Tras el triunfo del Brexit, Cámeron anuncia dimisión y la unidad británica impuesta en peligro

David Cameron ha anunciado ante los medios que asume el resultado del referéndum que apuesta por la salida de Reino Unido de la Unión Europea y que dejará su cargo en octubre de este año. El todavía Primer Ministro británico considera que el país necesitará un liderazgo nuevo para afrontar la negociación con la Unión Europea. Cameron se convierte así en la primera víctima política del Brexit.

Pasadas las 8 de la mañana, Cameron ha dado su discurso a la nación tras la celebración del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea. El Primer Ministro ha celebrado el gran ejercicio democrático que ha supuesto la votación. Se siente orgulloso, dice, “de que en estas islas confiemos en la gente para las grandes decisiones”. Los británicos, ha continuado el primer ministro “han votado por abandonar la Unión Europea y su voluntad debe ser respetada”. Cameron ha pedido unidad a Irlanda del Norte, Gales y Escocia para afrontar la negociación con la UE. El Primer Ministro dice haber luchado en esta campaña por aquello en lo que cree con “cabeza, corazón y alma”: que Reino Unido es más fuerte, más seguro y mejor en la Unión Europea. Ante la decisión de los británicos de “tomar otro camino”, Cameron cree que el país necesita un nuevo liderazgo y por eso dejará el cargo en octubre. El todavía Primer Ministro cree que debe ser el nuevo jefe de Gobierno el que decida cuando invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa que permite el abandono de la UE y también la negociación con las instituciones.

La victoria del Brexit, con un 51,9% frente a un 48,1% de los votos, es clara. Las especulaciones sobre como las lluvias torrenciales de ayer en Reino Unido podían afectar a la votación parecen ridículas con una ventaja de más de un millón de votos del leave. Las encuestas previas a la votación auguraban un resultado ajustado pero la distancia final es de cuatro puntos. Los resultados han confirmado la peor de las pesadillas para Europa: los británicos han optado por la salida de la UE. Solo en Escocia, Gibraltar y la región de Londres ha ganado mayoritariamente el remain. Una victoria que evidencia además grandes diferencias entre los propios británicos: una brecha generacional, pues mientras los menores de 35 han votado mayoritariamente por el Bremain, los mayores de 50 lo han hecho por el Brexit; pero también nacional al confirmarse que, salvo en Gales, en Irlanda del Norte y Escocia, la mayoría apuesta por la permanencia en la UE.

Las condiciones ya se negociaron en el Consejo Europeo de febrero, uno de los más largos y agotadores de los últimos meses, y su aplicación no han sido suficientes. La del Brexit es la opción de la de la incertidumbre pues lanza un proceso nuevo hasta ahora en la historia de la UE. Aunque el referéndum no es vinculante, parece impensable que el Gobierno ignore el resultado.

Pasadas las 8 de la mañana, el Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha compartido ante los medios para hacer balance de los resultados del referéndum. Tusk ha calificado la situación de “grave e incluso dramática, especialmente para Reino Unido. El presidente ha asegurado que “los 27” están determinado a mantener su unidad y ha anunciado que no habrá vacíos legales. Tusk, que da por hecha la salida de los británicos de la Unión, ha convocado una reunión informal sin Cameron la próxima semana en los márgenes de la cumbre en Bruselas.

¿Y ahora? ¿Cómo se concretaría el Brexit?

Hoy se reúnen los líderes de los partidos políticos europeos en Bruselas. A las 10h30, los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, la Comisión, Jean-Claude Juncker, el Parlamento, Martin Schulz y la presidencia rotatoria que corresponde a Países Bajos, Mark Rutte. Valorarán los resultados y tendremos una postura oficial de la UE. Juncker advirtió antes de la celebración del referéndum esta misma semana de que David Cameron había conseguido en la cumbre del pasado mes de febrero todo lo que podía lograr de la Unión, y no fue poco. “Out is out (fuera es fuera)”, advirtió el presidente de la Comisión. Sin embargo, probablemente las instituciones no esperaban una victoria del Brexit y ahora se abre un nuevo periodo de incertidumbre en Bruselas.

