Venezuela califica de «robo descarado» el traslado de su avión detenido en Buenos Aires desde 2022 a EE.UU.

El avión de la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), filial de la aerolínea venezolana Conviasa, sancionada por Washington, fue incautado en junio de 2022 tras aterrizar en el aeropuerto de Ezeiza (Buenos Aires), procedente de México, con una tripulación de 14 venezolanos y cinco iraníes.

Este lunes, el avión venezolano terminó en territorio norteamericano (en el estado de Florida), luego de que, en enero de este año, un juez federal argentino admitiera el proceso iniciado por EE.UU. y decretara la entrega del avión a Washington.

En un comunicado difundido por el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Yván Gil, el gobierno de Caracas denuncia la consumación del robo, “luego de la confabulación entre los gobiernos de Estados Unidos y Argentina”.

De manera “deshonesta”, ambos países “violaron todas las normas que rigen la aeronáutica civil, así como los derechos comerciales, civiles y políticos que asisten” a Emtrasur, “poniendo en riesgo la seguridad aeronáutica en la región”, critica el Ejecutivo venezolano.

Para Caracas, la acción en cuestión constituye una “vergonzosa operación de rapacidad”, que está incluida en la lista de “ataques criminales” a Venezuela, desde hace más de una década, por parte de Estados Unidos.

Esa lista, dice, incluye el secuestro de activos y la aplicación de más de 930 sanciones ilegales, en complicidad con la oposición de extrema derecha venezolana, que “actúa como agente directo del imperio norteamericano” contra el país sudamericano.

El texto, difundido este lunes, subraya que “Venezuela libre y soberana dará una respuesta contundente, directa y proporcionada a este ataque”, haciendo uso de todos los recursos disponibles en el marco de la Constitución, la diplomacia y el derecho internacional.

Retención y confiscación de avión de Emtrasur violan acuerdos internacionales

El avión de transporte de mercancías de Emtrasur fue detenido en Buenos Aires luego de que EE.UU. pidiera a Argentina, en 2022, confiscar la aeronave, alegando la existencia de una decisión judicial de un tribunal del Distrito de Columbia según la cual se habían violado las leyes de exportación norteamericanas. violado.

La retención ilegal del Boeing 747 de Emtrasur fue denunciada reiteradamente por el gobierno de Caracas, que advirtió sobre una nueva maniobra de Washington contra el país caribeño.

Los Estados que forman parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) también señalaron la ilegalidad de la medida, exigiendo la liberación de la aeronave y su tripulación.

En un comunicado, el mecanismo de integración regional ha recordado una vez más la ilegalidad que subyace a este proceso, que “viola flagrantemente” el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, la Carta de las Naciones Unidas y otros acuerdos celebrados en virtud del derecho internacional.

“Esta agresión es otra de las consecuencias de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el gobierno de Estados Unidos, que amenazan la soberanía de Venezuela y violan los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional”, afirma el ALBA-TCP, lamentando que el gobierno de Argentina se presta a este tipo de prácticas que “transgreden la soberanía y el principio de no injerencia”.

Por su parte, la sección argentina de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad repudió, en un comunicado, el «hurto maleficio» realizado por agentes extranjeros en territorio nacional.

«Es sin duda un hecho de enorme gravedad institucional», destaca la Red, añadiendo que sólo puede explicarse «por una Justicia servil al alineamiento incondicional que el actual gobierno [argentino] ha retomado en el marco de una gestión errática y una política exterior incompetente”.

Fuente: Abril Abril.