La Comisión Europea y el BCE ajustan el punto de mira para atacar a los trabajadores

Después de que la Comisión Europea recomendara la reducción de las medidas presupuestarias adoptadas en respuesta al shock de los precios de la energía, Christine Lagarde dijo que si esto no sucede habrá “una respuesta más fuerte de la política monetaria”.

Esto no es nada nuevo, el BCE ya ha reiterado en el pasado que las medidas para ayudar a las familias a combatir la inflación están provocando cada vez más inflación y, por tanto, habría que acabar con ellas. La lógica del BCE es que es la demanda la que está provocando la espiral inflacionaria y no la que generó la escasez y el consiguiente aumento de precios: la guerra. 

La Comisión Europea, fuertemente comprometida con el desarrollo de la escalada armamentista en Europa del Este, no fingió ser desinteresada y naturalmente se alineó con la posición del BCE y recientemente recomendó el fin de las medidas presupuestarias adoptadas en respuesta al shock de los precios de la energía. 

Tal recomendación de la Comisión Europea provocó que Christine Lagarde saludara estos propósitos durante una audiencia en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Durante la audiencia, el líder del BCE casi amenaza a los Estados miembros: «a medida que la crisis energética se desvanece, los gobiernos deben revertir las medidas de apoyo relacionadas de forma rápida y concertada para evitar el aumento de las presiones inflacionistas a medio plazo, lo que requeriría una respuesta de política monetaria más fuerte» .

Parece que ahora las instituciones europeas tienen mucha moral dada la estabilización de la inflación, algo natural dada la adaptación de la propia economía, pero lo cierto es que la espiral aún está lejos de desaparecer, algo que todavía supone dificultades para muchas familias. 

El BCE dice que un objetivo de inflación a largo plazo del 2% reducirá las desigualdades, ignorando que los datos actuales indican una transferencia histórica de ingresos del trabajo al capital, en gran parte con la pérdida de ingresos reales y el aumento de las tasas de interés. 

Fuente: Abril Abril.