Manifiesto del Sindicato Unitario de Andalucía (SU) con motivo del 1º de Mayo

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Por la abolición de la esclavitud en el trabajo: ¡Andaluces, levantaos!

Un año más, desde el Sindicato Unitario de Andalucía conmemoramos en este día, las luchas obreras y huelgas que se iniciaron un 1 de Mayo de 1886 en Chicago, y que concluyeron con falsos juicios y con pruebas falsas (como se comprobaría más tarde), que condenaron a cárcel a algunos y a muerte a otros de los supuestos cabecillas.

Sus verdaderos delitos consistieron en la reivindicación de las 8 horas de trabajo en lugar de las 12, 14 e incluso 18 horas diarias de trabajo habituales.

Pero la obtención del máximo beneficio, por encima de cualquier otra consideración, es la lógica del sistema capitalista. Cualquier conquista alcanzada con la lucha y el sacrificio de la propia clase obrera, nos es arrebatada en cuanto le es posible a los acumuladores de capital mediante la modificación de las leyes, el aumento de la represión o en la misma negociación colectiva.

Esta lógica se impuso con la violencia, se mantiene con la violencia y morirá con la violencia contra la clase obrera y contra los pueblos a los que les son arrebatados sus recursos y riquezas naturales, mientras que son convertidos en nuevos agentes a los que explotar, o en población sobrante a la que eliminar en el caso de no adaptarse a las condiciones impuestas de servidumbre.

Años antes de las revueltas de Chicago, Carlos Marx advertía que aun siendo necesario el combate constante por impedir el recorte en derechos y salarios y de mejorarlos, no es suficiente para lograr superar el sistema que antepone la acumulación privada de capital a la defensa de la vida en todas sus formas, teniendo en cuenta -como mantenían los jacobinos de Robespierre- que el derecho a la vida humana debe ir acompañado con el derecho a la existencia, es decir, a la alimentación, la vivienda, la ropa, la educación, la salud…

Una gran mayoría de las organizaciones sindicales y de partidos de izquierda tienen en sus direcciones elementos que no entienden que hoy no es día para reivindicar una explotación más dulce, menos cruel. No es día para visualizar luchas locales o sectoriales, por muy importantes que sean. Hoy es día para que las direcciones de esas organizaciones sindicales y políticas de izquierda proclamen la necesidad de poner fin al sistema capitalista, no de mejorarlo. Hoy es el día para reivindicar la necesidad de las personas explotadas de conquistar la democracia, el fin de la esclavitud en el trabajo, de proclamar el socialismo.

Tampoco entienden que Andalucía constituye un marco autónomo de la lucha de clases. Frente a lo trabajador, ahorrativos y cultos que son otros pueblos, a nosotros nos ven graciosos, vagos, incultos, mantenidos y borrachos porque cobramos en las tabernas por no hacer nada. Es lo que se dice de las etnias a las que hay que privar de constituirse en naciones impidiendo con ello posibles competidores en la acumulación de capital. Es lo que se dice de las etnias a las que hay que colocar en los trabajos peor renumerados y de peor calidad. Somos las chachas del norte. Somos del sur, somos el sur colonizado.

Nuestro hecho diferencial en la lucha por el socialismo, con respecto a los pueblos del norte, consiste en que la lucha por la conquista de la democracia, por el socialismo, no puede ser sólo una lucha anti imperialista más. También es una lucha anti colonial.

Las riquezas de Andalucía salen de nuestra tierra como antes salía la plata de las minas del Potosí. Lo llaman aumento de la exportación pero es aumento del saqueo mediante industrias extractivas, químicas básicas, agricultura intensiva y turismo, con la ayuda de las élites que nos gobiernan para los cuales siempre ha habido, hay y habrá mientras que no derrotemos al capitalismo, puertas giratorias y comisiones corruptas.

Este estado de cosas se mantendrá hasta que la propia clase obrera nos arremanguemos y nos pongamos a construir un nuevo modelo social, político y económico donde no quepan la explotación humana y de la naturaleza, donde no quepa el dominio de unos pueblos sobre otros, donde quepamos todas las personas, sin víctimas del sistema, sin sufrimiento por el sistema. Como canta la Internacional:

Ni en dioses, reyes o tribunos está el supremo salvador. Nosotros mismos realicemos en esfuerzo redentor.

¡Viva el 1º de mayo!

¡Viva la Clase Obrera!

¡Viva Andalucía Libre!

Sindicato Unitario de Andalucía – SU

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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