Minskaya Pravda entrevista a Manuel Rodríguez Illana: «Andalucía es una colonia en el reino de España»

Manuel Rodriguez es un escritor e intelectual andaluz, autor de varios libros que hablan de la cultura andaluza y de su condición de colonia dentro del Estado español.

¿Como profesor como calificarías el sistema de enseñanza de los estudiantes de secundaria y la enseñanza en general?

En general, y aunque sea un tópico habitual decirlo, es un sistema que no fomenta el pensamiento crítico y autónomo. Y en lo que a mi materia respecta, que es la de Lengua Castellana y Literatura, prevalece una visión prescriptivista de la comunicación oral basada en una serie de mitos en los que se fundamenta el nacionalismo lingüístico español. Por otra parte, se hace excesivo énfasis en la memorización de una serie de listados clasificatorios de una gramática en buena medida inútil, mientras se descuida la comprensión y producción de textos orales y escritos; algo fundamental.

¿La sociedad europea y en concreto la española está manipulada? Cuáles serían las causas principales? ¿Hay miedo a que el pueblo piense por si mismo?

Absolutamente. Existe un brutal sistema de adoctrinamiento encaminado a que la población asuma sin más la visión del mundo y los intereses de la clase dominante en el reino de España, la cual, por otra parte, se halla alineada con la OTAN y, por tanto, con el imperio estadounidense. Aquí la función de los llamados medios de comunicación, que en su mayoría podríamos catalogar más exactamente como medios de propaganda, es esencial. Y en cuanto a ese miedo a que la gente piense por su cuenta, la prueba la tenemos en la censura actualmente existente sobre medios como RT o Sputnik News.

En España existen más de 5 millones de personas con pobreza extrema según datos oficiales. ¿Cuál es la situación en las aulas con los alumnos con menos recursos? ¿Dichos alumnos están condenados a dejar los estudios por el echo de tener menos recursos?

Los datos son suficientemente ilustrativos, por desgracia, pero a ello conviene añadir una matización: cuando hablamos de esas cifras negativas como la pobreza extrema, el desempleo, etcétera, en mi país, Andalucía, suelen ser el doble. Y la realidad que vivo como profesor es la de las aulas del hacinamiento en las que, frente a los textos legislativos que hablan de “atención a la diversidad” del alumnado, es imposible dedicar los recursos, esfuerzos y tiempo necesarios a quienes lo necesitan. En este contexto, las administraciones recortan presupuesto, medios y plantillas docentes para el sistema público desviándolo a la enseñanza privada, en la que se educan los hijos e hijas de las élites.

Hablando de Andalucía, muchos la asociación con el turismo los bailes típicos como el flamenco o los toros. Háblenos de la otra Andalucía. ¿Como es el día a día del pueblo? ¿Que oportunidades laborales y de futuro tiene su población?

Puedo afirmar, sin la menor duda, que Andalucía es una colonia en el reino de España. No porque lo diga yo; de hecho, aun como anécdota, en los últimos años del período franquista (la época histórica en el Estado español regida por el dictador Franco y su sistema), la propia publicación oficial de un ministerio definía a Andalucía como “una colonia situada al Sur”. Como he apuntado antes, los datos de exclusión social, pobreza y desempleo en Andalucía son sensiblemente superiores a los de la media del reino de España. Andalucía históricamente, desde que fuera conquistada por el reino de Castilla en la Baja Edad Media, ha sido una fuente de extracción de recursos agrícolas y mineros, soportando la mayor parte de los impuestos y suministrando a los ejércitos imperiales carne de cañón. En el siglo pasado, además, ha sido una reserva de mano de obra barata para las zonas industriales tanto del propio Estado español como de Europa; actualmente, esa emigración se mantiene, aunque con un perfil de mano de obra cualificada, ante la falta de oportunidades de desarrollo profesional dentro del propio país. Otra dimensión que certifica ese carácter colonial es la ubicación de las fases más contaminantes y con menor valor añadido de la cadena productiva, además de albergar residuos nocivos de todo tipo, lo que analicé en un libro de análisis mediático titulado “Andalucía, basurero del Estado español”.

