Nación Andaluza ante la celebración de la conquista de Granada: ¡2 de enero, nada que celebrar!
Nuevamente, las fuerzas “vivas” del Estado español celebran la “Toma” de Granada por los Reyes de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando, los Católicos.
Políticos de partidos “españoles”, Iglesia Católica, ejército español y fuerzas de seguridad del Estado, acompañados por la extrema derecha española mostrando toda su parafernalia franquista, fascista, racista, homófoba y violenta, se volverán a dar cita en la Plaza del Carmen para festejar el genocidio de la población granadina, la ruptura de la convivencia pacífica entre las diferentes religiones que convivían en Granada, la imposición cultural, lingüística, política y religiosa con la pérdida de libertades de la población autóctona.
Los actos públicos promovidos por el poder y las instituciones del Estado no son simples celebraciones de sucesos históricos. Representan el discurso del poder y especialmente en estos actos de “Tomas” o “Pendones” que desde el franquismo se promovieron por toda la geografía andaluza, podemos ver el verdadero rostro de ese poder, el discurso que a través de todo el elenco de “figurantes” lanza a la población granadina y andaluza: más allá de la formalidad democrática, nos vienen a recordar que somos un pueblo conquistado y sometido, mostrando todo el poder del Estado en unos desfiles públicos donde expresan los verdaderos valores del Estado español: violencia y sometimiento de los pueblos conquistados, imposición cultural y lingüística, represión hacia todas aquellas que cuestionan la legitimidad del poder, uniculturalismo, catolicismo inquisidor, racismo, clasismo y autoritarismo.
La connivencia del Estado y sus instituciones con las bandas fascistas es otra de las características de este acto. Esa connivencia que vemos cada 2 de Enero en Granada no es por casualidad: la utilización por el Estado de las bandas fascistas para sembrar el terror en las calles y evitar que las clases populares tomen las vías públicas para expresar su descontento lo estamos viendo en Barcelona, en Valencia y en Granada, cada vez que organizaciones populares realizan actos públicos.
Este año, la celebración del 2 de Enero viene marcada por el proceso independentista catalán y la brutalidad represiva de la policía española y Guardia Civil. Las agresiones las manifestantes sufrieron a manos de elementos de extrema derecha en Granada durante la manifestación por el derecho a decidir del pueblo catalán que tuvo lugar el 1 de octubre, con la pasividad cómplice de la policía “nacional”, nos muestra a las claras que la “ideología de conquista”, autoritaria y excluyente que representa el 2 de enero, no es cosa del pasado ni es historia. Los valores de conquista y de imposición violenta que representa el 2 de Enero han sido una constante en el Estado español hasta nuestros días. El franquismo impuso esta festividad relegando al olvido la festividad en homenaje a Mariana Pineda. La continuidad de esta “fiesta” es un reflejo de lo que las militantes de NACIÓN ANDALUZA venimos denunciando desde hace tiempo: la actual democracia española no es más que la máscara que se puso el franquismo para cumplir con los requisitos “democráticos” europeos.
La ausencia de una ruptura democrática tras la muerte del Dictador supuso una traslación de las estructuras franquistas a las “democráticas”, manteniendo el franquismo el control sobre todas las instituciones del Estado: Justicia, policía, ejército, medios de producción y medios de información. Por ello no nos podemos extrañar de la perseverancia en una “fiesta” con unas características tan antidemocráticas y unos valores marcadamente autoritarios. De una parte, el mensaje de fuerza hacia todos los que se oponen al modelo de Estado y de convivencia impuesto tras la conquista. Por otro, un mensaje de apoyo y de confianza para todos aquellos que de una u otra forma se vienen beneficiando de la situación de sometimiento del pueblo andaluz. Es una celebración de las clases privilegiadas de Granada y España frente a unas clases populares empobrecidas que no tienen más remedio que aceptar el status-quo impuesto para que no recaiga sobre ellos todo el poder del Estado.
Frente a esta repetición anual de la infamia solo nos queda resistir, desobedecer y perseverar hasta que esta “fiesta” no sea más que un mal sueño. Por eso llamamos a toda nuestra militancia, adheridas y simpatizantes a acudir el próximo día 2 de enero a la Plaza del Carmen de Granada a partir de las 11 de la mañana.
¡No a la Toma, sí a Mariana!
¡No eran moras, eran granadinas!
¡Ningún pueblo celebra su derrota!
Andalucía, 30 de diciembre de 2017
Permanente de la C.N. de Nación Andaluza
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