Reino Unido invocará el artículo 50 del Tratado de Lisboa que regula la salida voluntaria de un Estado miembro de la UE. El país en cuestión debe notificar al Consejo Europeo su intención de abandonar la Unión. Esta notificación dará lugar a un proceso de negociación para definir los términos en los que se pone fin a la relación. El acuerdo alcanzado deberá ser aprobado por mayoría cualificada por el Consejo, tras conseguir el consentimiento del Parlamento Europeo. Aunque los líderes de los, hasta ahora, 28 Estados miembros se reúnen la próxima semana en Bruselas, tal y como ha anunciado Cameron, no invocará el artículo antes de octubre.

A partir de la notificación, o hasta dos años después de esta aunque el Consejo puede ampliar el plazo, los tratados de la Unión dejarían de aplicarse al Estado que ha solicitado su marcha de la UE. Dado que es la primera vez que se da una situación como esta y que el tratado es especialmente vago en lo que al procedimiento se refiere, los pasos a seguir están aún por definir. También como estos cambios se apliquen. Lo cierto es que la opción del Brexit era la de la incertidumbre que ahora empieza.

Tres posibles escenarios tras el Brexit

Una vez se confirme la demanda de cese de pertenencia a la UE, Reino Unido podría renegociar sus relaciones con la institución como Estado independiente. En ese sentido se plantean, a priori, tres modelos diferentes posibles.

Reino Unido podría formar parte del Espacio Económico Europeo, como Noruega, Islandia y Liechtenstein. Los británicos participarían en el mercado único, y por tanto tendrían que adaptar su legislación a las normas europeas, pero tendrían libertad para imponer aranceles y negociar tratados de comercio con terceros países. Aunque este sistema incluye también la libre circulación de personas, uno de los caballos de batalla de los partidarios del Brexit. También tendrían que contribuir al presupuesto de la UE, otro de los temas explotados en campaña.

Los británicos podrían optar también por el ‘modelo suizo’. Suiza establece su relación con la Unión Europea mediante tratados bilaterales específicos que puede hacer y deshacer cuando crea conveniente. Además, no existe la libre circulación de personas entre el país y la Unión. Sin embargo, este modelo implica la salida de Reino Unido del mercado único, lo que podría tener un impacto económico importante. La firma de un tratado de libre comercio con la Unión podría ser una opción ventajosa para Londres.

Una tercera opción, aunque no parece la más probable, sería una ruptura total. Reino Unido no establecería ningún tipo de acuerdo bilateral, tampoco comercial, con la Unión Europea. Su relación se limitaría a la que establezca con los países europeos a través de la Organización Mundial del Comercio.

Una derrota para Europa pero también para Cameron

El voto de los británicos pone fin a 50 años de construcción europea y plantea, por primera vez, la salida de un Estado miembro de la Unión. Y ha provocado además un efecto dominó. A primera hora de la mañana, el Partido por la Libertad holandés, con el populista Geert Wilders a la cabeza, ha pedido un referéndum en Holanda. También lo han hecho Marine Le Pen, del Frente Nacional francés que considera la del Brexit, una “victoria de la libertad”, o el líder del partido italiano Liga Norte, Matteo Salvini: “Ahora nos toca a nosotros”.

Pero la victoria del Brexit es también una derrota para Cameron. El Primer Ministro, que convocó el referéndum cumpliendo así una promesa electoral, ha hecho campaña por la permanencia de Reino Unido en la UE. Unos resultados tan ajustados lo convierten en uno de los grandes perdedores de esta campaña, casi pasara lo que pasara. Pero ha ocurrido lo peor.

