Familiares de víctimas del “Domingo Sangriento” siguen buscando justicia en Irlanda del Norte

El domingo 30 de enero de 1972, la Asociación de Derechos Civiles de Irlanda del Norte realizó una manifestación pacífica en Derry contra el encarcelamiento sin juicio. Medio siglo después del Domingo Sangriento, las familias de los 13 civiles asesinados por el ejército británico en Derry, Irlanda del Norte, aún no ven justicia y continúan luchando por ella.

El número de participantes en la marcha, según estimaciones presentadas en su momento, oscila entre 5.000 y 20.000.

La movilización, en el momento de los llamados disturbios en Irlanda del Norte (oficialmente, entre los años 60 y 1998), se tornó violenta cuando los soldados británicos comenzaron a disparar contra los participantes, matando a 13 personas e hiriendo al menos a otras 15, una de las cuales luego murió, informa el Irish Times [ La lista de muertos y heridos y lo que dicen los informes de Widgery y Saville, aquí.]

El entonces primer ministro de Irlanda del Norte, Brian Faulkner, dijo que la culpa de la masacre recaía por completo en el Ejército Republicano Irlandés (IRA) y la organización que promovía la marcha.

Diez semanas después del Domingo Sangriento, una de las máximas figuras de la justicia británica, John Widgery, finalizó un informe que respaldaba la versión del ejército británico, una “visión” que fue cuestionada por numerosos testigos y designada como “blanqueamiento”.

Para los familiares de las víctimas se produjo una larga batalla por el reconocimiento de su inocencia, que recién se establecería 38 años después, en 2010.

John Kelly, cuyo hermano Michael fue asesinado en Derry, dijo que el informe Widgery fue “creado por el gobierno británico para contar mentiras sobre nuestra gente”.

En 1987, en el 15º aniversario de la masacre, se lanzó la Campaña por la Justicia del Domingo Sangriento, de repudio al informe Widgery y reconocimiento formal de la “inocencia” de los asesinados en Derry.

En enero de 1998, el entonces primer ministro británico, Tony Blair, anunció que se llevaría a cabo una nueva investigación, cuyos resultados salieron a la luz 12 años después, en junio de 2010. El llamado informe Saville -tal como fue dirigido por El juez Mark Saville afirma que las víctimas no estaban armadas y que muchos de los soldados británicos involucrados habían dado testimonios falsos.

Inocencia reconocida pero nadie condenado

En marzo de 2019, el Ministerio Público decidió seguir adelante con la acusación contra un exparacaidista británico, designado como soldado F, por el asesinato de James Wray y William McKinney, y por el intento de asesinato de otras cuatro personas el Domingo Sangriento.

Sin embargo, en julio del año pasado, el caso se estancó, informa el Irish Times , y la Fiscalía declaró que “ya no hay una perspectiva razonable de evidencia clave en el caso contra el soldado F”. Hasta el día de hoy, nadie ha sido juzgado ni condenado por los asesinatos del Domingo Sangriento.

“No tienen derecho a llamarse democracia”

La decisión enfureció mucho a los familiares de las víctimas. Michael McKinney, cuyo hermano William recibió un disparo en la espalda, está tratando de que se revise el caso del soldado F, informa Al Mayadeen .

Los críticos acusan al actual gobierno británico de buscar la amnistía para los soldados involucrados en “conductas delictivas” en los disturbios de tres décadas en Irlanda del Norte.

Para Kate Nash, cuyo hermano William Nash también fue asesinado el Domingo Sangriento, el Reino Unido “no tiene derecho a llamarse democracia después de poner a alguien por encima de la ley”.

Fuente: Abril Abril.

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