La “Fundación Blas Infante” continúa cobrando de la Junta

La “Fundación Blas Infante” desde su creación, ha cumplido el objetivo de situar la figura de Blas Infante dentro de los límites aceptados por el sistema. Amparados en el nombre de la Fundación y en la participación de la familia de Infante, han manipulado el legado político del asesinado por el franquismo por “separatista y revolucionario”, convirtiéndolo en un regionalista sin ideología social. En un simple “hombre bueno” para que de esta forma pudiera ser utilizado por las instituciones andaluzas al servicio del Régimen del 78.

Durante casi 40 años han estado al servicio del PSOE de la Junta a cambio de suculentas subvenciones. Y el gobierno del PP en la Junta de Andalucía, que son muchas cosas pero no tontos, han decidido continuar la misma línea estratégica con la “Fundación”: concederles dinero para que continúen sirviendo a los intereses del gobierno de la Junta, la sucursal del españolismo en Andalucía. Y uno de los servicios que la “Fundación” presta al gobierno de la Junta es el de preparar cada 10 de agosto, el aniversario del asesinado de Blas Infante, un baño de “andalucismo” presidido por los herederos políticos de los asesinos de Blas Infante.

Para poder continuar con la farsa, que cada 10 de agosto en la carretera de Carmona organiza la “Fundación”, la Junta les ha otorgado un “convenio para impulsar y divulgar la historia de Andalucía”, contando para este fin con los medios de Canal Sur Radio y Televisión. Y para esto, a partir de septiembre se emitirá un nuevo espacio en Canal Sur titulado: “Andalucía, un pueblo con historia”, conducido por los miembros de la “Fundación”: Isidoro Moreno, Pura Sánchez y Manuel Delgado, gentes que desde hace muchos años buscan el calor de las instituciones.

El PP, al igual que hiciera el PSOE en la Junta, intenta taponar el andalucismo revolucionario de Blas Infante mediante gente que no tiene el más mínimo rubor en manipular para mostrar un Blas Infante que no incomode a los poderes políticos. Y para esto se les da dinero y espacio en los medios de comunicación públicos. Un nuevo caso de “mudéjares”, de “domesticados” que a cambio de llenar las barrigas y el ego, venden los restos de Blas Infante a los herederos políticos de sus asesinos.