Gobiernos europeos, encabezados por Alemania, piden ilegalizar la plataforma de mensajería Telegram

Los burócratas alemanes han declarado que la aplicación de mensajería Telegram es una amenaza para la «democracia» y un «semillero de radicalización», porque algunas personas la usan para organizar protestas contra lo que llaman “el fascismo del Covid-19”.

Noticias falsas de medios de comunicación alemanes como Tagesschau y Deutsche Welle han enmarcado constantemente a Telegram como un lugar de reunión para «conspiraciones peligrosas, desinformación sobre vacunas y la fuerza impulsora detrás de las protestas ‘violentas’» contra los cierres patronales, los mandatos de enmascaramiento y edictos obligatorios de “vacunación”.

Desde principios de diciembre, de hecho, la máquina de medios de noticias falsas en Alemania se ha vuelto loca en oposición a Telegram, casi como si todos estuvieran controlados por la misma mano oculta de propaganda.

El ministro del Interior de Thüringen, George Mair, miembro del partido socialdemócrata en Alemania, propuso en realidad intentar penalizar a Telegram si la plataforma se niega a eliminar el contenido «dañino» que va en contra el virus Fauci.

Mair sugiere que burócratas como él podrían establecer protocolos de «bloqueo geográfico», para impedir que los alemanes utilicen la plataforma. El servicio también podría desactivarse desde determinadas regiones del país mediante el bloqueo del protocolo IP.

Roland Wöller, del partido Demócrata Cristiano, se hizo eco de los sentimientos de Mair, sugiriendo que se producirá más «radicalización» en Telegram si políticos como él imponen políticas obligatorias en toda Alemania.

Wöller ha sugerido castigar a la empresa que está detrás de la aplicación Telegram, si cualquier acto «criminal» que ocurra en Alemania se pudiera achacar de alguna manera a usuarios de la plataforma.

«Los funcionarios también están pidiendo la desanonimización de los usuarios en la plataforma«, informó The National Pulse. Wöller sugirió además abrir investigaciones criminales a todas las personas que utilizan Telegram después de que se elimine su anonimato.

LA CLASE POLÍTICA ALEMANA DICE QUE OPONERSE AL FASCISMO CÓVID ES UN DELITO DE «ODIO»

En ningún momento ninguno de estos burócratas corruptos ha considerado siquiera el hecho de que son ellos los que se han radicalizado. 

Su total falta de conciencia de sí mismos los ha llevado a la conclusión de que su imposición del fascismo médico masivo es completamente normal, y que cualquiera que se oponga a él es un «terrorista».

La verdad, por supuesto, es que Mair y Wöller y los de su clase son los verdaderos radicalizados en toda esta agresión a Telegram. Son ellos los que merecen enjuiciamiento y castigo por cometer presuntos crímenes de lesa humanidad.

Sin embargo, no ven las cosas de esta manera. Nancy Faeser, la nueva ministra del Interior del gobierno alemán, anunció recientemente que su prioridad número uno es luchar contra el «extremismo de derecha» en Telegram.

 “Lo que está sucediendo en Telegram no solo es repugnante e inapropiado, sino también, en la mayoría de los casos, criminal”, decretó además Marco Buschmann, miembro del Bundestag alemán y otro médico neonazi que lleva a Alemania hacia un precipicio.

«La ley es clara en esto», declaró además Buschmann «Tenemos que pensar en todas las posibilidades … mi deseo no es tener que hacerlo al estilo alemán … sino desde un marco europeo, que nos permitirá luchar contra este odio».

Fuente: Carlos Tena.