Las balsas de fosfoyesos de Huelva: epílogo del saqueo capitalista (Sindicato Unitario de Andalucía)

Un millar de vecinos y vecinas de Huelva nos manifestamos ayer, 30 de noviembre de 2022, en oposición al proyecto de tapar las balsas de fosfoyesos. Unos residuos altamente contaminantes provenientes de la producción de abonos. Se pretende continuar su encubrimiento con vegetación.

Radiaciones, arsénico, zinc… son algunos de los elementos que flotan en el ambiente de nuestro municipio y que, de vez en cuando, escapan a la ría del Tinto, sobre la que se han depositado. Cientos de estudios se han hecho sobre los efectos que pueden producir estos residuos en personas y medio ambiente. Unos afirmando que son completamente inofensivos y otros que pronostican todo tipo de cánceres y de consecuencias desastrosas en caso de fisuras de las balsas donde se asientan (*).

Pero hoy la vecindad onubense se ha manifestado contra este intento de borrar de la memoria de las generaciones futuras, la existencia del vertedero tóxico y mortal que se esconde justo al lado de la ciudad, ocupando un terreno público y con una extensión similar a la de la misma ciudad. Hoy ya se pueden manifestar gracias al fin del ciclo productivo de abonos en el Polo Químico onubense. Porque quienes se oponían a la existencia de esas balsas radioactivas durante el ciclo productivo de las empresas que las producían, éramos tachados de querer cerrar las fábricas y dejar en la calle a sus trabajadores.

Lo que casi consiguen los propietarios de las empresas que han producido las balsas de fosfoyesos y las Instituciones Públicas, a través de las que se enriquecen, es borrar de la memoria colectiva las toneladas de sangre obrera sobre las que se asientan esas balsas radioactivas. José Félix Rivera Cejudo, obrero consciente y organizado, trabajador de la empresa máxima responsable de esos residuos, nos decía, aún siendo trabajador en activo de Fertiberia ¡que no se olvide la sangre obrera que inunda la ría de Huelva!

“A cuantos compañeros he visto aplastados, electrocutados, quemados o rotos de caídas de gran altura” o “cuántas toneladas de ácido sulfúrico me han ordenado tirar a la ría, bajo amenaza de despido” nos decía nuestro Félix Rivera mientras no paraba en defender los derechos de los trabajadores en cada convenio, en cada sanción, en cada momento.

Sangre obrera y residuos radioactivos son los legados de quienes se enriquecieron envenenándonos y matándonos, defendidos siempre por los sindicatos oficiales y las Instituciones del Estado. Así, el Grande de España Sr. Villar Mir, amigo del emérito y último propietario de esta fábrica de muerte, ha sido investigado por subvencionar a sindicatos y organizaciones no gubernamentales afines a personajes cercanos al poder político y económico del Estado español.

Suculentos beneficios que se van fuera de Huelva y Andalucía, pena de muerte para trabajadores y vecinos y vecinas de Huelva, salarios de miseria tanto para la plantilla de la principal como a las contratas, quienes han aportado las mayoría de las victimas en el altar del sacrificio capitalista, el Mercado. Despidiendo y matando de cáncer a Félix Rivera, no habéis eliminado a quienes os perseguirán hasta que paguéis la última gota de sangre obrera. No habéis eliminado aún a sus camaradas del Sindicato Unitario de Andalucía.

Todo comenzó con la dictadura de Franco y sus polos de desarrollo. A Huelva se le reasignó su papel de plantación que ya se le impuso en la I República, al arrendar las tres cuartas partes de la provincia a los ingleses con lo que salvar al Estado español de la quiebra. Las industrias químicas básicas y energéticas del Polo Químico necesitan producir también de modo colonial: mano de obra esclava y apoyo de las Instituciones del Estado (parlamentos, plenos, inspecciones de trabajo, juzgados de lo social, tribunales, policía, medios de comunicación, escuelas…)

Esto es una muestra más del funcionamiento del sistema capitalista pero en nuestros propios cuerpos. Todas las facilidades para ocupar espacios públicos para la actividad privada; todas las infraestructuras necesarias para la producción (ferrocarril, puertos, carreteras…), pagadas con dinero público, todas al servicio del enriquecimiento privado; las ganancias fuera de Huelva a cambio de salarios de mierda, enfermedades y muerte; tapar las pruebas del crimen con dinero público, de todos, de las víctimas, para asegurar el enriquecimiento de los beneficiarios. Este es el verdadero círculo del capital. Cualquier solución que no tenga en cuenta el que paguen los culpables, será una solución injusta. Si la solución hay que buscarla dentro del sistema capitalista, seguro que será injusta con respecto a las víctimas y muy justa (ajustada a Derecho), con respecto a los culpables.

