Apuntar con una pistola en una universidad a los estudiantes no es grave… si el pistolero es israelí

Los pasado días 7 y 8 de febrero, el paraninfo de la Facultad de Filología de la Complutense madrileña acogió un ciclo denominado ‘Acuerdos de Oslo: una conmemoración’. En el primero de los días participó el embajador de Palestina en España, Husni Abdel Wahed, pero al día siguiente quien participó fue la jefa de la delegación diplomática israelí en Madrid, Rodica Radian-Gordon.

Como ya habían anunciado, grupos de estudiantes solidarios con la causa palestina protestaron contra la presencia de Radian-Gordon. Hubo enfrentamientos entre los estudiantes y la seguridad de la universidad. Pero a esta, esto se debe subrayar se sumaron agentes de seguridad israelíes.

Fue en este contexto que uno de los agentes del servicio de seguridad de la Embajada de Israel en el Estado español sacó la pistola y apuntó, a corta distancia, a quienes protestaban. Es ahora cuando ha transcendido el carácter del pistolero del régimen israelí. Según parece, ha sido la Brigada Provincial de Información de la Policía quien lo ha identificado.

Curiosamente, la intervención de la Unidad de Intervención Policial (UIP) acabó con la detención de dos mujeres, quedando estas en libertad tras ser puestas a disposición judicial, aunque imputadas por varios delitos.

De quien esgrimió la pistola se dice, como ya hemos señalado, que se trata de un miembro de las Fuerzas de Seguridad israelíes autorizado para portar en el Estado español un arma como la que sacó en la universidad madrileña. Ahora será el juzgado quien deba determinar si se excedió en el uso de las funciones que tiene atribuidas.

Tratándose de un agente de un Estado usurpador y asesino que goza de impunidad insultante, no nos sorprendería que, pasado un tiempo y olvidado este caso por el empuje de otros, el pistolero salga de esta sin problema alguno.

Fuente: Insurgente.