Los intereses económicos detrás de la caída de la República Árabe Siria
Discurso pronunciado por Maurizio Brignoli ante la Asamblea Internacionalista que tuvo lugar en Túnez, el SÁBADO 5 DE ABRIL DE 2025 en el marco de la conmemoración del 79º aniversario patrio de la independencia de Siria, el 17 de abril de 2025, (1946-2025), en memoria de la República Socialista Árabe Siria, de todos los combatientes y civiles que lucharon contra 114 países y las hordas de la OTAN y en la dura lucha contra el imperialismo, el neocolonialismo, el racismo y el sionismo, contra los cuales la República Árabe Siria desempeñó un papel fundamental.

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Detrás de los acontecimientos en Siria, y no solo hablamos de la reciente caída de Assad por parte de formaciones yihadistas sino de los orígenes de la guerra en 2011, hay importantes elementos estructurales que merecen ser tomados en consideración.
GASODUCTOS Y OLEODUCTOS
Entre 2009 y 2010, se descubrieron enormes yacimientos de gas y petróleo en el Mediterráneo oriental. La estrategia trazada por el imperialismo occidental es explotar estos yacimientos de tal manera que se elimine la dependencia energética europea de los suministros rusos, mientras que el capital ruso concluyó una serie de acuerdos con los países ribereños para construir nuevas infraestructuras con el objetivo de dirigir el flujo energético a los mercados asiáticos con el doble objetivo de ganar nuevos clientes y mantener la posición hegemónica de suministro Europa. Qatar había diseñado un gasoducto a lo largo de la ruta Qatar-Arabia Saudí-Jordania-Siria-Turquía-UE que habría permitido a Doha llegar al mercado europeo de forma más económica y rápida en lugar de embarcar evitando el estrecho de Ormuz (fácilmente bloqueado por los iraníes en caso de conflicto), la UE reducir su dependencia energética de Rusia y Turquía para recaudar impuestos de tránsito.
Sin embargo, el proyecto se vio frustrado por el gobierno sirio, que aceptó la propuesta de Teherán de construir un gasoducto a lo largo de la línea Irak-Siria-Líbano-Europa que habría favorecido a Irán y Rusia (Gazprom estaba parcialmente involucrada en el proyecto con los iraníes) y perjudicado, además de a Qatar, a Arabia Saudita (que había estado planeando al menos desde mediados del siglo XX un oleoducto transárabe hacia el mercado europeo también a través del territorio Siria), Turquía, que vio reducida su aspiración de transformarse en un polo de suministro de energía a Europa, e Israel, que no podía tolerar un gasoducto que habría fortalecido la economía iraní (y por tanto a sus aliados en Líbano y Gaza). Peor aún para los intereses estadounidenses es que el gas iraní no está valorado en dólares y que se forme un polo energético entre Rusia, Irán, Irak y Siria.
En resumen, los bandos del conflicto ya estaban definidos e igualmente claros quiénes serían los principales patrocinadores de ISIS y quiénes defenderían a Siria.
También hay que tener en cuenta los acuerdos de veinticinco años que Pekín ha firmado con Irán e Irak, que prevén importantes logros en materia de infraestructuras que podrían dar lugar a verdaderos polos energéticos. China ha invertido mucho en los puertos sirios de Tartus y Latakia, que son estratégicamente importantes porque están cerca de las principales rutas navales de la Ruta de la Seda, como El Pireo en Grecia, Haifa en Israel y Trípoli libanesa.
Los obstáculos políticos para la construcción del gasoducto Qatar-Turquía-Europa a lo largo de la ruta siria han desaparecido. Tampoco hay que olvidar que el control de Siria y de las rutas energéticas que podrían pasar por ella ofrece la posibilidad de dañar la competencia rusa en el suministro energético y mantener a la UE en un estado de dependencia de los controlados directa o indirectamente por Washington.
