La ONU cierra el grifo de la ayuda humanitaria destinada a los refugiados saharauis

La ONU ha cerrado el grifo de la ayuda humanitaria en los campamentos de refugiados saharauis que ahora viven prácticamente en su totalidad de lo que reciben de las asociaciones y familias de acogida de España.

La ayuda humanitaria que enviaba el Programa Mundial de Alimentos de ONU (PMA, o WFP en inglés) a los campamentos de refugiados saharauis dejará de llegar. El organismo de las Naciones Unidas acudía periódicamente para distribuir productos de primera necesidad a los saharauis que habitan desde hace 40 años en el desierto argelino por la ocupación de su país, el Sahara Occidental, por parte de Marruecos. En las últimas entregas se había reducido la cantidad de alimentos que se distribuía y los productos eran de peor calidad. Ahora ya, ni llegan. Los perjudicados son los niños y las mujeres embarazadas que se beneficiaban de los programas de alimentación que facilitaban la dieta saludable recomendada.

Según informado la agencia EFE, las raciones de comida que distribuye Naciones Unidas en los campamentos de refugiados saharauis podrían disminuir en un 50 % según los cálculos del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, debido al encarecimiento de los cereales y los fletes.

Aunque, añade EFE, el sistema de reposicionamiento que utiliza el PMA en su base logística de Las Palmas de Gran Canaria, desde donde reparten alimentos a África Occidental y el Sahel, les ha permitido no sufrir con severidad las consecuencias de la guerra en Ucrania, ya que prevén y realizan la compra de cereales a un año vista, sí están sufriendo el impacto del aumento del precio de los fletes, así como un aumento significativo en las futuras compras anticipadas.

Para paliar estas necesidades básicas, las organizaciones de ayuda al pueblo saharaui de España impulsan diferentes iniciativas. Desde enviar alimentos o medicinas a familias particulares hasta abastecer o financiar escuelas y hospitales. Estas asociaciones están formadas por familias de acogida y voluntarios, de diferentes características, pero con un mismo propósito, colaborar.

Los perjudicados son los niños y las mujeres embarazadas que se beneficiaban de los programas de alimentación.

En la actualidad la población refugiada saharaui subsiste prácticamente de la ayuda que reciben de las diferentes asociaciones españolas de apoyo al pueblo saharaui, Argelia y, en poca cantidad, la UE. La vida de los saharauis está en manos de la ayuda humanitaria. Por ellos la Media Luna Roja Saharaui ha lanzado un llamamiento urgente a los donantes.

La ONU castiga a los saharauis

El pasado 13 de noviembre de 2020, Marruecos salió de la zona buffer prohibida para los ejércitos para desalojar a los manifestantes Civiles Saharaui. En ese periodo, decenas de saharauis habían organizado una acampada en la zona conocida como Guerguerat. En esta zona se encuentra la brecha ilegal abierta por la ocupación marroquí y por la cual pasan miles de vehículos a diario con mercancías para vender en todo África, además de ser uno de los principales puntos desde los cuales las mafias trafican con las drogas procedentes de Marruecos y las mueven por todo el continente.

Desde que los marroquíes atacaron a los manifestantes saharauis, empezó de nuevo la guerra por la liberación del Sahara Occidental. Muchos países llaman ahora al cese del alto al fuego, los mismos que, durante 29 años de Acuerdos de Paz, saquearon los recursos naturales del Sahara Occidental.

Desde entonces, y pese que entre 40.000 y 60.000 personas que vivían en los Territorios Liberados se han desplazados hacia los campamentos saharauis, la ONU está reduciendo las pocas raciones que destinaba para alimentar a los refugiados. “Los saharauis no son refugiados de catástrofe natural: los más importante para ellos es el regreso a su país y no de darle comida”, denunció el pasado febrero el jefe de la Media Luna Roja Saharaui, Buhubeini Yahya Buhubeini. “Se visibiliza Irak, Yemen, Siria… ¿y porque no el Sahara Occidental?”

“Estamos utilizando todo el stock de emergencia, pero este stock se está terminando”, explicó Buhubeini Yahya Buhubeini.

Efectivamente, entre las varias dificultades a las cuales se enfrentan los saharauis, también la ayuda humanitaria alimentaria ha disminuido. Los precios de los alimentos han aumentado, pero el presupuesto del PMA sigue siendo el mismo. El contenido de la canasta básica ha disminuido hasta un 44% este último periodo.

Los saharauis temen que con la decisión del PMA se note aún más el fuerte abandono de las organizaciones internacionales al que han estado sometidos durante tanto tiempo, según critican. 

173.000 personas necesitadas en los campos de refugiados saharauis

Desde la reducción de la ayuda alimentaria de Naciones Unidas hace años, los casos de bocio, diarreas, deshidrataciones, bronquitis o fiebre alta entre los niños han aumentado en los campamentos y también las crisis de desnutrición aguda, que llevan en ocasiones a la muerte, según las organizaciones humanitarias que trabajan sobre el terreno.

Los refugiados saharauis, representan una crisis más olvidadas del mundo- de hecho son uno de los grupos de refugiados más antiguos del mundo-.

Los saharauis huyeron de sus hogares en el año 1975, a medida en que aumentaba el conflicto en el Sáhara Occidental tras la invasión marroquí.

Hoy, el conflicto sigue sin resolverse y los refugiados saharauis todavía viven en cinco campamentos en el sudoeste de Argelia, que dependen en gran medida de la ayuda o asistencia internacional.

Fuente: ECSAHARAUI

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