Las dudas sobre el intento de desmembramiento del Estado Sirio se disipan

yanquis

Las dudas sobre el desmembramiento de Siria están disipándose con detalles precisos de tropas turcas y estadounidenses en el norte de su territorio y el bloqueo de las fronteras con Iraq y Jordania, al este y sur, respectivamente.

En la región norteña de la provincia de Alepo, no menos de cinco mil militares de Turquía mantienen posiciones en las cercanías de Al Bab y Manbij, y ocupan la ciudad de Jarablus desde las primeras incursiones a partir de agosto del 2016.

Hacia el este y a lo largo de las extensa frontera, están presentes las llamadas autodefensas kurdas, respaldadas por cerca de dos mil 500 efectivos estadounidenses y que actúan como contención entre esos grupos y los turcos.

A su vez, en una vasta región que comprende Raqqa y Deir Ezzor y la línea de demarcación con Iraq, están desplazados elementos del Estado Islámico, Daesh por su acrónimo en árabe y en el medio, otros grupos armados de la oposición siria.

Las tropas del Ejército sirio se mantienen al oriente de Alepo, en la ciudad de Deir Ezzor y en aisladas áreas de la provincia de Hasaka, todo lo cual conforma un panorama de miles de hombres en pugna y a tiro de cañón.

Al sur de Siria, esa mezcla explosiva parece necesitar solamente un fósforo para hacerla estallar, con tropas estadounidenses y de Jordania, las cuales ya incursionaron en el territorio nacional para neutralizar al Daesh y sus acciones contra el denominado Ejército Libre Sirio, reactivado en su estructura operacional.

Otra grave situación ocurre en la estrecha franja fronteriza con Israel y los territorios ocupados de las Alturas del Golán, donde actúan destacamentos del Frente para la Liberación del Levante, otrora Al Nusra, claramente respaldados por el régimen sionista de Benjamín Netanyahu.

Este dramático panorama es extremadamente grave porque ni Turquía y mucho menos Estados Unidos, actúan con el consentimiento del Gobierno de Damasco y aun cuando aluden a que la cuestión es contra los grupos terroristas.

Los datos a enumerar, publicados en redes sociales, medios de prensa y por analistas, son abundantes y demoledores, pero basta señalar que desde el 26 de marzo un buque de transporte militar del Pentágono, el Liberty Passion, salió del puerto italiano de Livorno, hizo escala en Yeddah, Araba Saudí, y atracó en el único puerto jordano, el de Aqba, apenas 20 kilómetros de la frontera sur con Israel, en el Golfo de igual nombre y que da acceso al Mar Rojo.

El único comentario estadounidense sobre el movimiento del buque que transporta vehículos militares, entre ellos tanques, camiones y helicópteros, fue que participa en ‘misiones de control para la seguridad’ de esta parte del mundo.

Puede agregarse que las últimas acciones desmienten claramente ese presunto ‘objetivo’ indefinido, más aún cuando Estados Unidos mantiene en Jordania el Comando Central de Avanzada, y dos centros, uno para labores de inteligencia terrestre y otro destinado al entrenamiento de tropas especiales.

Vale señalar además, que el Liberty Passion llegó al mencionado puerto casi simultáneamente con el ataque de misiles crucero a la base siria de Shayrat. Y a pocas de que el Rey jordano, Abdalá II, declarara al ‘Washington Post’ en su visita a Washington, el temor sobre ‘una comunicación o continuidad geográfica entre Irán, Iraq, Siria y el movimiento de resistencia libanés Hizbolá’, y la Guardia Revolucionaria iraní a solo 70 kilómetros de la frontera jordana con Siria.

Tenebrosa coincidencia cuando se sabe que Siria tiene acuerdos prácticos y dio autorización oficial en la lucha antiterrorista a Irán, Hizbolá y milicias iraquíes.

Por otra parte, datos expuestos en el sitio israelí Debka File, señálan que la Administración de Donald Trump ha iniciado un proyecto masivo de preparación para retirar las unidades de Estados Unidos de la base aérea de Incirlik, en Turquía, y trasladarlas a las cinco que construye en Siria.

