Dos jóvenes libios gadafistas realizan un acto de propaganda política desviando un avión a Malta

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Un avión Airbus A-320 de la compañía aérea libia Afriqiyah Airways, con 118 personas a bordo que cubría una ruta interna, dentro de territorios libios, entre las ciudades de Sebha, en la zona sur, y Trípoli, fue secuestrado ayer por la mañana y llevado a la isla de Malta donde aterrizó a las 11.32, hora local.

El hecho fue confirmado por el propio primer ministro maltés Joseph Muscat en un breve mensaje a través de su cuenta en la red social Twitter: “Informado de la posible situación de secuestro de un vuelo interno de Libia desviado hacia Malta. Seguridad y operaciones de emergencia preparadas”, escribió en su cuenta Muscat.

De acuerdo con el diario Times of Malta, el A-320 con 111 pasajeros y siete tripulantes fue secuestrado por un hombre en posesión de una granada. A las 12.13, según la misma fuente, los motores de la nave seguían funcionando, mientras miembros de las fuerzas de seguridad se mantenían atentos a cierta distancia.

Dos jóvenes libios eran los secuestradores del avión, y supuestamente habrán amenazado con hacer estallar el avión, según la televisión maltesa TVM. Por su parte, el diario local Times of Malta los jóvenes afirmaron estar en posesión de granadas de mano. También se hablaba de una o varias pistolas.

Sin derramamiento de sangre y por propia decisión fueron dejando salir por grupos tanto a los pasajeros como a la tripulación. En apenas tres horas éste ya se encontraba vació y los dos jóvenes se entregaban a las autoridades maltesas, no sin antes mostrar una bandera verde de la revolución libia (foros adjuntas). Alas 15:45 se anunciaba el fin del secuestro por parte de Muscat: “Los secuestradores se han rendido, han sido cacheados, y ya están bajo custodia”.

Las imágenes televisivas mostraban efectivamente autobuses en la pista del Aeropuerto Internacional de Malta para transportar a los pasajeros y  la tripulación, así como otras de los secuestradores bajando del avión y entregándose pacíficamente a las autoridades maltesas. Ninguna de estas imágenes mostraron señales de lucha, o tan siquiera de alarma.

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Acto político

De esta forma se evidencio que se trataba de un simple acto de propaganda política y que el pretendido secuestro, no pretendía más que desviar de su ruta al avión para llamar la atención sobre la causa de la resistencia libia.

Uno de los dos jóvenes, Moussa Shasha, declaró telefonicamente a la televisión Libya TV que el objetivo del atentado era promocionar un nuevo partido, alineado con las tesis del derrocado Muammar Al Gaddafi. . Se trata de Fateh al Jadid. O sea El Nuevo Al-Fateh. Al-Fateh es el nombre que Gaddafi le dio a septiembre, el mes en que realizó el golpe de Estado en 1969 que derrocó a la monarquía, y la palabra se volvió un sinónimo de su llegada al poder. “Tomamos esta medida para declarar y promover nuestro nuevo partido”, declaró el joven libio al canal.

Prueba de que se trataba de un mero acto de reivindicación política fue que las preticiones de los supuestos secuestradores se limitaron a proclamar su ideología gadafista, anunciar la formación de un nuevo grupo político que reivindica el legado de Gadafi, apuesta por sus tesis políticas y lucha por el retorno a las estructuras administrativas de la Yamahiríya Árabe Popular Socialista Libia.

Otras informaciones hablaban de que los jóvenes  estaban también exigiendo la liberación del hijo de Gaddafi, Saif al Islam al Gaddafi, pero la noticias no ha sido confirmada. Además informes anteriores de medios libios hablaban de que Saif se encontraría ya  en libertad en el país, desde hace cierto tiempo, después de serle conmutada su sentencia de muerte en julio de 2016.

Las informaciones aún son bastante confusas y seguramente en los próximos días iremos conociendo más detalles sobre los dos activistas; quienes son, que reivindicaban, etc., así como acerca de la realidad y reivindicaciones de este grupo político.

(Fuentes: Al mayadeen / Hispan TV / Prensa Latina / Reuters / Euronews)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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