Algeciras: Juzgado por llamar torturador a un policía de la BPS

Algeciras denunciado José Ortega

José Ortega Ortega (foto superior adjunta), albañil jubilado de San Roque (Cádiz), ha declarado ayer ante el juez titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Algeciras como querellado por la denuncia que contra él ha presentado Ángel Lozano, ex comisario de la Policía Nacional en La Línea y antiguo inspector de la Brigada Político Social (BPS), la polícía política de la Dictadura, en los últimos años del franquismo.

Ante el juez y a preguntas de Juan Luis Retamino, abogado del denunciante, José Ortega ha confirmado que él escribió una carta al director publicada en el periódico Europa Sur de Algeciras en agosto de 2013 en la que hablaba del ex comisario como torturador franquista. Ortega añadió que hoy sigue pensando lo mismo aunque, según la versión de Retamino, también admitió que pudo excederse en las formas al expresarlo.

El abogado del querellante ha pedido al juez cuarenta y ocho horas para estudiar con su cliente cómo está la situación tras la declaración de Ortega y decidir si siguen adelante con la querella o piden que se archive.A la salida del juzgado José Ortega explicó que el abogado del comisario le preguntó si se arrepentía o pedía disculpas y él respondió que no.

“Le he dicho que no pido disculpas porque eso no se puede perdonar”. Se refería Ortega a los malos tratos y las torturas sufridas en abril de 1975 durante los tres días que estuvo detenido, junto a otros seis militantes comunistas, en la comisaría de La Línea. También respondió al abogado del comisario que el motivo de su carta era el enfado que le había producido ver que la ex alcaldesa socialista de La Línea, Gema Araujo, iba a dar la medalla de oro de la cuidad a Lozano. “Le he explicado que yo había conocido a Araujo en unas jornadas que hubo en Castellar sobre memoria histórica, donde ella presentó un libro, y luego no me podía creer que esa misma persona fuera a condecorar a un policía franquista”, afirmó Ortega.

A la entrada y a la salida del juzgado, Ortega estuvo acompañado por más de medio centenar de personas que quisieron darle su apoyo y expresarle su solidaridad. Dirigentes locales y comarcales de los sindicatos Comisiones Obreras y Confederación General del Trabajo, de Izquierda Unida, de Podemos, y miembros del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar acompañaron a José y esperaron su salida de los juzgados, que se produjo pasadas las doce del mediodía.

Andrés Vázquez de Sola, periodista, dibujante y pintor, medalla de Andalucía en 2014 (foto inferior adjunta), estaba entre los reunidos en solidaridad con José Ortega. Acostumbrado a luchar por la libertad de expresión y a lidiar por ello en los juzgados durante el franquismo y también en la democracia, Vázquez de Sola fue claro y tajante: “Pepe es quien merece todos los honores por lo que hizo en su día y por lo que ha hecho ahora: recordarnos lo que pasaba, recuperar la memoria de lo que ocurría en este país”.

El periodista, nacido hace 89 años y sanroqueño como el denunciado, añadió: “Llamar torturador a un torturador nunca puede ser delito, como no es delito que alguien que tiene la cabeza cortada llame verdugo a quien se la ha cortado. Es así como se define en el diccionario y por lo tanto no se está diciendo ninguna mentira, no hay calumnia ni injuria en llamar a las cosas por su nombre”.

Vázquez de Sola recordó a otro sanroqueño que fue detenido en la misma redada que José Ortega: “Pepe Llaves fue también torturado entonces y a consecuencia de ello tuvo que ser internado en un psiquiátrico y luego tuvo una muerte prematura. ¿Qué más pruebas hacen falta? Lo que hace falta es acabar con la impunidad y con la pena de que en España aún haya tantas calles y plazas con el nombre del generalísimo y sus compinches”.

Juan Antonio Ortiz, abogado de José Ortega, afirmó que este asunto debería haberse archivado por defectos de forma en el procedimiento. Dijo que su defendido ha sido llamado a declarar como querellado sin que haya habido el acto de conciliación previa que, según la legislación vigente, debe celebrarse antes de que el juez dé trámite a una querella. “Nosotros entendemos que este procedimiento es nulo de pleno derecho”, afirmó el abogado defensor. Ortiz agregó que espera que el juez también tenga esto en cuenta una vez reciba la propuesta del abogado del comisario, en caso de que le pida seguir adelante con la querella.

Algeciras Andrés Vazquez-Sola

(Fuente: Algeciras al Minuto)

Ángel Lozano, medalla de oro del Ayuntamiento y  comisario honorario por la DGP

El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar solicita al titular del juzgado de instrucción número de 3 de Algeciras que archive la querella criminal que Ángel Lozano, ex comisario de policía de La Línea, presentó contra José Ortega Ortega, tras publicar una carta al director en este diario en agosto de 2013, en la que criticaba que el Ayuntamiento de La Línea concediese la medalla de oro de la ciudad a un “torturador franquista”.

Esta medalla fue entregada con la unanimidad de los partidos políticos presentes en el consistirio (PP, PSOE, IU y PA) en un pleno que Ortega pidió que no se celebrara para que no se diera tal distinción a una de las personas que asegura lo torturó en abril de 1975.