La base más importante (que está en la última fase) se localiza en Al-Tabqa, dentro del territorio sirio y a 40 kilómetros al oeste de la ciudad norteña de Al-Raqa, principal bastión del Daesh, mientras que las otras cuatro estarán localizadas en el aeropuerto de Hayar y en la ciudad de Qamishli.

Debka File concluye que esas bases forman parte de una ‘estrategia tridimensional de Washington, cuyos objetivos incluyen la presunta lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), el apoyo de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) y el bloqueo del acceso terrestre de Irán a Siria, pese a que los iraníes tienen presencia en el territorio árabe por petición oficial de Damasco’.

Por tanto, estos ejemplos y no todos los que se conocen, demuestran que las más recientes presiones de Estados Unidos a través de ataques públicos y evidentes bajo el pretexto del uso de armas químicas, encierran las inequívocas intenciones de Washington para con variantes, continuar proyectos injerencistas largamente planeados y que alguna vez e irónicamente, se agruparon en una denominada Primavera Arabe.

(En la foto superior adjunta a la noticia, un convoy de vehículos blindados de las fuerzas de EE.UU. se desplaza cerca de la aldea de Yalanli, en las afueras de la ciudad siria norteña de Manbiy)

(Fuente: Prensa Latina)

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EE.UU. construye nueva base y expande otras cuatro en Siria

Ingenieros estadounidenses están trabajando todo el día para construir una nueva base en el norte de Siria tras completar la expansión de otras cuatro. El portal Web israelí Debka File afirmó el sábado en un informe exclusivo que todas las bases áereas están situadas en la frontera sirio-iraquí.

La Administración de Donald Trump ha iniciado un proyecto masivo de preparación para retirar las unidades de EE.UU. de la base aérea de Incirlik, en Turquía, y trasladarlas a las cinco nuevas bases militares que construye en Siria, de acuerdo con el informe.

La base más importante (que está en la última fase) se localiza en Al-Tabqa, a 40 kilómetros al oeste de la ciudad norteña de Al-Raqa, principal bastión del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), de acuerdo con Debka File.

Asimismo, el informe añade que las otras cuatro bases estarán localizadas, una en el aeropuerto de Hayar (al noreste de Al-Hasaka), otra en la ciudad de Qamishli (noreste) y la última en la ciudad de Kobani (en la provincia norteña de Alepo).

Cuando se complete la construcción de las cinco bases aéreas, EE.UU. podrá desplegar el doble de aviones de guerra y helicópteros en Siria, tan igual como los rusos.

La base militar de Al-Tabqa está diseñada para hospedar a los 2500 militares estadounidenses alojados por el momento en Incirlik. Al igual que los estadounidenses, las fuerzas alemanas también están a punto de abandonar esta base turca.

Debka File concluye que las cinco bases estadounidenses en Siria forman parte de una estrategia tridimensional de Washington, cuyos objetivos incluyen la presunta lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), el apoyo de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) y el bloqueo del acceso terrestre de Irán a Siria, pese a que los iraníes tienen presencia en el territorio árabe por petición oficial de Damasco.

A través de la ayuda a los kurdos, EE.UU. trata de impulsar su estrategia para federalizar Siria, la cual empezaría a través del establecimiento de una o dos zonas federativas, como un noreste kurdo, como un experimento para ver si resulta y luego este proceso se repetiría en otras partes. Según los planes, el actual Gobierno legítimo de Siria y los grupos terroristas EIIL y Frente Fath al-Sham (anteriormente conocido como Frente Al-Nusra) no tendrían ningún papel en el supuesto Estado.

En marzo de 2016, los kurdos sirios anunciaron la creación de una entidad federativa en el norte de Siria. Damasco condenó la iniciativa por considerar que este sistema amenaza la seguridad del país. Para grandes e influyentes actores en la crisis siria, entre ellos Rusia e Irán, la decisión de federalizar el territorio sirio constituye un paso prematuro que no beneficia a los sirios.

(Fuente: Hispan TV)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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