Colombia: El Gobierno estatal y las FARC-EP firman un nuevo acuerdo de paz (vídeo)

Delegados del Gobierno colombiano y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) firmaron este sábado en La Habana el acuerdo definitivo para la paz tras recopilar e incorporar las propuestas de los detractores del primer acuerdo en el plebiscito.

“Hemos alcanzado un nuevo Acuerdo Final para la terminación del conflicto armado, que integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad y que revisamos uno a uno”, sostiene el comunicado conjunto.

El jefe de la delegación del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, agradeció la generosidad del Gobierno cubano “por el trabajo diplomático impecable” que permitió un diálogo sincero con las FARC-EP. “Fue un esfuerzo genuino, leal, que nos permitió recopilar la totalidad de las iniciativas, ordenarlas y estudiarlas en casi cien horas de trabajo constructivo con los voceros del No para incorporarlas en nuevo acuerdo de paz”, refirió De la Calle.

En cuanto a los temas incorporados, De la Calle detalló que se fijaron los espacios territoriales específicos para el cumplimiento de las sanciones así como los períodos de las acciones reparadoras. “Pedimos superar el conflicto armado, abrir caminos a la reconciliación y lograr una sociedad más equitativa, ese es el reto, por nuestros hijos, por nuestros nietos”, exhortó el jefe de la delegación gubernamental.

Por su parte, el jefe de la delegación de las FARC-EP, Iván Márquez, destacó cómo contra viento y marea, la Cuba solidaria, Venezuela y Chile ayudaron por largo tiempo a encontrar la senda de la reconciliación.

Difíciles pero fructíferas, así calificó el líder de la insurgencia el largo proceso para alcanzar la paz entre ambas partes. “Los resultados del plebiscito pusieron en serio riesgo cinco años de esfuerzos para la reconciliación, pero para fortuna de millones de compatriotas, la paz sigue su camino irrefrenable”.

Agregó que este acuerdo incorpora ajustes y precisiones que despeja dudas en materia de jurisdicción y los concernientes a reforma rural integral, nueva política de drogas y la refrendación. “¡Hemos cumplido! Lo único que falta es construir una paz estable y duradera”, expresó Márquez, deseando que se sumen los compañeros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los poderes públicos del Estado.

El anuncio llegó a las 18 horas de la tarde del sábado, tras una reunión en Rionegro (Antioquia) entre Santos y el ex presidente Álvaro Uribe, líder del partido conservador Centro Democrático que ha capitalizado la oposición al acuerdo con las FARC. “He pedido al Presidente que los textos no tengan alcance definitivo, que sean puestos en conocimiento de los voceros del No y de las víctimas, quienes los estudiarán en breve tiempo y expondrán cualquier observación o solicitud de modificación en nueva reunión con el equipo negociador del Gobierno”, ha declarado Uribe.

Ahora Santos tendrá que elegir qué camino toma para implementar el acuerdo en Colombia. Su objetivo es alcanzar una mayoría que le permita dar validez a los puntos firmados con las FARC. Se espera que la oposición se manifieste en los próximos días sobre si las modificaciones incluidas son suficientes para avalar lo acordado.

Iván Márquez, jefe de la Delegación de Paz de las FARC ha mostrado su opinión favorable al acuerdo: “El nuevo acuerdo de paz es la victoria de Colombia”.

Se mantiene el modelo de la jurisdicción especial para la paz

Fuentes de lado y lado al tanto del nuevo texto aseguran que el modelo de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), grosso modo, se mantiene, por lo que los guerrilleros evitarán ir a la cárcel y seguirán pudiendo optar a participar en política. El nuevo acuerdo, según el comunicado conjunto conocido este sábado, precisa las reglas y las áreas de restricciónde libertad para los condenados. Además, las FARC se comprometen a entregar un listado de sus bienes de antemano.

La principales modificaciones al acuerdo suscrito en septiembre se han centrado, según conocedores del nuevo texto, en garantizar que la propiedad privada no correrá peligro, una de las exigencias de los partidarios del ‘no’ o en tranquilizar a los sectores ultraconservadores del país, mediante una nueva redacción de los contenidos relacionados con el punto sobre el enfoque de género. El voto evangélico fue definitivo para la victoria del ‘no’ el 2 de octubre. El líder de las iglesias protestantes estima que al menos dos millones de fieles votaron en contra de los acuerdos, que, a su juicio, privilegiaban a la comunidad LGTBI.

Después del mazazo que supuso el resultado en el plebiscito, que asomó a Colombia a un precipicio de inciertas consecuencias, el Gobierno y las FARC insistieron en la necesidad de lograr otro nuevo acuerdo lo más rápido posible. El principal temor era el limbo en el que se quedaban los cerca de 7.000 guerrilleros –y otros tantos milicianos- que frenaron su traslado a las zonas donde se iban a concentrar e iniciar el desarme. La urgencia del Gobierno y las FARC contrastaba con la paciencia que reclamaban los vencedores en el plebiscito. Los partidarios del ‘no’, encabezados por Uribe, insistían en que el nuevo texto requería de un debate sosegado. Quienes apostaron por el ‘sí’ consideran que la intención de Uribe era retrasar el debate para acercarlo lo más posible al inicio de la carrera electoral. Colombia elegirá al sucesor de Santos en 2018.

El Gobierno de Santos –que recibió el Nobel de la Paz unos días después de salir derrotado en el plebiscito- ha tratado de trasladar el mensaje de que el nuevo acuerdo es más completo después de haber recogido las observaciones de los partidarios del ‘no’, algo que no hicieron durante los cuatro años de conversaciones iniciales. Además, se ha tratado de hacer ver que las marchas y movilizaciones solicitando un nuevo acuerdo han sido esenciales para avanzar el nuevo texto.

Desde que se conoció que este fin de semana se haría un importante anuncio desde La Habana, por redes sociales se convocó a una movilización hacia la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá. Con la etiqueta #HayAcuerdoHayPaz, en Twitter se habló toda la tarde del tema. Desde varios rincones del país, sobre todo los que han sido marcados por la violencia, apoyaron que, tras varias semanas de incertidumbre, aparecía una nueva posibilidad de consolidar la paz.

Más de 500 propuestas organizadas en 57 ejes temáticos fueron discutidas en La Habana. El nuevo acuerdo tiene cambios sustanciales ya que la derrota del Sí en el plebiscito dio paso a introducir modificaciones que hacen que el acuerdo sea muy robusto y con menos dudas para los partidarios del No.El presidente colombiano se reunió más temprano con el senador Álvaro Uribe, quien encabezó la campaña del “no” en el plebiscito para refrendar el acuerdo de paz con el objeto de presentarle los puntos renegociados del acuerdo.

Los expresidentes Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), principales detractores del Acuerdo de paz, presentaron a Santos un documento con 500 propuestas de modificación tras el plebiscito, en las que trabajaron los equipos negociadores en La Habana los últimos nueve días.

El pasado 26 de septiembre el presidente Santos y el líder de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, suscribieron en la ciudad de Cartagena de Indias (norte de Colombia) el llamado Acuerdo Final con el que se comprometieron a terminar el conflicto armado.

(Fuente: Resumen Latinoamericano)

 

 

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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