Entrevista a Pedro Montes: “Recuperar la moneda para resolver los problemas de la sociedad”

Pedro Montes (1945) economista granadino de gran experiencia fue de los primeros a denunciar el error que suponía la entrada a la moneda única. Licenciado por la Universidad Complutense de Madrid ingresó al Servicio de Estudios del Banco de España donde permaneció hasta 2002. Durante su estancia desarrolló investigaciones relacionadas con el sector exterior y fue responsable del área de coyuntura y análisis económico y del área de Sector Público. Además representó al Banco de España en numerosas reuniones de Comités de la OCDE y del BIS (Banco de Pagos Internacionales)

Es además autor de varios libros, como ‘La integración en Europa: del Plan de Estabilización a Maastrich’ (1993), ‘El desorden neoliberal’ (1999), ‘La historia inacabada del euro’ (2001), así como de ‘Golpe de estado al bienestar. Crisis en medio de la abundancia’ (1996) (Icaria). Al mismo tiempo, es coautor de otras obras, entre ellas ‘La larga noche neoliberal’, ‘La izquierda y Europa’ y ‘La reestructuración del capitalismo español’ entre otros.

Para él ahora mismo hay solo una salida; la salida del euro y su inevitable desaparición.

La firma del tratado de Maastricht en 1992 y la aceptación por parte de España de los criterios de entrada fueron el inicio de una etapa de acumulación de deuda cuyo precio estamos pagando a día de hoy. Y es que en este mundo, y menos en los mercados, nada es gratis.

¿La entrada de España al euro fue un error?

Inmenso. Inmenso Error. El país estaba iluminado con la idea de participar. Ya habíamos entrado en el mercado común en el año 86 y nos parecía que era una maravilla incorpóranos a Europa. Cuando se crea el euro a través del Tratado de Maastricht hicimos todos los esfuerzos para estar dentro. Pero esto fue una equivocación porque nuestro país era de los más débiles que integraban Europa y de hecho como se ha demostrado con los déficits de la balanza de pagos, que miden la capacidad competitiva de nuestra economía, se vio que no podíamos sobrevivir en el mercado de la unión monetaria.

Entonces la entrada de Europa como símbolo de la entrada de España al grupo de los más ricos es una farsa…

En toda la historia de España el déficit de la balanza de pagos por cuenta corriente nunca había sido superior al 3.4%. Antes de que se llegase a esa cantidad, hecho que solo ocurrió en un par de ocasiones, había todos los mecanismos para saber que no se podía seguir. Se perdían reservas, la moneda se debilitaba en extremo y los gobiernos sabían que debían modificar la política monetaria para poder salir. En el año 2009 esa cifra se dispara hasta el 10%.

Ese es el origen del desastre que tenemos. Me preguntas si fue un acierto…pues no hay más que ver la situación de la economía española en este momento. Cometimos un error gravísimo y muy poca gente puso sobre la mesa el problema del euro.

¿En qué punto estamos ahora a nivel económico?

Creo que no hemos salido de la crisis. Ha habido cierta recuperación en ciertos sectores como el turismo, la economía ha dejado de caer como si hubiera un suelo que se ha pisado pero esto no marca ninguna recuperación solvente que nos permita decir que ya pasó la crisis. Al contrario, todos los pronósticos que se hacen des de la Unión Europa y el Fondo Monetario Internacional dan un crecimiento inferior al 3% para los próximos años. Sostengo además que nuestra economía está pendiente de sufrir crisis parecidas a las que hemos vivido hasta ahora.

Los rescates a la banca, los recortes, las grandes cumbres europeas no han servido de nada…

Nuestro país en el tema de la deuda está en la misma situación que después de los rescates que el año 2007. Es más si nos referimos al déficit público ha habido un empeoramiento vertiginoso y esto se debe reflejar de algún modo. La inestabilidad financiera internacional es terrible y en un país como España con una deuda externa enorme tiene que sufrir todavía conmociones financieras reales muy severas y extremas.

Rajoy en 3 años ha aumentado tanto la deuda como en los últimos 33 años…

No me se las cifras exactas pero puedo decir que en 2007 la deuda pública, entendida como acumulación de déficit, era de unos 350 mil millones de euros. Ahora tenemos un billón. Esto quiere decir que en 6-7 años la deuda ha aumentado más del doble. El incremento es brutal.

Otro tema es que no sabemos bien cuál es la deuda pública. Lo que son emisiones del estado está contabilizado, lo que son emisiones de las comunidades autónomas también. Pero hay tal manipulación con las cifras públicas y se pueden hacer tantos movimientos con los intereses que al final no sabemos la cantidad real.

