La deuda pública: chantaje para explotar a la clase trabajadora

Por Praxi.

RADIOGRAFÍA DE LA DEUDA

Según el Instituto Nacional de Estadística todas las administraciones en España sumaban una deuda pública total de 393.479 millones de euros en 2.005, lo que significaba una deuda por habitante de 8.756 euros y un porcentaje del 39,10% del producto interior bruto.

Sólo 14 años después, a 31 de diciembre de 2019, antes del estallido de la Pandemia, la deuda fue de 1.118.820 millones de euros, la deuda por habitante 25.116 euros y el porcentaje sobre el PIB el 95,50%.

¿Os imagináis que las deudas en su casa en 14 años no sólo se multiplicaran por 3 sino que pasaran de representar menos del 40% de sus sueldos a representar casi el 100%? Pues eso es lo que ocurre en España.

La pandemia ha sido demoledora: a 31 de marzo de este año la deuda pública asciende hasta 1.392.300 millones de euros, 29.380 euros por habitante y un 125,50% del PIB.
¿Cómo se ha alcanzado estas cifras? Si preguntamos a los partidos del régimen o sus monaguillos de Unidas Podemos nos dirán que la deuda es para poder construir y hacer frente a los gastos de los servicios públicos. No es mentira, pero es sólo una pequeña parte de la verdad.

Como comunistas apoyamos que el gasto público sirva para garantizar educación, sanidad, vivienda, atención a las personas dependientes y todo tipo de servicios públicos, con un modelo de provisión, titularidad y gestión 100% públicos y de calidad. Somos partidarios de redistribuir la riqueza y garantizar pan, trabajo, techo y libertad. Pero éste no es el caso de la deuda pública del estado español (ni del resto de estados capitalistas).

LOS IMPUESTOS

En cuanto a la recaudación de impuestos lo que dice la constitución española de que la fiscalidad es progresiva, y por tanto paga más quien más ingresa o quien más patrimonio tiene, y es falso. La tributación media real de las empresas del Ibex35 es del 6% de sus beneficios, cuando el tipo nominal de las grandes empresas es el 35%.

La ingeniería fiscal y las filiales en paraísos fiscales hacen milagros.

El impuesto de sucesiones y el de patrimonio en algunas autonomías están a tipo cero o poco más. Las grandes fortunas, a través de SICAV, en lugar de pagar un 23% del impuesto sobre rendimiento de capitales tributan a razón del 1%.

Miles de deportistas, artistas, escritores, y grandes fortunas tienen la residencia fuera del estado para evadir impuestos, en muchas ocasiones de forma fraudulenta.

La evasión fiscal es creciente y escandalosa, y junto a la economía sumergida se calcula representan un 20% del PIB.

En cambio, la clase trabajadora tributamos por todos nuestros ingresos ya partir de 22.000 euros o de 14.000 euros, si tenemos más de un pagador (situación que sufrimos una parte importante de la clase trabajadora por la temporalidad), debemos hacer la Declaración de la Renta y sufrir una retención en nuestras nóminas mensuales aunque no nos toque hacerla.

EL GASTO PÚBLICO

Por el lado de los gastos el capitalismo chupa del dinero público de forma cada vez más
creciente y de diferentes formas:

