Níger juzgará al depuesto presidente Bazoum / Crece el rechazo en África a la intervención militar

En Níger, la junta militar gobernante anunció que el depuesto presidente Mohamed Bazoum será juzgado por “alta traición” tras ser destituido en el golpe de Estado del 26 de julio. Estados Unidos advirtió la semana pasada sobre el deterioro de la salud de Bazoum y de dos de sus familiares, quienes están recluidos en el palacio presidencial en la capital de Níger, Niamey.

Mientras tanto, líderes religiosos islámicos de Nigeria afirman que los líderes golpistas de Níger están dispuestos a reunirse con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) con la esperanza de llegar a una solución diplomática después de que ese bloque de países dijera la semana pasada que había activado una “fuerza de reserva” para una posible intervención militar en Níger.

Durante este fin de semana, una delegación de las fuerzas armadas nigerinas viajó a Guinea, donde se reunió con Mamady Doumbouya, quien se convirtió en el presidente interino de dicho país tras liderar un golpe de Estado militar en octubre de 2021. Doumbouya expresó su solidaridad con el golpe de Estado en Níger.

Coronel Mamady Doumbouya: “En lo que respecta a la República de Guinea, nosotros somos panafricanos. Cuando nuestros pueblos tienen problemas, siempre estamos presentes y siempre estaremos presentes, como lo hicimos con nuestros hermanos de Malí, Burkina [Faso] y Níger. Consideramos que nosotros somos los únicos que podemos encontrar soluciones a nuestros problemas”.

CEDEAO-General Tchiani: ¿Hasta dónde llegará el duelo?

Tras la expiración del ultimátum de la CEDEAO pensando que los militares que tomaron el poder en Níger cumplirán con sus demandas, sucedió todo lo contrario. El CNSP, dirigido por el general Abdourahamane Tchiani, sigue manteniendo su posición, mientras confía en sus aliados malienses y burkineses en caso de una posible intervención militar de la CEDEAO.

La semana pasada, los militares negaron la entrada al país a la delegación de la troika compuesta por la CEDEAO, las Naciones Unidas y la Unión Africana, que debía llegar a Niamey. La opción militar de los peones del imperialismo contra Níger es cada vez menos unánime entre los Jefes de Estado de África occidental. 

Crecen las advertencias en África contra una intervención militar

Existen serias preocupaciones sobre una intervención militar de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO). Voces disonantes tanto en el Magreb como en África Occidental y Central continúan alzándose para exigir una extensión de la duración de las negociaciones favoreciendo la vía diplomática.

La semana pasada, los senadores nigerianos expresaron abiertamente su preocupación por una posible intervención militar que dañaría a Níger. Siete estados federados rodean la frontera sur de Níger a lo largo de más de 1.500 kilómetros y el ejército nigeriano estaría sin duda en primera línea en caso de una intervención.

Tras la nota de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia advirtiendo a los líderes de la CEDEAO de las consecuencias que podría tener esta intervención militar en términos de escalada de violencia en toda la región. En una entrevista televisiva, el presidente Abdelmadjid Tebboune expresó su hostilidad hacia una operación que supondría “una amenaza directa” para su país, que no es miembro de la CEDEAO pero comparte cerca de 1.000 kilómetros de fronteras con Níger.

En Senegal, aunque Macky Sall ha mostrado claramente su intención de participar en una posible ofensiva militar en Níger, se han empezado a escuchar voces disonantes en la clase política. En un comunicado, el exministro y diputado opositor Thierno Alassane Sall advirtió sobre el riesgo de provocar “una de las guerras más mortíferas en la subregión” y llamó a la mayoría presidencial a no comprometer al país sin la membresía de la Asamblea Nacional.

En Costa de Marfil, el tema es menos debatido. Aunque el país lleva diez días de luto tras la muerte del expresidente Henri Konan Bédié, obviamente Alassane Ouattara está menos dispuesto a llevar a su país a la guerra. Durante su discurso a la nación, pronunciado en vísperas de la celebración de los 63 años de la independencia del país, el presidente marfileño se contentó con condenar un “intento de golpe de Estado en Níger que constituye una grave amenaza para la paz y la seguridad en el subregión”.

Respecto al presidente chadiano, dice que no quiere una guerra junto a sus fronteras que sumerja a Chad en un ciclo de violencia.

Fuentes: Democracy Now / Malijet.
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Samuel Axarquía

Nacido en la comarca de la Janda. Asentado en la Axarquía. Me gano el pan como administrativo.

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