Sin tener en cuenta además que la propia sociedad pueda estar haciendo déficits que no se registren. Si tenemos las carreteas llenas de baches y no las arreglamos no tenemos déficit pero tenemos déficit pendiente de acumular, y en algún momento las tendremos que arreglar. Es decir no tenemos contabilizado ese déficit. En Madrid se dice que salen ratas en muchos barrios. Las ratas no son déficit pero lo que demuestran es que no estamos cuidando debidamente los servicios e infraestructuras. Hay una interesada ambigüedad sobre lo que es y no es déficit.

¿Podemos y debemos pagar esa deuda?

No podemos. Se ha creado una masa de deuda enorme que va a seguir aumentando y el déficit público no se va a corregir todavía. Las necesidades sociales son tan enormes y la economía está tan deprimida que se genera un déficit que hay que seguir financiando.

El debemos abre un debate, por lo menos por parte de la izquierda, sobre como de legítima es la deuda. En mi opinión en la deuda que ha tenido un carácter general, es decir la generada para sufragar los servicios públicos generales, es muy difícil distinguir cual es legítima y cual se ha utilizado con fines no tan apropiados como infraestructuras innecesarias.

Lo que es realmente deuda ilegítima es aquella que está destinada a fines concretos de sujetos concretos, por ejemplo los 40 o 50 millones que se inyectaron en 2012 a la banca. Eso es deuda ilegítima. La banca cuando ha tenido que echar a alguien porque no pagaba los ha desalojado. Y en cambio cuando ellos están en apuros no puede llegar el Estado y decir yo emito en el extranjero y se lo doy a usted. Eso no vale. Es romper la pauta. El Estado puede buscar dinero de un modo genérico pero los gastos no pueden ser para sujetos económicos concretos. Es un debate en el que nos vamos a tener que meter pero es verdad que es muy difícil desglosar cada deuda.

¿Hay esperanza para el euro?

Yo creo que no. Hay infinidad de papeles, propuestas hablando sobre el tema pero creo que mi deber es aportar algo nuevo y eso consiste en decirle a la gente que el euro está condenado y debe desaparecer.

Por dos razones. Cuando se crea el euro se fija un tipo de cambio fijo e irreversible entre todas las monedas. Este tipo de cambio se establecieron para conseguir un equilibrio razonable en la balanza de pagos durante mucho tiempo, pues el euro fue concebido para durar toda la vida.

Lo que ha ocurrido es que muy pronto y con una intensidad desorbitada empezaron a surgir déficits en los países. Por un lado tenemos Alemania acumulando excedentes por un tubo y por el otro a Grecia, España y Portugal, los tres países que han sufrido más en el tema de la balanza de pagos, que acumulan déficits del 10% en el caso del España, cosa que era y es sorprendente.

Además con el deterioro que han sufrido algunas economías, muy endeudadas, tenemos países que están en una situación más desigual que cuando empezó el euro. Porque ahora tenemos países con un 24% de paro y eso genera que la parrilla de tipos de cambios que se fijó en su momento sea más irreal aún. ¿Consecuencia? Que esto será insostenible y se tendrá que cambiar la parrilla. Y si hay que cambiar de parrilla ya no va a ser el euro, será otra cosa.

El otro problema es el tema de la deuda. La consecuencia de los terribles déficits en la balanza de pagos es que los países han acumulado una deuda externa inmensa, que se encuentra al mismo tiempo enfrascada en una burbuja financiera alimentada por los bancos centrales como la Reserva Federal o el Banco Central Europeo. Como había mucha problemas y el mundo se estaba medio hundiendo han inyectado liquidez que solo ha servido para taponar agujeros. Ahora el mundo está lleno de liquidez y de duda.

¿Pero nadie lo vio ni se predijo?

A día de hoy están saliendo voces ya no solo desde la izquierda, sino analistas especializados del Fondo Monetario, que ven que hay una expansión financiera tan desorbitada que se está temiendo que explote por algún sitio. El donde y el por qué es en lo que no están de acuerdo y como los países de la zona euro no están más sanos financieramente que en 2007 lo que hay que temer es que cuando haya otra crisis nos vuelva a coger.

¿Cómo salimos del euro?

En mi opinión es bastante fácil. Efectivamente la salida del euro es un hecho bastante traumático y hay que convencer a la sociedad de que es insostenible.

Si la gente estuviera un poco más despierta y viera el tema del paro, las agresiones a la seguridad social, los ataques al Estado del bienestar, la falta de expectativas…Y se dieran cuenta de que estamos en esta situación en parte importante por el euro, el resto sería fácil.