  • Comisiones pagadas a partidos e intermediarios a cambio de obra pública, al final las comisiones encarecen la factura y suben el gasto público.
  • Presentar ofertas por debajo de la licitación en obras públicas sabiendo que el coste real será muy superior: la inmensa mayoría del coste de infraestructuras o equipamientos públicos supera con creces al presupuestado, llegando a veces al 150 o al 200%.
  • Construir infraestructuras o equipamientos no para que sean necesarios, sino para hacer negocio y sacar réditos políticos: aquí encontramos casos como el aeropuerto de Castellón o Ciudad Real que no han llegado a funcionar como tales.
  • Grandes planes con mucho coste cuando habría que priorizar otros: el caso paradigmático son los AVE. El AVE en España ha costado por el momento 56.000 millones de euros y faltan por ejecutar. Otros 73.000 millones. En estos momentos España es el segundo en km de AVE del mundo, después de la República Popular China. Sólo es rentable el AVE Barcelona-Madrid y el Madrid-Sevilla. Mientras cientos de km de AVE son un fracaso, no se invierte lo necesario en cercanías de Valencia o de
    Barcelona.
  • Redes de corrupción en connivencia con empresas privadas: cargos públicos desde comisiones para dar licencias urbanísticas, a tramas como Gürtel, caso ERE o caso formación en Andalucía, las tramas del País Valencià, Cas Palau, etc.
  • Contratos con empresas privadas donde en caso de no funcionar no pierden ni un euro: paradigmático el caso Castor que lo pagaremos con el recibo del gas, rescate autopistas radiales de Madrid paralelas a autovías!!! Repetimos paralelas no en carreteras generales sino en autovías, nos ha costado 4.000 millones de euros el
    rescate o Túnel de Canfranc aquí a Florentino Pérez le pagarán los estados español y francés.
  • Comisiones con evasión de impuestos: Aquí el paradigma es el caso del Borbón. Parte de la factura total de Sacyr en el estado genocida de Arabia Saudí le paga al exrey. Hace años por otra parte que el borbón cobra 1 céntimo por barril de petróleo de Arabia Saudi sin tributar.
  • Externalización de los Servicios Públicos: el capitalismo global ha realizado una campaña ideológica para decir que la gestión privada de los Servicios Públicos los hace más eficientes: es rotundamente falso.
    Les encarece porque debe pagarse el margen empresarial y eso que a sus trabajadores les pagan con sueldos de miseria, menores al de los empleados públicos. Al final tenemos más coste con peor servicio y sueldos y condiciones de trabajo miserables para las trabajadoras. A modo de ejemplo, tenemos el Servicio de Atención Domiciliaria en los Países Catalanes gestionados por empresas del BEX-35, y en Barcelona por el grupo Domus VI propiedad de un fondo de inversión con sede en un paraíso fiscal.
    Las externalizaciones debilitan al sector público y son una transferencia masiva de fondos públicos para el lucro de multinacionales, grandes empresas del Ibex35 y falsas fundaciones. El ejemplo del que David Harvey llama «acumulación por desposesión».
  • Rescate de la Banca: 60.000 millones de euros que no se cobrarán, lo que supone un 5% de todo el deuda pública.

Todas estas formas de expoliar dinero público en muchos casos quedan impunes. Cuando alguien va a prisión, o no paga nada o paga una pequeña parte de lo que ha robado.
En el caso del yerno del rey emérito, por ejemplo, parte de lo robado no se ha acreditado que no correspondiera a un trabajo correcto. De lo que es sentencia que debe restituirse a las administraciones públicas este resto sin recuperar aproximadamente un 80%.

El Sr. Mario Conde con un patrimonio impresionante a nombre de empresas con sede en paraísos fiscales, es el primer deudor en el estado persona física según ranking de deudores de la Agencia Tributaria. Toda esta tormenta perfecta hace convertirse en el estado español como un estado fallido inviable.

EL CHANTAJE EN LA CLASE TRABAJADORA

Lo peor de todo es que la deuda pública se convierte en una herramienta de chantaje en la clase trabajadora y una coartada.
Un chantaje porque nos intentan generar miedo a que no puedan prestar servicios públicos para que no puedan pagar las pensiones. Y una coartada porque la deuda es el argumento para imponer recortes. Porque nos hacemos una idea actualmente en un escenario de intereses bajos, en 2020 el estado pagó 31.675 millones de euros, más que los 25.012 millones pagados en prestaciones por desempleo.

En el período 2017-2020 la factura de los intereses ha sido de 158.300 millones de euros, más que el importe de las pensiones contributivas en un año. Y la deuda para el Capital es sagrada, por eso en 24 horas Rajoy y Zapatero pactaron modificar el artículo 135 de la Constitución española, por lo que el pago de la deuda es prioritario para el Estado por
encima de las pensiones, por ejemplo.

CONCLUSIÓN

La conclusión viendo estas cifras es clara; la deuda pública no es legítima porque en buena parte es consecuencia del expolio de dinero público, y provocada por el fraude fiscal y las bajas tributaciones al rendimiento del Capital.

La consigna es evidente: es necesario suspender el pago de la deuda. Pero también es evidente que sin un cambio de paradigma económico que venga de la mano de una revolución política y social encabezada por la clase trabajadora es imposible esa suspensión de la deuda.

Nos es totalmente imprescindible la construcción de un movimiento comunista en los Països Catalans que pueda convertirse en un actor político que encabece la lucha por una República Socialista de los Països Catalans donde la economía sea planificada de acuerdo con las necesidades de la clase trabajadora y no por los beneficios de la burguesía.

Sencillamente; trabajamos todas, trabajamos menos, producimos sólo lo necesario, ¡distribuimos todo!
¡Por el Socialismo en los Países Catalanes!

Octubre 2011

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