Un hombre de avanzada edad se raja el estómago tras la falta de atención por parte de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga (PP)

La desatención por parte de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga, encabezado por el concejal Francisco Cantos (PP), ha tenido un desenlace trágico. Un vecino de la ciudad, de avanzada edad y con serias discapacidades, terminó autolesionándose gravemente, apuñalándose en el estómago, al no recibir la atención necesaria a tiempo, a pesar de los múltiples intentos de los vecinos por alertar a las autoridades. Esto ocurre en la Málaga redonda, cultural e inteligente del alcalde Paco de la Torre (PP).

El suceso ocurrió en la calle Juan de Encina, donde un hombre mayor que tiene una pierna amputada llevaba tiempo viviendo en condiciones extremas. Según explica Milagros Ronda, vecina que ha estado al tanto de su situación, el hombre había sido expulsado de una residencia a la que había accedido por su intervención.

“Llegó a un estado tan lamentable, que me puse en contacto con los Servicios Sociales del Ayuntamiento  y lo ingresaron en una residencia. No sé los motivos por los que fue expulsado, pero me lo puedo imaginar porque es una persona difícil”, indica Ronda, “pero también es verdad que es una persona mayor, está enfermo, le falta la pierna, y le traen a su casa y es como el que tira la llave para que se muera”.

Tras ser devuelto a su domicilio, comenzó a mostrar signos de grave desnutrición y malestar físico, y ahora “llevaba como unos diez días haciendo mucho ruido, molestando a los vecinos, en definitiva llamando la atención, día y noche”. Sin embargo, a pesar de las reiteradas llamadas a los Servicios Sociales, por parte de Ronda, para que se le prestara ayuda, la respuesta fue nula.

“Llamé el viernes a Servicios Sociales, que no me cogieron el teléfono, hablé con el 010 (Teléfono Municipal de Información) y me dijeron que no me preocupara, que habían hablado con Servicios Sociales, que ya era tarde y que al día siguiente los llamara”, relata Ronda.

Pero al día siguiente era sábado, “y ya viendo que no se podía soportar la situación, tuve que llamar a la Policía Local. Vinieron, y cierto es también que estuvieron con él ahí hora y media, con más paciencia que el Santo Job”. Los agentes le aseguraron que el caso sería derivado a los Servicios Sociales para su pronta atención, pero la situación siguió sin resolverse.

El martes Ronda vio a este señor, que le dijo que llevaba 4 días sin comer, “además le noté que la lengua se le trastabillaba, y dije uf, esto es que le ha pegado un bajón el azúcar. Así que le llevamos comida y llamé al 061, y les dije lo que pasaba. Les di su teléfono, lo llamaron y luego me llamaron a mi para decirme que el señor estaba perfectamente. Yo soy sanitaria así que le pregunté cómo lo sabía si no habían venido, si no le habían hecho la prueba de la glucosa. Nada, me dijeron que si notaba que no mejoraba los volviese a llamar”.

Los vecinos le llevaron también algo de cena por la noche, “que cerró su puerta, y dije bueno, va a descansar hoy y vamos a descansar los demás, hasta que nos hemos encontrado esta mañana con esto”, lamenta Ronda, quien ya temía que la situación podía empeorar.

El hombre, en un acto desesperado, se autolesionó abriéndose el abdomen con un cuchillo de grandes dimensiones. Los gritos alertaron a los vecinos, quienes rápidamente llamaron a la policía y a los servicios de emergencia. La ambulancia trasladó al hombre al hospital, “imagino que lo habrán operado, porque la herida era grande”.

Este trágico incidente pone en evidencia la grave falta de acción por parte de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga, que, a pesar de estar al tanto de la situación de vulnerabilidad extrema de este vecino, no actuaron con la urgencia necesaria. “Incluso un vecino fue hace cuatro meses con él a Servicios Sociales a decirles, mire, este señor no puede estar en estas condiciones, a este señor no le atiende nadie, nadie le da de comer, nadie le limpia. Eso fue a saco roto”.

La ineficacia de los Servicios Sociales se convierte en una cuestión aún más alarmante cuando se sabe que el hombre afectado padecía diabetes y no estaba recibiendo los cuidados adecuados, ni del centro de salud ni de dichos servicios. “Me parece muy triste, me parece muy grave, que Servicios Sociales lo sabe y no han hecho nada, que del centro de salud no se han preocupado de venir a verle, sabiendo que es una persona diabética y que no está asistiendo a los controles, no son capaces ni de llamarle por teléfono”, denuncia Ronda.

Por otro lado, esta vecina entiende que el PSOE tampoco ha hecho nada por que no se produjese esta situación, ya que “el señor Jorge Quero, del PSOE, vino y se hizo una foto con este señor de la pierna cortada y con una señora de 82 años, porque el bloque no tiene ascensor. Eso lo utilizaron electoralmente, y pasadas las elecciones se olvidaron”.

Este caso no es un hecho aislado. Denuncias previas sobre la falta de atención a personas en situación de riesgo en Málaga han quedado en el olvido, y la actuación del responsable municipal, Francisco Pomares, deja mucho que desear por su incapacidad para garantizar la cobertura básica de las necesidades de los malagueños más desfavorecidos.

Fuente: Revista El Observador.