Nos metimos en la boca del lobo. Además primero de todo no sabemos qué va a pasar con el euro. Puede acabar porque Grecia salga como estuvo a punto de pasar hace unos meses, puede acabar por una enorme crisis financiera que no sepamos dominar, puede acabar en un acuerdo y se decida crear un euro fuerte y otro débil…

Lo que si sostengo es que por la configuración actual, ya sea de países o los tipos de cambio, no se puede sostener. A partir de ahí vamos a ver como se suceden los acontecimientos

Además en el caso de España sería relativamente fácil. Entramos al euro de la noche a la mañana pues de la noche a la mañana se cambia la moneda y el banco de España empieza a emitir la nueva moneda. Es cierto pero, que hay reminiscencias por ejemplo toda la deuda que alguien tenga en euros cuando se convierta se va a devaluar. No seamos ingenuos tampoco. Hay secuelas. No hemos estado 20-30 años acumulando deuda gratuitamente.

Algunos apuntan que el gran problema del retorno a la peseta u a otra moneda serían los ataques especulativos por parte de los mercados.

Habría problemas de financiación en un momento dado pero siempre hay otros bancos, otros países y otros bloques que te pueden prestar dinero.

Imaginémonos que pasan cosas terribles desde el punto de vista de los recortes. El Estado tiene que financiarse y no puede. Se va a los mercados, que están muy tocados y te limitan el déficit. ¿Qué haces? Pues el Estado debe es pedirle dinero al Banco de España para no tener que recortar en pensiones, prestaciones… La inflación no viene de que los pensionistas ganen un poco más y vayan a Benidorm pero en cambio sí que pondría en marcha un poquito la maquinara económica. En esencia se trata de usar el déficit público de forma expansiva para poner en marcha la maquinaria. Otro sistema.

¿Cómo nos puede beneficiar, si es que puede, la salida del euro?

Nos han recortado las pensiones, han reducido el profesorado, los salarios se han congelado y las desigualdades son más profundas. Si tenemos nuestra moneda esto no tiene por qué ocurrir. Vamos a darle al pensionista su pensión en función del coste de vida, vamos a emplear más maestros, médicos, enfermeros….Esto solo lo podemos hacer si disponemos de nuestra moneda y recuperamos nuestra soberanía. El problema es que ahora tenemos que estar ajustando nuestra actividad a unos estándares y la economía sufriendo recortes porque no hay liquidez para pagarle a la gente.

Con la entrada al euro 100 pesetas se convirtieron a 166. Se rompió el equilibrio entre lo que valen las cosas y el salario que ganamos. Además si conseguimos que el paro no sea tan exagerado a lo mejor a los empresarios se les ocurre que no pueden seguir explotando de una forma tan brutal. Se trata del retronó a una vida más equilibrada, sensata, normal y sin presiones contra el estado del bienestar.

Parece un poco utópico este discurso después de años y años de escuchar, no hay alternativa a los recortes, no hay dinero.

Lo que creo es que en cada país sus ciudadanos deben llevar una pelea por recuperar su soberanía nacional, tener su moneda, sus tipos de cambio y una política fiscal propia, que no esté vigilada por Merkel. Pero eso requiere un trabajo intenso de cada país.

Si algún país sale del euro habrá que admitirlo con normalidad. Pero decidirlo corresponde a cada una de las sociedades. Nos podemos comunicar, prestar solidaridad, que nuestras economías sean complementarias, pero primero nos queda una lucha muy fuerte y hasta el momento la izquierda no ha sido capaz de proponer una alternativa al modelo construido. La izquierda a veces tiene coherencia ideológica pero a veces es un petardo… ¿Qué me gustaría? Sociedades más articuladas, harmoniosas, mas ecuánimes, más solidarias pero ahora mismo estamos en fase defensiva. Debemos poder recuperar nuestros medios históricos como son la moneda y la política fiscal, para resolver los problemas de la sociedad. Si encontramos solidaridad y apoyo mutuo mejor, sino es la sociedad de cada país, de mutuo propio, quien debe actuar para resolver sus problemas.


Comprometido desde su juventud con la izquierda ha estado vinculado al movimiento sindical y fue miembro de la Presidencia Federal de Izquierda Unida de 2002 a 2008. En la actualidad, es presidente de la asociación ‘Socialismo 21’ y miembro de la plataforma ‘Salir del Euro’.

Aina Valldaura

Fuente: www.elsalmoncontracorriente.es

Carlos Ríos
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Carlos Ríos

Vine al mundo en Granada en 1977. Soy licenciado en Geografía y trabajador en la enseñanza. Escribí "La identidad andaluza en el Flamenco" (2009) y "La memoria desmontable, tres olvidados de la cultura andaluza" (2011) a dos manos. He escrito en los libros colectivos "Desde Andalucía a América: 525 años de conquista y explotación de los pueblos" (2017), "Blas Infante: revolucionario andaluz" (2019) y "Andalucía con Palestina" (2024).

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