Todavía existe el problema de un territorio no pacificado donde la construcción y el mantenimiento de nuevos oleoductos pueden no ser fáciles de lograr, una situación que también es una consecuencia directa de los proyectos neoconservadores de “caos organizado” en los Estados Unidos que buscan redibujar el Medio Oriente o al menos hacerlo inutilizable para los rusos, chinos e iraníes.
PRINCIPALES CORREDORES DE INFRAESTRUCTURAS
La caída de Siria también debe verse en el contexto de la confrontación entre los grandes proyectos de corredores de infraestructura de la Ruta de la Seda y el Corredor Económico India-Medio Oriente-Europa (Imec) liderados por China y Estados Unidos, respectivamente. Siria ocupa una posición clave para varios corredores terrestres que conciernen al bloque BRICS y, en particular, es una ruta de tránsito fundamental para que Irán y Rusia se abran al Mediterráneo.
Los múltiples frentes de guerra israelíes están vinculados, además de a la realización del proyecto colonialista del Gran Israel, también a proyectos económicos muy concretos. Imec tiene como objetivo dar vida a una alternativa a la Ruta de la Seda y al Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC) indo-iraní-ruso con un papel explícito para Israel, con Gaza con el potencial de convertirse en un centro para los principales corredores de transporte. El plan energético israelí, basado en el robo de recursos palestinos, está vinculado al proyecto del Canal Ben Gurion, que planea unir Gaza y Ashkelon con el Golfo de Aqaba en el Mar Rojo mediante la creación de un nuevo corredor, una alternativa al Canal de Suez. De ahí la necesidad de eliminar a los palestinos y cualquier injerencia iraní. Igualmente importante para los planes israelíes es el control del Mar Rojo, lo que explica la intensificación de los intentos de expandir el conflicto con Ansarallah en Yemen, para proyectos de infraestructura relacionados con el puerto de Eilat.
En el caso de que el IMEC resulte inviable, crear un caos que también podría dañar los corredores de la Ruta de la Seda y el Corredor Norte-Sur seguiría siendo un resultado útil para los Estados Unidos.
El hecho de que haya golpeado a Siria es un buen resultado para el bloque imperialista occidental porque no solo debilita al Eje de la Resistencia, sino que también logra el resultado de desestabilizar aquellos corredores terrestres que tienen un pivote fundamental en Irán, y que constituyen una alternativa válida al control de las rutas marítimas ejercido por Estados Unidos. Por lo tanto, se hace necesario bloquear los vínculos energéticos iraníes con China y el Mediterráneo, lo que explica tanto los ataques contra Siria y el Líbano como los planes para desestabilizar Irak.
En conclusion, el yihadismo no cumple solo un papel en la desestabilización de gobiernos enemigos de Occidente sino que puede jugar un rol útil para el imperialismo occidental también desde el punto de vist económico.
Por Maurizio Brignoli.
Fuente: Oficina de Información de Alba Granada para el Norte de África.
Con motivo del 79º aniversario patriótico de la República Árabe Siria, Maurizio Brignoli en Túnez el 5 de abril de 2025, Teatro ALHAMRA, organizado por la Oficina de Información de Alba Granada para el Norte de África.
Maurizio Brignoli (Milán, 1966), ha publicado Breve storia dell’imperialismo (Breve historia del imperialismo), La Città del Sole, Nápoles 2010; Jihad e imperialismo. Dalle origini dell’islamismo ad al-Qaeda e Isis: quale ruolo nel grande scontro interimperialistico? (La yihad y el imperialismo. De los orígenes del islamismo a al-Qaeda e ISIS: ¿qué papel en la gran confrontación interimperialista?), AntiDiplomatico, Roma 2023. Se están preparando otras dos obras: un título provisional: La caduta della Repubblica araba siriana (La caída de la República Árabe Siria) y otro titulado Terrorismo, capital y guerra. Progetti liberal-neoconservador per un nuovo conflitto mondiale (Terrorismo, capital y guerra. Proyectos liberales-neoconservadores para una nueva guerra mundial).
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