El Foro por la Memoria pide al juez que “investigue cómo se produjeron las siete detenciones de aquel mes de abril en el Campo de Gibraltar, qué trato recibieron los detenidos, y que aclare lo sucedido en otras redadas similares en las que intervino la brigada político social en aquella época”.

También solicita esta entidad al Ayuntamiento de La Línea que le retire la medalla de oro a Ángel Lozano. “Si este individuo hubiera sido juzgado o apartado del servicio en su momento, como se hizo en Alemania, Italia, Francia o Europa del Este en 1945, hoy no tendría derecho a querellarse contra nadie, y habría tenido que pedir perdón para ser readmitido en la comunidad”, indicó.

Por otro lado, la Dirección General de la Policía (DGP) nombró en abril de 2014 comisario honorario a Ángel Lozano Márquez (foto inferior adjunta), antiguo comisario de la Policía Nacional en La Línea.

Esta designación conlleva una serie de consecuencias, entre las que destacan el derecho a ostentar de nuevo la placa de agente con su número de identificación, que conste su condición de honorario en el carnet de identidad, la licencia de uso armas y la condición de agente de la autoridad en cuantas actuaciones participe.

La comunicación de la Jefatura de Personal de la DGP reconoce que se otorga este título a Ángel Lozano “por sus más de veinte años de servicio (43), los relevantes méritos en su trayectoria en el Cuerpo Nacional de Policía y su brillante carrera profesional”.

(Fuente: Europas Sur)

Algeciras comisario Angel Lozano

El Ayuntamiento de La Línea condecora a un ex agente de la Brigada Político Social

(Noticia publicada el 03 – 10 – 2013)

José Ortega Ortega es un vecino de Algeciras de 69 años. Militante del PCE desde 1963 y concejal en el primer ayuntamiento democrático de San Roque entre 1979 y 1983, no sale de su asombro y de su indignación desde que, a finales de junio pasado, leyera la noticia: El excomisario de la Policía Nacional de La Línea Ángel Lozano Márquez iba a recibir la Medalla al Mérito de la Ciudad. La noticia se confirmó y el excomisario recibió tal distinción de manos de la alcaldesa, la socialista Gema Araujo, de acuerdo con todos los grupos políticos de la corporación municipal: PP, PA, PSOE e IU.

A José le vinieron de golpe recuerdos muy dolorosos: su detención en abril de 1975, su estancia durante tres días en la comisaría de La Línea, las torturas y malos tratos allí sufridos y su entrada en la cárcel de Algeciras, de donde no salió hasta ocho meses después, pasada la muerte de Franco.

“Yo he sido albañil toda mi vida. Recuerdo muy bien que el día que vinieron a detenerme, era domingo y yo estaba de descanso”, recuerda José y añade: “En Guadiaro, donde vivía con mi mujer y mi hija la mayor, dos días antes habían detenido a otro compañero del partido, José Llaves Bernal; así que quemé todos los ejemplares de Mundo Obrero que tenía y escondí en el fondo de una caja de herramientas muy grandes el libro que estaba leyendo: El único camino, de la Pasionaria”.

El domingo 13 de abril de 1975 un grupo de agentes de la Brigada Político Social de la Policía Nacional entró en la casa de José Ortega. La registraron de arriba abajo y encontraron en un desagüe pequeños trozos de papel de algunos ejemplares de Mundo Obrero que no se habían quemado del todo. Suficiente para esposarlo, meterlo en un coche y llevarlo a la comisaría de La Línea. Con él había otros seis detenidos, todos militantes del PCE y de Comisiones Obreras: Andrés Barrachina, Jacinto Domínguez, Andrés Martín Díaz, José Llaves Bernal, Cristóbal Mateo Gómez y Alberto.

Allí pasaron todos tres días sin dormir, siendo interrogados una y otra vez, y sufriendo torturas y malos tratos para que confesaran y delataran a más compañeros. “Yo acabé con los brazos desollados y cuando el juez que nos mandó a la cárcel me preguntó cómo me había hecho las heridas se lo expliqué: estuve casi todo el tiempo esposado y de los empujones que me pegaban para un lado y para otro se me quedó la carne viva”, recuerda José.

“Ángel Lozano era entonces un policía jovencito, pequeño y delgado. Se sentaba enfrente mía y ponía la pistola encima de la mesa. Me amenazaba, me insultaba y me provocaba”, recuerda José. “Alguna vez me encañonó y una vez llegó a decirme. Tú serías capaz de matarme con las manos… ¿Verdad? Yo le respondí que no, que yo no tenía instinto criminal como él”.

José Ortega dice que a él le pegaron patadas, codazos y empujones, pero que hubo otros compañeros que sufrieron peores torturas: “A Llaves Bernal le hicieron de todo. Lo tendían en el suelo, le echaban agua, todas las torturas más duras. Acabó destrozado. El hombre perdió la cabeza de tanto sufrir y lo mandaron al psiquiátrico del penal de El Puerto de Santa María. Allí estuvo encerrado más tiempo que nosotros y tardó por lo menos dos o tres años en recuperarse”.

