Israel aplaza otra vez, ahora hasta marzo, el juicio militar a la joven palestina Ahed Tamimi. Su juicio pone el foco de nuevo sobre la ocupación

Ahed Tamimi

Un tribunal militar israelí aplazó por sexta vez consecutiva, el pasado martes, 13 de febrero, el juicio contra la adolescente palestina Ahed Tamimi, quien se ha convertido en un símbolo de la rebelión contra la injusticia y del pujante protagonismo de la mujer en el siglo XXI. El Juez dictaminó que la chica permanezca en prisión hasta que vuela a ser llamada a declarar el próximo 11 de marzo.

El juicio se celebró a puerta cerrada y no se permitió la entrada ni al público ni a la prensa -sólo a sus familiares más cercanos-. Ahed Tamimi, que se negó a responder a las preguntas del fiscal, se limitó a escuchar los doce cargos que pesan sobre ella, incluidos el de “agresión a las fuerzas de seguridad” e “incitación a la rebelión”, y fue devuelta a la cárcel de Ofer, donde permanece encerrada desde el pasado 19 de diciembre.

Su abogada Gaby Lasky declaró a la prensa que todo es una farsa, ya que se está juzgando a una menor que “vive en unos territorios que han sido usurpados” por las fuerzas de ocupación israelíes, lo que quita cualquier legitimidad a este proceso contra Ahed Tamimi, quien cumplió 17 años en la cárcel el pasado 31 de enero.

A la cabeza de los que piden un castigo ejemplar para la adolescente está el ministro israelí de Educación Naftali Bennet, quien declaró recientemente que “Ahed Tamimi merece pasar el resto de su vida en prisión”.

Por su parte, Ahed también tiene sus defensores entre los israelíes. Gideon Levy, prestigioso columnista del diario Haaretz (con inclinación a posiciones de izquierdas) ha afirmado que con la política de crear colonias judías en territorios ocupados “se está pinchando un palillo en el ojo palestino y clavando una estaca en cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo de paz”.

Anteriormente escribió otro artículo en el que señalaba que “la niña de Nabi Saleh ha dañado la masculinidad de las tropas israelíes (abofeteándolas) y ha hecho ver a todo el mundo que nuestro Ejército (dotado de las armas más sofisticadas) se enfrenta a una menor de cabellos dorados, que pelea con las manos vacías, y que su única protección es un suéter azul”.

La detención de la chica se produjo cuatro días después de que abofetease, insultase y propinara unos puntapiés a dos soldados israelíes que habían entrado en el patio de su casa, sita en el poblado de Nabi Saleh (Cisjordania ocupada), el pasado 15 de abril La niña actuó con rabia, ya que poco antes un militar israelí disparó a bocajarro contra la base de la nariz de su primo Mohamed Tamimi, impacto de bala de goma que le dejó 72 horas en coma y le produjo, tras ser intervenido quirúrgicamente, una deformación craneal. Esos sucesos forman parte de las revueltas provocadas en la zona tras la decisión de Donal Trump de reconocer Jerusalén coma la capital de Israel.

Poco antes de empezar la vista, el padre de la chica, Bassem Tamimi, exclamó varias veces: ¡Hija mía, hija mía! ¡No te derrumbes! ¡Todos te apoyamos! La adolescente se encuentra en una celda de aislamiento, sufre duros interrogatorios nocturnos y todos sus movimientos están vigilados por una cámara que apunta hacia ella las 24 horas del día.

Importantes organizaciones defensoras de los DDHH han denunciado, a raíz de la detención de Ahed, que “el sistema judicial israelí carece de las más mínimas garantías de celebración de juicios justos contra los palestinos”.

(Fuente: Rebelión)

El juicio militar contra adolescente palestina pone foco sobre ocupación israelí

La abogada de la adolescente palestina Ahed Tamimi, juzgada desde este martes a puerta cerrada en una prisión militar de Cisjordania por abofetear a dos soldados israelíes, centrará su defensa en la ilegalidad de la ocupación israelí.

“La ocupación no es legal, así que la legalidad de una corte militar de la ocupación es cuestionable. Esto es lo que debería ser puesto a juicio”, declaró su letrada, la mexicana-israelí Gabi Lasky, tras la primera sesión de la vista oral, de la que fueron desalojados periodistas y observadores diplomáticos por orden del juez. Según explicó la abogada ante los medios, la Fiscalía Militar deberá responder a esta argumentación antes de la próxima sesión, fijada para el 11 de marzo. Según Lasky, todo el marco legal en el que se desarrolla el proceso a la joven palestina es nulo.

Tamimi cumplió en la prisión sus 17 años de edad. La joven permanece detenida desde hace casi dos meses, días después de que se hiciese viral un vídeo en el que aparecía agrediendo a un soldado. “La ocupación debería ser atemporal y, al no serlo, no es legal. Israel ha dejado claro que no lo es, tanto por los asentamientos como por la nueva ley de anexión de las colonias. Es hora de que empecemos a hablar no solo de la violación de los derechos por la ocupación, sino hablar de nuevo de la ilegalidad de la ocupación”, destacó Lasky.

La abogada señaló que hay una diferencia entre los colonos judíos que residen en Cisjordania, a los que nos les suele aplicar la ley militar, y los jóvenes palestinos, que sí son sometidos a este sistema. “Esto, en sí mismo, debería eliminar los cargos porque son dos sistemas legales separados que se aplican a dos pueblos diferentes de acuerdo a su etnicidad. Esto es apartheid y es ilegal”, acusó.

El caso de Tamimi ha acaparado atención internacional después de que se difundiera el vídeo en el que aparece junto a su madre Nariman y su prima Nour, de 21 años, abofeteando a dos soldados israelíes en el patio de su casa en la localidad cisjordana de Nabi Saleh, en una jornada de protestas palestinas en las que un primo suyo de 14 años había recibido un disparo en la cara.

La joven fue detenida cuatro días después y es acusada de doce cargos, entre ellos de atacar a las fuerzas de seguridad en cinco ocasiones, amenazar, arrojar piedras y participar en manifestaciones violentas, por lo que podría enfrentar una pena de hasta diez años de prisión, pese a ser menor de edad.
También han sido arrestadas su madre, acusada de cinco cargos y con la que comparte prisión, y su prima, que está en libertad bajo fianza. Las tres comparecieron este martes ante el juez.

Como ya se ha hecho habitual en Tamimi durante las sesiones, prestó poca atención al proceso -que se desarrolló en hebreo con traducción al árabe- y se centró en comunicarse con su padre, Basem Tamimi, y con el resto de familiares que acuden a verla desde la última fila de la sala.

El juez ordenó la salida de periodistas y observadores para proteger la privacidad de la menor, decisión que, según la abogada, debería corresponder a la propia acusada y a su familia. “Saben que gente fuera de esta prisión está interesada en su caso. Y saben que sus derechos han sido infringidos”, destacó, “lo mismo que los derechos de otros menores palestinos (…) Así que para mantenerse fuera de la vista cierran las puertas”, acusó su abogada. Lasky cree que las acusaciones contra la menor se hacen solo “para disuadir a otros jóvenes palestinos de resistir la ocupación como ella”.

Basem Tamimi, su padre, aseguró al salir de la sala que únicamente habían leído y hablado de los cargos contra Ahed. “No sabemos lo que va a pasar (…) Necesitamos que los medios y la audiencia vean lo que ocurre porque no confiamos en esta corte, en este sistema, y tenemos miedo a que algo les pase a Ahed y a su madre. Necesito que los medios y la gente miren lo que ocurre en este tribunal”, pidió.

(Fuente: Palestina Libre)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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