países que vulneran una y otra vez los derechos humanos y el derecho internacional humano”. Un argumentario intachable e incluso aplaudible si se hubiese realizado en el contexto de una negativa a la construcción de las corbetas, pero que al excluirlas, lo que podría haber sido lógica consecuencia y coherencia con respecto a los ideales mantenidos, ha quedado reducido a una mera pose demagógica. Hipocresía de “izquierda” en estado puro.

Paco Campos para La Otra Andalucía

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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