José Ortega recuerda también a otro policía de La Línea con un lobanillo en la cabeza y otro en el cuello. Ponía encima de la mesa un papel en blanco y le decía: apunta ahí todos los nombres que tú sepas. “Como yo no le hacía caso, me pegaba codazos en el hígado y me tiraba al suelo rodando. Pero a mí me pegaban y no me dolían los golpes. Yo creo que no era por ser joven y estar fuerte, sino por los nervios que me entraban”, explica José.

Este albañil, hijo de republicano que luchó con y por la República, dice que nunca se le olvidarán aquellas 72 horas que pasó en la comisaría de La Línea: “Nos tenían en celdas individuales y cuando nos sacaban para interrogarnos metían una colchoneta asquerosa que ponían sobre el pollete de hormigón que servía de cama. Y cuando nos traían de vuelta a la celda sacaban la colchoneta para que no tuviéramos la más mínima comodidad”.

De la comisaría, al juzgado y de allí a la cárcel de Algeciras acusados de asociación ilícita y propaganda ilegal. El fiscal pedía para ellos tres años de cárcel. Ninguno de ellos llegó a ser juzgado. Franco murió el 20 de noviembre del 75 y ellos salieron en libertad dos semanas después.

Cuatro años después, en junio de 1979, José Ortega Ortega fue elegido concejal en las listas del Partido Comunista de España en San Roque, municipio gaditano al que pertenece la pedanía de Guadiaro donde él vivía desde pequeño. Crítico con el pacto con el PSOE para dar a éste la alcaldía, José Ortega acabó abandonado el PCE para entrar en el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), del que es fundador en el Campo de Gibraltar.

A principios de julio de este año intentó habló con representantes del PSOE para que no condecoraran a un policía con pasado de represor. No le hicieron caso. Mandó un escrito a los periódicos de la zona, pero se lo publicaron como carta al director pasadas unas semanas del acto oficial. La ceremonia tuvo lugar el jueves 11 de julio en el Palacio de Congresos y Exposiciones de La Línea.

José lo tiene claro: “Lo que hay en España no es una verdadera democracia. Es la continuación del franquismo maquillado. Sólo hay que preguntarse quién es el rey, de dónde viene y por qué está ahí”, dice. “A los policías que torturaron y maltrataron ni se les juzgó ni se les echó del cuerpo, como se habría hecho en una verdadera democracia. Y no solo eso, sino que se les protegió, se les fueron dando ascensos, y ahora, encima, condecoraciones”, añade.

Gema Araujo, alcaldesa socialista de La Línea, admite que conoce la carta de José Ortega en la que éste acusaba al excomisario Lozano de haberle torturado cuando formaba parte de la Brigada Político Social de la Policía Nacional. Añade que la carta le llegó cuando el expediente para condecorar al excomisario ya se había iniciado y cuando faltaban pocos días para la ceremonia de entrega. Afirma, además, que no se paró el expediente porque no hay ninguna prueba, ningún documento que demuestre que Lozano Márquez participara en la tortura de comunistas o socialistas. “Por la edad que tiene sí es posible que formara parte de la Brigada Política Social, pero no tenemos ninguna prueba de las acusaciones tan graves que hace ese hombre en su carta”, agrega. La alcaldesa recuerda que todos los grupos políticos de La Línea apoyaron la concesión de la medalla. “Incluida Izquierda Unida”, enfatiza.

Ceferina Peña, concejala de IU, afirma que a su grupo no llegó ninguna carta y que tampoco la alcaldesa les dio la información que en ella se contiene. Afirma que en el expediente abierto para otorgar la medalla no hay ninguna información en contra de Lozano Márquez. “Ningún ciudadano ni ninguna institución dijo nada contra él, por eso votamos a favor”, explica. Ceferina Peña tiene 43 años y no nació en La Línea. Afirma que ésta es la primera vez que oye la historia de aquella redada del 75. Y añade que, si se demuestra que es cierta, su grupo instará a la apertura de un expediente de revisión de méritos y honores de la medalla concedida al ex comisario.

Francisco González Deleito, hoy abogado del Ayuntamiento de San Roque, era un joven militante del PCE a principios de los setenta. Se salvó de la redada en que cayó José Ortega porque su padre, que era abogado entonces, recibió la visita del padre de uno de los detenidos pidiéndole ayuda. “Tuve esa suerte de enterarme a tiempo y me quité de en medio”, explica González Deleito. “Aquella redada la recuerdo porque los compañeros luego contaban cómo les habían pegado y, sobre todo, por Pepe Llaves, que estuvo ingresado varios meses en el hospital penitenciario de El Puerto de Santa María”, explica el abogado sanroqueño.

Deleito concluye: “No es de recibo que se le den méritos o condecoraciones a gente que participó en aquellas acciones represivas de la Brigada Político y Social. Siendo generosos, podemos creer que la gente se puede arrepentir o que cambie, que se vuelva demócrata de verdad, pero de ahí a ponerle condecoraciones, me parece ya demasiado”.

(Fuente: andaluces.es)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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