Al grito de “Huelva no se vende: se defiende”; “Andalucía por su soberanía”; y “Villar Mir, los fosfoyesos pa tí”, nos manifestamos más de un millar de personas en Huelva. Y como el futuro les pertenece a la libertad, el progreso, la democracia y la felicidad de los pueblos, los culpables de este crimen capitalista terminaréis pagando vuestros crímenes.

Secretaría Federal Colegiada- Sindicato Unitario de Andalucía.

Notas * 
Conclusiones de estudio sociedad geológica de España.-
1.- “La movilidad de As y Cd hacen que el fosfoyeso de Huelva se clasifique como peligroso según las normativas de la UE, lo cual implicaría su almacenamiento en vertederos peligrosos”
2.- Las anómalas concentraciones de metales y metaloides (As, Fe, Pb, Sb, M n , V y Cu) y la alta movilidad de éstos, en el fosfoyeso de Huelva comparado con otros del mundo
Dimensiones.-
Las balsas albergan 120 millones de toneladas de residuos industriales  y la balsa de fosfoyesos que ocupa una extensión de unas 1.200 hectáreas, acumulados desde la instauración del polo químico allá por los años 60, es decir, y aunque no se depositan oficialmente residuos desde 2010 sería más de 50 años de acumulación de residuos altamente peligrosos y radioactivos.
Contaminación del polo químico en general.-
Informe emitido por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a principios de 2018, que viene a corroborar oficialmente que la actividad productiva desarrollada en el polo químico es perjudicial para la población y mata. En concreto, el informe asocia la presencia en el aire de partículas ultrafinas secundarias, procedentes fundamentalmente de la actividad industrial, con la mortalidad en la ciudad de Huelva.
Radioactividad de los fosfoyesos.-
Asimismo, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en un informe reconoce oficialmente como “zonas afectadas de radiación” las balsas de fosfoyesos. En concreto el estudio pone de manifiesto seis puntos negros de radiactividad en España entre los que se encuentran las Marismas de Mendaña, situadas en el estuario del río Tinto, justo antes de su confluencia con el río Odiel. En este punto,  se ubica una extensión de aproximadamente 1.600 metros cuadrados donde se constata la presencia de Cesio-137. En la misma zona el informe confirma la presencia de Radio-226 en la balsa de fosfoyesos que ocupa una extensión de unas 1.200 hectáreas.
Los fosfoyesos son radioactivos, están relacionados con las altas tasas de canceres en Huelva, tendencia que según los estudios viene dándose desde los años 60 con la implantación de esa industria y sus depósitos de residuos de fosfoyesos
Incremento de la tasa de canceres en la población.-
Por pura experiencia vital, del aumento de los casos de cáncer en la ciudad, más de 2.500 nuevos casos de cáncer en la ciudad en el año 2017, según datos de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SOAM),
Riesgo de vertidos a la ría, aguas y subsuelo.-
A pesar de no depositarse nuevos residuos desde 2010, los que contienen las balsas de fosfoyesos presentan vías abiertas y corren el riesgo de verterse y provocar una nueva catástrofe ecológica.
Mayores tasas de siniestralidad laboral.-
La provincia onubense fue la segunda a nivel nacional con el mayor índice de incidencia de siniestralidad laboral, de modo que por cada 100.000 trabajadores, 4.081 sufrieron un accidente con baja durante su jornada. Así lo recoge el informe que ha elaborado sobre el tema la consultora de recursos humanos Randstad con motivo de Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra el 28 de abril, y para el que ha contado con los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social de la última década, de 2006 a 2015,

Bibliografía:
Contaminación | Fosfoyesos, los lodos que contaminan Huelva – El Salto – Andalucía (elsaltodiario.com)
El ‘Fukushima’ de Huelva: 120 millones de toneladas tóxicas de fosfoyesos a 500 metros de las casas (elespanol.com)
Estudio de la movilidad de contaminantes del deposito de fosfoyesos de Huelva (uhu.es)
Huelva es la segunda provincia con mayor tasa de incidencia de siniestralidad laboral | Heconomia.es – Información económica y empresarial de Huelva

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *