Córdoba: Cazadores vs animalistas. Dos versiones del trato a los perros
Una decena de podencos andaluces pasean por los Jardines de la Victoria de Córdoba. Correa en mano, sus dueños los exhiben como antesala de la muestra de rehalas que se podrá ver esta próxima semana dentro de la feria cinegética Intercaza que reúne a todo el sector. No es la primera vez que realizan esta exhibición en el centro de la capital cordobesa, pero este año, sólo han reunido a unos pocos perros y han evitado atarlos con cadenas entre sí y a los árboles del parque, como permanecieron durante la pasada edición.
El cambio se ha producido fruto de una denuncia en 2015 de un grupo animalista, que alertó sobre el trato dado a los animales. Y, este año, los mismos animalistas, han protagonizado una concentración frente a frente de los cazadores para protestar por las condiciones en que se encuentran muchas veces a perros de caza abandonados, maltratados e incluso muertos.
De un lado, dueños de varias rehalas de Córdoba y provincia con algunos ejemplares de sus podencos andaluces. De otro lado, miembros de la protectora Arca de Noé y del Partido Animalista PACMA con algunos perros adoptados tras ser abandonados y carteles con fotografías del estado en que han recogido ejemplares de perros de caza. Las dos versiones sobre el trato a los canes, también enfrentadas.
“Nuestra sensibilidad es altísima con el cuidado de los perros”, señala a eldiario.es/andalucia el presidente de la Asociación de Rehalas de Córdoba, Juan de Dios Pliego. “Desde que son cachorros tienen todo lo que necesitan, asistencia veterinaria, se les educa y se les enseña a cazar”. Mientras mira a los animalistas que tiene enfrente, Pliego dice: “ Cuidamos de los perros igual o más que ellos. Estamos pendientes los 365 días del año para luego sacarlos de caza, como mucho, cuarenta días”.
Preguntado por los casos de maltrato de perros por parte de algunos cazadores, Pliego no los niega, pero precisa: “ Si nos encontramos un caso, lo denunciamos, lo repudiamos y se le echa de la asociación”, explica. “Y cuando el perro ya no vale para cazar, pues se regala a otra persona con quien no vaya a tener tanta exigencia”.
“¿Cuántas denuncias hay de cazadores que denuncian a otros cazadores? Ninguna, eso se puede comprobar”, apuntan desde la protectora Arca de Noé sobre la realidad con que se encuentran. “Aquí traen a los perros más bonitos, más sanos, estupendos…pero luego lo que vemos en la calle son casos de abandono y maltrato”, explica a este medio su portavoz, Irene Arroyo.
Junto a ella, dos decenas de los grupos animalistas con perros rescatados dan muestra de su labor y su oposición al maltrato de los perros. “ No más asesinatos, no más tortura, no más explotación”, rezan las pancartas que portan con fotografías de algunos de los perros de caza –podencos y galgos en su mayoría- que han encontrado maltratados o incluso ya muertos.
“La concienciación social va en aumento. Antes no conocían lo que nos encontrábamos, pero ahora con las redes sociales la gente lo ve”, explica la protectora que señala cómo cada vez más hay ciudadanos que los avisan para alertar sobre casos de abandono y de maltrato de perros. “Pero faltan las leyes y que se persiga más” a las personas que cometan estos delitos. “Más control y más seguimiento a los propietarios y así se evitarían muchos casos”.
Fuente: El Diario | Carmen Reina
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