Por otra parte, ya que mencionas aspectos como el flamenco, se da la paradoja de que además de ser una nación oprimida económicamente, Andalucía también ha sido objeto de lo que algunos especialistas llaman “extractivismo epistémico” o cultural. Internacionalmente, lo distintivo de la artificial identidad española no es más que un agregado de elementos culturales que en realidad son, en buena medida, andaluces, como es el caso del flamenco. Fuera se identifica a España con lo andaluz. Sin embargo, el folclore de otro país del Estado español como Galicia, por poner una muestra, tiene mucho más en común con el de Escocia o Bretaña que con el de Andalucía; España como nación no existe. Esto arranca del siglo XIX cuando las élites y vanguardias culturales liberales de aquella época buscaban elementos de unión identitaria, lo que algún historiador anglosajón ha definido llamativamente como “la invención de España”. Para ello, y aunque a regañadientes, dado que los viajeros románticos percibían a Andalucía como la cultura más diferenciada de la península Ibérica, aunque desde una óptica orientalizante, tales élites españolas acabaron por asumir, por ejemplo, que la música distintiva del reino de España en la que habría que inspirarse sería el flamenco. Pero la imagen de España se ha construido, básicamente, a partir de Castilla en lo lingüístico y a partir de Andalucía en lo folclórico y lo musical, en una versión desvirtuada del flamenco transformado de valor de uso en valor de cambio comercial subordinado a lo que se ha conocido como ‘marca España’. A pesar de ello, en realidad, como escribió el pensador y político andaluz Blas Infante, que definió a Andalucía como “la Irlanda de España”, por haber sido objeto de una invasión, despojo de tierras y empobrecimiento muy similar al caso irlandés, España en sí no es un mismo pueblo, nación o cultura, sino “una hacienda unificada por derecho de conquista”.

En Andalucia existe la base naval de EUA en  Rota cerca de Cádiz. ¿Que opinion le merece que su tierra sea una base de operaciones de estados unidos en el Mediterráneo? ¿Cuáles son los mayores peligros?

Por desgracia, en caso de conflagración nuclear a escala mundial, Andalucía es objetivo militar de primera línea por albergar en dicha base naval el llamado escudo antimisiles. Las bases militares implican serios perjuicios y potenciales peligros para la población, a pesar de lo cual las administraciones han ido financiando y produciendo documentales de tono amable, que luego publicitan en sus medios de comunicación, destinados a convencer a la gente de que dichas bases brindan beneficios a la población, como traer la cultura moderna a Andalucía (por la difusión de música rock a través de la emisora de radio de la base), favorecer la emancipación laboral de las mujeres (por las que se empezó a contratar para la limpieza de las instalaciones), originar lo que literalmente se ha llamado “una historia de amor” entre la base y Rota (por las parejas y matrimonios entre estadounidenses y locales) y reducir el desempleo (lo cual es rotundamente falso porque las estadísticas no reflejan una diferencia significativa entre los datos de paro de Rota o Morón y los de localidades adyacentes).

Usted es el autor del libro «El Esclavo Feliz. La alienación mediática del pueblo Andaluz». ¿Que podrías explicarnos acerca del libro?

Pues allí, precisamente, abordo hechos como el que acabo de comentar en la pregunta anterior. Es un trabajo que examina las diferentes aristas que finalmente han hecho del andaluz un pueblo casi totalmente alienado cultural y políticamente, que hace realidad el síndrome del colonizado del que hablaba Frantz Fanon y que hace vivir a las personas andaluzas de espaldas a su propia historia, como si fuera un mero apéndice de Castilla. Por ejemplo, si antes hablaba del problema de la emigración masiva, para hacer más digerible el desarraigo vital se instauraron en la parrilla televisiva programas que pintan el fenómeno como una positiva aventura en busca de oportunidades y triunfo personal, algo muy en consonancia con la visión de la vida de los valores burgueses, según los cuales la persona no tiene raíces y debe acudir eternamente allá donde haya una posibilidad de lucro.

