WWF denuncia que más de 1.700 balsas de riego, el 80% ilegales, acaparan el agua de Doñana

A través del análisis de imágenes de satélite y de fotografía aérea, WWF ha descubierto más de 1.700 balsas para el regadío en el entorno del espacio natural de Doñana que acaparan el agua que debería llegar a la marisma, mientras en los documentos oficiales sólo se admite la existencia de más de 200.

Las balsas ocupan una superficie de 235 hectáreas y, según la estimación que el colectivo ha especificado en una nota, al menos el 80 por ciento son “ilegales”, al haberse construido sin autorización o en lugares protegidos como montes públicos o zonas de dominio público hidráulico de arroyos sin que las administraciones actuaran para que se cumpliera la ley, pese a las denuncias en muchos casos por parte de la guardería fluvial.

Para WWF, este descubrimiento es “una prueba indiscutible” de que “las administraciones no han actuado y han permitido durante años el crecimiento caótico e ilegal de la agricultura intensiva que está acabando con el acuífero de Doñana”.

Durante décadas, lamentan, la agricultura intensiva de regadío ha crecido sin control alrededor de Doñana, con infraestructuras asociadas como pistas forestales, tendidos eléctricos, pozos y, de forma importante, balsas que actúan de depósito para el agua de riego. WWF revela por primera vez un análisis completo de las balsas de riego existentes en el entorno, “que no dejan de crecer año tras año ante los ojos de las administraciones”, existiendo en la actualidad 1.712 balsas de este tipo, que ocupan una superficie de 235,10 hectáreas.

Según ha estimado la asociación conservacionista, el volumen de agua que se acapara en las balsas equivaldría casi al de 2.800 piscinas olímpicas que deberían estar en los acuíferos y arroyos que ahora llegan “casi secos” a las marismas de Doñana.

WWF denuncia que, según su análisis, al menos un 80 por ciento de las balsas del entorno de Doñana son ilegales, al haber sido construidas sin permisos de obras o no contar con la autorización oportuna. En muchos casos son una pieza “esencial” en el robo del agua, ya que una gran parte se llenan con agua captada de forma ilegal.

Enorme impacto ambiental

El colectivo, así, ha sobrevolado muchas de estas balsas mediante drones y ha comprobado su “enorme” impacto ambiental, ya que al menos 112 balsas están en corredores ecológicos, 20 dentro de la Red Natura 2000 y 138 en la zona de máxima protección del Plan de la Corona Forestal de Doñana. Además, hay muchas en mitad de bosques o en cauces públicos de arroyos. El crecimiento sin control de balsas de riego también supone un riesgo para la fauna: en marzo de este año se encontró un lince ibérico ahogado en una balsa ilegal de Lucena del Puerto (Huelva).

WWF enviará la cartografía con todas las balsas al consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para que “cumplan con su responsabilidad”, inicien las acciones legales pertinentes y eliminen las balsas ilegales cuanto antes, asegurando la restauración de los ecosistemas dañados. También se remitirá la información a los ayuntamientos de la zona, para que comprueben si las balsas cuentan con las autorizaciones pertinentes y de acuerdo con los Planes Generales de Ordenación Urbanística.

También hará llegar a la Fiscalía de Medio Ambiente, a la Unesco y a la Comisión Europea esta información, subraya la asociación al tiempo que recuerda que la mala gestión del agua en Doñana, que ha provocado la sobreexplotación del acuífero que da vida al Parque Nacional, ha hecho que Bruselas abra un proceso de infracción contra España por la vulneración de las leyes de protección de la naturaleza.

“Un pozo en medio de un pinar es difícil de detectar, pero es imposible no ver una balsa ilegal del tamaño de un campo de fútbol. El Gobierno y la Junta de Andalucía llevan demasiado tiempo mirando hacia otro lado ante el robo del agua en Doñana: es un escándalo y es hora de que, antes de que el daño sea irreversible, hagan que se cumpla la ley y pongan fin a la impunidad en el robo del agua, que se produce a la vista de todos en Doñana”, ha asegurado el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo.

(Fuente: Huelva 24h)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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