Huelga de docentes argentinos contra los recortes del ultraderechista Milei consigue apoyo “altísimo” en todo el país

El paro del jueves fue convocado por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), afiliada a la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), con el apoyo de varios otros sindicatos del sector que forman parte de la Confederación General de Trabajadores (CGT).

Con una “altísima participación”, la huelga, que abarcó todos los niveles, desde la educación básica hasta la superior, fue calificada de “histórica” ​​y de una respuesta digna de las “brutales” políticas de adelgazamiento llevadas a cabo por el ejecutivo ultraliberal de Milei.

En la capital, la huelga por aumentos salariales dignos, mayores asignaciones presupuestarias y la calidad de vida de los docentes jubilados incluyó una sentada frente al Congreso, con el gobierno central negándose a sentarse a la mesa con los sindicatos para negociar, y la responsabilidad de resolver un conflicto que no debía detenerse ahí pasó a las provincias.

En declaraciones al diario Página 12 , Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, destacó no sólo el alto nivel de apoyo a la huelga, sino también el hecho de que abarcó a trabajadores docentes y no docentes de todos los niveles educativos.

Alesso destacó la enorme pérdida de poder adquisitivo que sufren los docentes en todas las provincias del país, quienes, en la mayoría de los casos, ganan salarios por debajo del umbral de pobreza. “Estamos hablando de una situación grave”, advirtió, precisando que en cinco provincias el salario es de 250.000 pesos (258 euros) y, en otras 11, varía entre 250.000 y 350.000 (362 euros).

El gobierno de Milei no cumple con las tres leyes básicas de Educación, denunció el dirigente sindical, y agregó que existe “una gran falta de financiamiento” respecto de los fondos que, legalmente, deben distribuirse entre las provincias.

Por eso, explicó, faltan fondos para comedores o todo lo que tenga que ver con infraestructura (reparación, ampliación y construcción de escuelas), y en algunas provincias las obras se han paralizado por recortes presupuestales.

Por su parte, Carlos de Feo, de la Federación Nacional de Profesores Universitarios (Conadu), dijo que esta jornada de lucha “está en línea con la del 23 de abril”, tras criticar también al gobierno por su falta de voluntad de negociación. En ese sentido, consideró que las perspectivas son que la lucha se profundice, con mayor movilización en las calles.

Protesta y revuelta en Misiones

La norteña provincia de Misiones, entre Paraguay y Brasil, vive desde hace más de una semana protestas en las calles y cierres de vías, encabezadas por miles de personas, a las que se sumaron docentes, trabajadores de la salud, policías jubilados y en activo, bomberos, trabajadores del sector energético, entre otros, luchando por aumentos salariales.

La tarde y noche del jueves, Posadas, capital de la provincia, fue escenario de grandes protestas frente a la sede del poder legislativo –en las que ya no participó la policía, amenazada con sanciones e incluso la expulsión–, así como en en las inmediaciones de la casa del actual gobernador de la provincia, Hugo Passalacqua, quien, según Página 12, no se dignó dar la cara ni emitir un comunicado oficial durante la semana de protestas, al menos hasta anoche.

La misma fuente revela que, el jueves por la noche, se produjeron cargas de infantería contra profesores y otros trabajadores que luchan contra la pérdida de poder adquisitivo y la pobreza, y a los que los principales sindicatos del país han declarado su apoyo.

Protestas programadas para Córdoba

Teniendo en cuenta que el presidente argentino encabezará, en Córdoba, los actos del Día de la Patria (214 aniversario de la Revolución de Mayo), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anunció movilizaciones allí para este sábado.

Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, dijo a la prensa que el presidente “debe saber que no es bienvenido en ninguna provincia” porque, “con sus políticas las está destruyendo a todas”.

El actual ejecutivo “despide gente, destruye nuestros salarios, cierra las organizaciones para las que trabajamos y privatiza empresas públicas. Tenemos que enfrentar a este gobierno”, subrayó, y agregó que las protestas de varios sectores por aumentos salariales en Misiones presagian lo que sucederá en el resto del país.

“Es un maldito gobierno que no da medicinas a los enfermos ni comida a los pobres”, acusó Aguiar.

Fuente: Abril Abril.

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