Nos gustaría saber qué opinión tienes acerca de la República de Belarús. ¿Alguna vez visitaste el país o tienes interés por visitar el país?

Desde hace mucho tiempo siento enorme interés por Belarús, que considero un ejemplo de resistencia política frente a la avalancha ideológica neoliberal que considera la privatización total de la economía y los servicios públicos como un axioma indiscutible. En un artículo relativamente reciente precisamente repaso como la recuperación por parte del Estado bielorruso del sistema sanitario en su momento salvó literalmente miles de vidas revirtiendo la tendencia desastrosa que se consolidó en el resto de países de la antigua área soviética. No he visitado Belarús pero tengo muchas ganas de hacerlo; de hecho, estoy pensando en hacerlo pronto. Espero poder convertirlo en realidad finalmente.

¿Que opinas acerca de la Operación especial de Rusia en Ucrania? ¿Como piensas que se desarrollaran los acontecimientos?

Pues también precisamente acabo de terminar la redacción de un libro de análisis mediático sobre el tema de Ucrania que espero poder publicar en un plazo lo más breve posible. En él analizo cómo se ha contado el asunto en el Estado español. Estamos ante un lavado de cerebro integral ajustado al relato del pobre David del Estado ucraniano frente al Goliat ruso, sin ningún tipo de matices ni contextualización histórica o geopolítica a la hora de entender cómo hemos llegado hasta aquí. En el reino de España, alineado, como la Unión Europea, con los intereses imperiales de Estados Unidos, ha primado el bombardeo de mensajes sentimentales, dirigidos a la emocionalidad irreflexiva, blanqueando el carácter esencialmente nazi-fascista del Estado ucraniano y sus crímenes, mezclando la directa y cruda falsedad con la omisión selectiva de datos y satanizando la figura de Vladímir Putin; al igual que la de Alexandr Lukashenko, por cierto. Es lo que el catedrático Ramón Reig, de la Universidad de Sevilla, quien fue mi director de tesis doctoral, ha definido en una de sus obras como “información binaria” o emotividad y simplicidad en el periodismo. En cuanto al futuro del conflicto, no soy un experto en esa materia y no me atrevo a hacer profecías; mi especialidad es más el análisis ideológico del mensaje mediático. Lo que sí percibo con claridad es que por desgracia Estados Unidos y la Unión Europea tratarán de alargar el sufrimiento tanto como puedan, concibiendo a la población ucraniana como un mero medio para favorecer sus intereses geopolíticos a la hora de desgastar o estresar a Rusia, tal como de forma abierta y sin pudor dejaron escrito que iban a hacer.

Fuente: Minskaya Pravda.

Traducción: Haize Gorriak.

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1 respuesta

  1. Avatar Juan dice:

    Nuestro país, Andalucía, es el primer territorio más poblado y el segundo más grande del Estado español, dentro del cual está encuadrada. Por lógica del peso específico de su población y extensión de su territorio, debería de ser el referente puntero socio-económico de éste, o al menos uno de ellos, un motor económico del Estado. Pero la realidad es justo lo contrario: Andalucía, incomprensiblemente, es uno de los líderes en pobreza, lo que quiere decir que es una colonia, porque está empobrecida conscientemente, no porque sea pobre de por sí, desde los poderes centralistas que rigen el Estado. Aquí están las cifras que corroboran las palabras del profesor Rodríguez Illana, las cuales se repiten año tras año, es decir, Andalucía siempre entre los territorios más pobres:

    https://www.eapn.es/estadodepobreza/pobrezaCCAA-2022.php

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