Almería: El CSN reconoce que los vecinos de una calle de la localidad de Palomares reciben 700 veces la radiación admisible

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Las conclusiones presentadas por los abogados de Ecologistas en Acción en el procedimiento contencioso por el que exigen la limpieza de Palomares revelan la exposición de algunos de sus habitantes a dosis radiactivas exorbitantes con el conocimiento del Consejo de Seguridad Nuclear, del mismo modo que el Gobierno de España es consciente de la existencia de contaminación nuclear fuera de las zonas valladas.

La madre de Forrest Gump, posiblemente diría que la justicia es como una caja de bombones, y hasta que la abres no sabes lo que te va a tocar. Tal vez por eso no sabemos cómo acabará el contencioso que Ecologistas en Acción emprendió contra el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para instarle a descontaminar los residuos de plutonio que aún quedan en Palomares desde que, en 1966,cayeran accidentalmente sobre la pedanía cuevana cuatro bombas nucleares.

Sin embargo, el procedimiento está siendo pródigo en información al respecto. Mucha de ella muy inquietante, amén de bastante reveladora sobre la actitud que tanto los gobiernos de España como los órganos encargados de velar por la seguridad nuclear de la Nación, han mantenido a lo largo de la larga historia de este episodio.

El último capítulo lo describen los abogados de Ecologistas en Acción en las conclusiones que presentaron el pasado 3 de julio al tribunal de la sección 7ª de la Sala de los Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional.

En su escrito, el letrado José Ignacio Domínguez desvela que el propio Centro de Investigaciones Energéticas, Medio Ambientales y Tecnológicas (Ciemat, un departamento del CSN) observa en un gráfico que en la acera de los números impares de la calle Diseminado de la Punta hay una concentración de americio de hasta 700 Bq/g, cuando el propio órgano encargado de la seguridad nuclear tasaba en 1 Bq/g el límite de contaminación admisible a partir del cual habría que retirar el terreno afectado.

Más aún, en la página 60 del escrito de contestación del CSN a la demanda de la asociación conservacionista, el ente atómico reconoce este hecho, si bien niega que los transeúntes de dicha calle estén recibiendo esos niveles de radiación porque “tendría que darse el escenario de estar en dicha calle de forma permanente”.

Lo que no tiene en cuenta el CSN, según los ecologistas, es que “en los números pares de esa calle estrecha hay viviendas en las que sus moradores residen de forma permanente”.

“Vivir con 700 Bq/g de americio enfrente del portal de una vivienda es una situación única en el mundo”, asegura Domínguez en su escrito, al tiempo que exige al ente atómico que dote “de dosímetros a los residentes” de esa calle para poder conocer “qué dosis de radiación están recibiendo”.

Por otra parte, el abogado de Ecologistas en Acción descubre cómo el Gobierno de España sabe y consiente la existencia de contaminación radiactiva fuera de las zonas valladas.

Así lo habría confesado en la respuesta parlamentaria al diputado de Ciudadanos por Almería Diego Clemente Giménez. En esa contestación, el portavoz del ejecutivo de Mariano Rajoy manifestó que “los niveles de descontaminación de americio para la rehabilitación de los terrenos será de 1Bq/g para las zonas 2, 2-bis, 3 y los puntos adyacentes a la zona 4”. Siendo esos puntos adyacentes los que están junto al perímetro vallado número 4, pero fuera de la cerca metálica.

Además, el letrado indica cómo “Green Peace dirigió al alcalde de Cuevas del Almanzora, Ciemat y CSN” los resultados de los análisis realizados a cuatro muestras tomadas en el exterior de los terrenos acotados que “excedieron los límites de radiación marcados por las directivas europeas”.

(Fuente: Almería Hoy)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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