Ola de huelgas en el Reino Unido contra la inflación y la pérdida de poder adquisitivo

Los sindicatos RMT, TSSA y Unite llamaron a decenas de miles de empleados ferroviarios británicos a dejar de trabajar. Es este un nuevo episodio de la mayor huelga en 30 años en el sector, que comenzó a finales de junio.

Network Rail, el gestor de la red pública, ha advertido que solo circulará uno de cada cinco trenes, y ha pedido a los británicos que viajen «solo si es absolutamente necesario». Desde el 19 de agosto toda la red de transporte de Londres quedó casi paralizada y ha permanecido casi sin trenes durante todo el fin de semana.

Ayer domingo, día 21, los estibadores del puerto de Felixstowe (al este de Inglaterra) -el mayor de mercancías del país- iniciaron una huelga de ocho días, amenazando con paralizar gran parte del tráfico de mercancías del país.

En todas partes la consigna es la misma: los empleados exigen aumentos salariales en línea con la inflación, que alcanzó el 10,1% anual en el Reino Unido en julio y podría superar el 13% en octubre, según las previsiones del Banco de Inglaterra.

Sharon Graham, secretaria general del sindicato Unite, uno de los principales del país, subraya en un comunicado que el poder adquisitivo está siendo devorado por las subidas de precios a una velocidad récord, lo que, según ella, “demuestra la necesidad vital [. ..] para defender el valor de la compensación de los trabajadores”.

A la convocatoria del sindicato sectorial CWU, más de 115.000 trabajadores postales británicos han planificado un paro de cuatro días entre finales de agosto y principios de septiembre, y unos 40.000 empleados de la operadora de telecomunicaciones BT proseguirán su primera huelga en 35 años. Y se planean, o se han producido, acciones en almacenes de Amazon, entre abogados penalistas o entre recolectores de basura.

El pasado 16 de agosto, el sindicato de empleadores CBI envió un comunicado informando que los empleadores estaban haciendo todo lo posible «para ayudar a su personal a superar este período«, pero según CBU «una gran mayoría no puede permitirse aumentar los salarios lo suficiente como para mantenerse al día con la inflación«.

Sin embargo, recientemente se han evitado algunas huelgas en el último minuto, después de que las ofertas de compensación se consideraran satisfactorias. Es el caso de los empleados de una empresa de repostaje en el aeropuerto de Heathrow, que amenazaron con interrumpir el tráfico y finalmente abandonaron la huelga. Así, parte del personal de tierra de British Airways, que exigía al menos el restablecimiento de los salarios recortados un 10% durante la pandemia, puso fin a la huelga tras obtener un aumento del 13%.

Como dato penoso, informar que miles de mujeres que han perdido sus puestos de trabajo, buscan estos días en la prostitución una forma de poder alimentar a su familia.

Fuente: Re-Evolución.

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