En primer lugar por la amplia división en su propio partido. Algunas de los ministros de su gobierno y figuras conservadoras más importantes han apoyado abiertamente el Brexit. En segundo porque demuestra que para los británicos, el acuerdo que Cameron defendió como victoria no es suficiente. Tras la jornada electoral, un grupo de 84 diputados conservadores, un tercio de los que han apoyado el Brexit, enviaron una carta al Primer Ministro pidiéndole que, independientemente del resultado, conserve su cargo: “Creemos que sea lo que sea lo que los británicos decidan, usted tiene ambos, el mandato y el deber, de guiar a la nación en la implementación de nuestras políticas”. Lo hicieron antes de conocer los resultados. Cameron, sin embargo, ha preferido dimitir.

El futuro de Escocia e Irlanda del Norte es otro de los grandes afectados por esta decisión. Martin McGuinness, ministro principal norirlandés, ha manifestado que de salir Reino Unido de la UE, es un “imperativo democrático” plantear una posible reunificación con Irlanda. Su homologa escocesa, Nicola Sturgeon, que ya advirtió que habría que convocar un nuevo referéndum de confirmarse el Brexit, ha sido menos explícita pero la intención es clara: “El voto deja claro que el pueblo de Escocia ve su futuro dentro de la UE”.

(Fuente: Cuarto Poder / Autora: Beatriz Ríos)

El triunfo del Brexit amenaza la unidad británica

El Brexit (la salida de la UE) se ha impuesto en el Reino Unido por más de un millón de votos y ha dejado al país dividido. No obstante, las diferencias notables entre los territorios de la unión han creado una situación imprevisible que amenaza la unidad británica. Inglaterra y Gales, con la excepción de Londres, se han inclinado claramente a favor de dejar la UE, mientras que Escocia e Irlanda del Norte han optado claramente por la permanencia (remain).

Tras conocerse los resultados ya se han levantado voces para pedir un nuevo referéndum para la independencia de Escocia y para la integración del Ulster en Irlanda. Otra cuestión es qué pasará con Gibraltar, donde el 96% de la población ha votado a favor del remain.

En este sentido, la primera ministra escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, que durante la campaña ha sugerido que si el Reino Unido vota por salir de la UE pero los escoceses apuestan por quedarse, podría impulsar un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia, calificó el resultado como “sólido e inequívoco”. El recuento “deja claro que los escoceses ven su futuro dentro de la Unión Europea”, afirmó la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), una vez que el 100 % de los votos de Escocia han sido contados.

En su programa electoral para las elecciones generales de 2015, el SNP detalló que debería haber un cambio “material y significativo” en las circunstancias políticas para volver a presionar por un referéndum sobre la independencia.

El ex ministro principal escocés Alex Salmond afirmó a la BBC que en caso de confirmarse la victoria del Brexit en el conjunto del Reino Unido, está “bastante seguro” de que Sturgeon “implementará el programa electoral del SNP”. En septiembre de 2014, los escoceses rechazaron separarse del resto del Reino Unido en una consulta en la que la permanencia sumó el 55 % de los votos.

Por su parte, el presidente honorífico del partido republicano norirlandés Sinn Féin, Declan Kearney, manifestó que la victoria del Brexit en el conjunto del Reino Unido debe impulsar la convocatoria de un referéndum sobre la unidad de Irlanda.

“El Gobierno británico ha perdido cualquier mandato que tuviera para representar los intereses económicos o políticos de los norirlandeses”, dijo el dirigente de la formación, antiguo brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA). El voto favorable a que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE) “impulsará ahora nuestra demanda, la demanda que hemos sostenido durante largo tiempo, de una consulta sobre las fronteras”, afirmó.

En Irlanda del Norte, la opción de continuar en el bloque comunitario se impuso con el 55,78 % de los votos (440.707 papeletas), frente al 44,22 % favorable a romper los lazos con Bruselas (349.442). Ese resultado contrasta con el del conjunto del Reino Unido, donde el Brexit se ha impuesto con cerca del 52 % de los votos, a falta de conocer las últimas áreas electorales que quedan por escrutar.

(Fuente: La Vanguardia)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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