La dirigente comunista palestina Khalida Jarrar lleva una semana recluida en una celda de aislamiento en la prisión “israelí” de Damon

ADDAMEER, una institución civil no gubernamental palestina que apoya a los presos políticos palestinos, ha anuncido que “los servicios penitenciarios israelíes han mantenido a la detenida administrativa, activista de derechos humanos, feminista y ex miembro del Consejo Legislativo Palestino, Khalida Jarrar, en régimen de aislamiento en Neve prisión de Tirza en Ramleh durante siete días consecutivos”.

La declaración continúa: “El 12 de agosto de 2024, las fuerzas de seguridad penitenciarias irrumpieron en la celda de Khalida Jarrar en la prisión de Damon y la sacaron por la fuerza. Khalida Jarrar fue internada en una celda sucia e infestada de tics, donde permaneció durante un día entero sin ser interrogada. “

“El 13 de agosto, sin previo aviso ni explicación, la sacaron de su celda, sin los lentes que necesita y que le habían confiscado. Le informaron que la iban a trasladar, pero no le dijeron adónde. Permaneció en el Bosta (vehículo de transporte) durante cinco horas antes de ser trasladada a la prisión de Neve Tirza, que se utiliza para aislar a los prisioneros palestinos. Jarrar fue informada de que tenía prohibido recibir visitas de su abogado y estos se negaron a revelar los motivos de su aislamiento en Neve Tirza ni la duración de su estancia.

Según Addameer, Khalida Jarrar fue colocada en una celda de aislamiento muy pequeña, que medía sólo 2 metros por 1,5 metros, donde el único espacio disponible lo ocupaba un colchón. La celda también contiene un pequeño baño con inodoro y ducha. Está completamente cerrado, sin ventanas para ventilación o aire fresco.

Khalida Jarrar, feminista palestina, dirigente comunista y académica, fue arrestada en su casa en Al-Bireh, Palestina ocupada, la mañana del 26 de diciembre de 2023. Su arresto es parte de una serie de detenciones masivas por parte de las fuerzas de ocupación. en Cisjordania, mientras continúa el genocidio en Gaza.

Antes de su arresto, Khalida Jarrar era académica e investigadora en el Instituto Muwatin de la Universidad Birzeit. El 27 de diciembre de 2023 estaba previsto que participara en una mesa redonda organizada por Jadaliyya, una revista web producida por el Instituto de Estudios Árabes, sobre el encarcelamiento durante el genocidio. Fue detenida en su domicilio el día antes de su intervención.

Khalida Jarrar, líder política histórica del Frente Popular para la Liberación de Palestina, fue encarcelada varias veces por el Estado colonial. En 2015, pasó 14 meses en prisión, incluidos varios meses en detención administrativa, es decir, sin cargos ni juicio, en 2017 estuvo encarcelada durante 20 meses todavía en detención administrativa y en 2019 estuvo detenida durante casi dos años.

Durante su encarcelamiento en 2019, su hija Suha murió trágicamente. No se le permitió ver el cuerpo de Suha ni asistir a su funeral antes de su liberación en 2021. Le había escrito este poema que nos gustaría compartir con usted aquí:

Sufro mucho, hija mía, sólo porque te extraño.
Sufro mucho, hija mía, sólo porque te extraño.

Desde lo más profundo de mi agonía, extendí la mano y besé el cielo de nuestra patria a través de la ventana de mi celda en la prisión Damon, Haifa. No te preocupes, hija mía, me mantengo erguida y firme, a pesar de las cadenas y del carcelero. Soy una madre dolorida que anhela verte por última vez.

Esto sólo puede suceder en Palestina. Lo único que quería era despedirme definitivamente de mi hija, darle un beso en la frente y decirle que la amo tanto como amo a Palestina. Hija mía, perdóname por no haber asistido a la celebración de tu vida, por no haber estado a tu lado durante este desgarro del cielo, anhelando verte, acariciarte y plantar un beso en tu frente a través de la ventanita de mi celda de prisión.

Suha, preciosa mía. Me privaron de darte un último beso de despedida. Me despido de ti con una flor. Tu ausencia es dolorosa, insoportablemente dolorosa. Pero sigo firme y fuerte, como las montañas de la amada Palestina.

Khalida Jarrar, 13 de julio de 2021

Durante sus diversas detenciones, estableció programas educativos independientes para enseñar a los menores encarcelados la educación secundaria que se les había negado y a las mujeres adultas sus derechos como prisioneras.

En este artículo, Khalida Jarrar describe cómo organizó este curso de autoformación: Cómo resistir y ganar dentro de

Las prisiones israelíes, que contravienen el derecho internacional y humanitario, son sólo un aspecto de la historia de la prisión. El otro lado sólo puede ser verdaderamente comprendido y transmitido por aquellos que han vivido estas experiencias difíciles. Muy a menudo, la historia de los prisioneros palestinos no evoca la inspiradora trayectoria humana de los hombres y mujeres palestinos que sobrevivieron momentos decisivos, con todos los detalles y dolorosos desafíos que implican.

Sólo profundizando en las historias de los prisioneros se puede empezar a imaginar lo que se siente al perder a una madre amorosa mientras estamos confinados en una celda pequeña, al tener una pierna rota, al estar privados de visitas familiares durante años, cuando estamos privados de nuestro derecho a la educación y cuando tenemos que afrontar la muerte de un compañero.

Si bien es importante que comprendas el sufrimiento que soportan los prisioneros, como numerosos actos de tortura física, tormento psicológico y aislamiento prolongado, también debes darte cuenta del poder de la voluntad humana, cuando hombres y mujeres deciden luchar, para reclamar sus derechos naturales. y abrazar su humanidad.

La lucha puede tomar muchas formas. Durante mis diversos períodos de encarcelamiento como presa política en prisiones israelíes, yo también participé en las diferentes formas de resistencia dentro de los muros de la prisión. Para mí, la educación de los prisioneros palestinos se ha convertido en una prioridad urgente”.

Inicialmente detenida durante seis meses, la detención de Khalida Jarrar fue renovada por otros seis meses el 24 de junio. Antes de su traslado a régimen de aislamiento, estuvo recluida en la prisión sionista Damon con más de 83 mujeres, al menos 19 de las cuales estaban en detención administrativa. Entre estos detenidos administrativos, 12 han visto renovada su detención al menos una vez en los últimos meses.

Fuente: Samidoun.