Se intensifican las acciones del Frente de Liberación de Bretaña (FLB-ARB) en junio

Este mes de junio se ha intensificado la actividad del Frente de Liberación de Bretaña – Ejército Revolucionario Bretón (FLB-ARB): se observaron distintos daños en viviendas en venta así como el intento de incendiar el Ayuntamiento de Saint-Michel-en-Grève.

Una casa en Saint-Michel-en-Grève, objetivo del FLB-ARB 

Mientras el pueblo de Saint-Michel-en-Grève apenas se despertaba el domingo, 25 de junio, los primeros de sus habitantes pudieron observar con asombro que una casa particular en la rue de la Lieue de Greve -es decir dicen el paso principal de la ciudad – había estado completamente marcado con spray negro, durante la noche del jueves al viernes. 

Las pintadas, acompañadas de injurias reclamadas y etiquetas FLB-ARB, fueron bombardeadas en la fachada y la ventana del número 43 de la casa recién vendida. El antiguo propietario de la vivienda (el vendedor) presentó una denuncia en la gendarmería.

También en el Trégor (noroeste de Bretaña) la misma noche se había perpetrado un intento de fuego en el ayuntamiento del pueblo. El fuego no se extendió, pero aún así se observaron daños. “De momento no podemos hacer un paralelismo sobre el origen de ambos casos ni sobre su autor(es)” dijo François Ponchon, alcalde de Saint-Michel-en-Grève.

Más viviendas en venta atacadas en junio

De una casa junto al mar en Landunvez, en el Finisterre, solo hay muros ennegrecidos por las llamas y restos del tejado, casi completamente destruido. La propiedad aún conserva las violentas cicatrices de un incendio que la asoló el pasado enero. Ese día, el alcalde Christophe Colin acudió de inmediato. “Conocí a los propietarios sobre las 8 de la mañana, evidentemente estaban sorprendidos. Desconocíamos las causas del fuego”, declara el electo.

Las únicas pistas que quedan son tres letras negras dibujadas en una de las fachadas de la propiedad: “FLB”, para el Frente de Liberación de Bretaña. Este movimiento independentista había cometido cientos de ataques en la nación bretona, sobre todo en los años 70. Disuelto por el gobierno francés 1974, se mantiene visiblemente activo. 

Ya el año pasado, la fiscalía de Saint-Brieuc había abierto una investigación por la “destrucción por fuego” de una casa en Caurel, en las Côtes-d’Armor, cuyas paredes exteriores habían sido etiquetadas con la misma inscripción.

Por este incidente en el norte de Finisterre, la investigación todavía está en curso. La casa debía convertirse en residencia principal, y en el momento de los hechos estaba deshabitada. Esa tragedia llega cuando la ciudad vive una tensión inmobiliaria histórica. “En la ciudad tenemos un 43% de casas secundarias, por tanto casi una casa de cada dos”, señala Christophe Colin. “Esta casa, en este caso, es la más cercana al mar. Es emblemática, ubicada en la ruta turística”. Desde hace meses, los actos dolosos contra los propietarios de segundas residencias aumentan en Bretaña /Breizh.

“Es difícil para los más jóvenes que no son propietarios, creo que hay una sensación de maltrato”, dice un vecino, mientras que otro reconoce que “aquí, a menudo decimos que los parisinos que llegan y nos quitan las casas convirtiéndolas en residencias secundarias”. En Bretaña, la mitad (51%) de las segundas residencias pertenecen a bretones o habitantes del País del Loira (una parte del cual forma parte de la Bretaña histórica).

Fuentes: Nacions Sense Estat / TF1.