Marruecos en el laberinto de los mas media

Mohamed Sekkaki, conocido como Moul Kaskita, es un conocido bloguero y youtuber marroquí arrestado a principios de diciembre después de publicar un vídeo donde supuestamente llamaba “burros” a sus compatriotas y criticaba al Rey alauita Mohammed VI.  Ahora un Tribunal de Primera instancia de Settat, ciudad situada a unos 160 kilómetros al sur de la capital del país, Rabat, le va a juzgar y podría ser condenado hasta a cuatro años de prisión por los delitos de insultos al Rey e injurias contra los ciudadanos marroquíes, sobre su dignidad y sus instituciones, por la publicación de un vídeo en su canal, según informó hoy la Procuraduría (Fiscalía) de Marruecos, publicando un comunicado donde precisaban que se le imputará por los cargos mencionados, hasta decidirse si es procesado. Por su parte, el letrado del acusado afirmó que piensa apelar esta decisión.

Se aplica el artículo 179 del Código Penal marroquí, que establece hasta cuatro años de prisión para “cualquier persona que cometa difamación, insulto u ofensa a la persona del Rey o del heredero al trono, o de una violación del debido respeto al Rey”, con el agravante de difusión y publicidad por subirlo a la Red.

En el vídeo en cuestión, que tiene más de 250.000 visionados, Moul Kaskita critica los discursos del Rey Mohamed VI, a los que define como desconectados de la realidad y llama al pueblo magrebí “burros” por su conformismo. Este tipo de vídeos, que son comunes en otros países, no son para nada habituales en Marruecos, de hecho en público nunca se critican ni los discursos ni los actos del soberano, no tanto por el hecho de que su figura esté jurídicamente protegida por la Constitución marroquí, sino porque en general no se suele insulta públicamente a nadie, ni siquiera se utilizan palabras malsonantes.

La detención e imputación del famoso youtuber se produce poco después de la condena al rapero marroquí Mohamed Mounir, “Gnawi”, de un año de cárcel y al pago de 1.000 dirhams,100 euros, de multa por un delito de  injurias a la policía en redes sociales, por un vídeo en el que insultaba a la policía, aunque  se sospecha que está más relacionada con su aparición en otro vídeo donde se criticaba al soberano magrebí.

Ambos casos se suman al del periodista Omar Radi, en prisión preventiva y procesado por un tweet en el que criticaba a un juez por sus sentencias contra los líderes de las revueltas sociales de la región norteña del Rif, acusado de insultos a un juez, delito penado con hasta dos años de prisión.

Todos estos casos no sorprenden, dada la naturaleza autoritaria del régimen alauita, y serían hasta anecdóticas, teniendo en cuenta que en los últimos años ha experimentado una leve abertura política que precisamente ha propiciado que se puedan realizar este tipo de críticas, aunque sea penadas; cualquier comparación con las democracias occidentales es injusta y sería hasta obscena, dada la situación económico-social del pueblo marroquí y las tremendas desigualdades que sufren, por lo que la desmedida preocupación de la comunidad internacional por estos casos de ciberdelitos es cuanto menos sospechosa, en un país donde hay una ingente cantidad de población que no tiene acceso a bienes y servicios básicos y con una tasa de alfabetización del 69,43%, según datos publicados por la UNESCO. Analistas geopolíticos alertan, sin embargo, que todos estos casos, unidos a otros como el reciente caso de los abusos sexuales a las temporeras de fresas en Andalucía, que profirió muchas críticas internas de la oposición al gobierno magrebí, no siendo Marruecos precisamente un modelo a seguir en políticas de igualdad de género,  pueden estar preparando el terreno para la aparición de alguna revuelta de disidencia controlada al estilo de lo ocurrido en otros países del Norte de África.

Simon Guevara

Fuentes: RT, AFP, La Estrella, La Vanguardia y 20Minutos.

Avatar
Avatar

Simón Guevara

Andaluz de Huelva nacido en Madrid en 1993. Clase obrera, proletario, antifascista, internacionalista, comunista (en formación) sindicalista (en formación) y nacionalista (en formación). Haciendo contrainformación revolucionaria y antiimperialista.

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *