«La cárcel es una institución implacable que busca destruir la militancia política, y Euskal Herria tiene una amplia memoria colectiva de sus múltiples consecuencias»

«Somos Mikel San Sebastián Gaztelumendi, Garikoitz Etxeberria Goikoetxea y Jon Kepa Preciado Izarra, presos políticos vascos que llevamos muchos años en la cárcel», han explicado los tres en la entrevista. «Hace unos años que salimos del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) porque no nos advertimos a su cambio de línea. Cada uno ha salido en diferentes tiempos, siguiendo su propia evolución política y personal», han recordado: «Este paso revive nuestra militancia y, desde entonces, intentamos actuar como presos políticos vascos, afrontando los ataques contra nosotros y transmitiendo nuestras aportaciones políticas».

En este sentido, aseguran que acogieron con “satisfacción” y “responsabilidad” la propuesta de GEDAR LANGILE PARA una entrevista, que ha tenido como “objetivo” poner en valor el carácter de preso político que defendemos y responder con honestidad a cada pregunta».

Sois presos políticos secuestrados en Zaballa. ¿ Qué es la cárcel y qué supone la cárcel para un proceso revolucionario?

La cárcel es, en general, un espacio sombreado por el sistema capitalista para rechazar y castigar a las clases oprimidas. En ella se afloran las partes más crudas del capitalismo: dominación, autoridad, corrupción, tortura, racismo, patriarcado, abandono de salud… El actual sistema penitenciario está orientado a la servidumbre individualizada del preso. Premiará a quien se someta a ese camino, con las mejores condiciones que tenemos en sí mismas. Por el contrario, el que renuncie a esta vía será castigado con peores condiciones de vida.

En lo que respecta al proceso revolucionario, es evidente que la cárcel es utilizada para derogar el sistema capitalista y todo lo que ponga en peligro su status quo político y para endecir el proceso. En este ámbito, Euskal Herria cuenta con una amplia memoria colectiva de múltiples consecuencias que busca destruir la cárcel militante política. El cautiverio de los militantes dañará, por supuesto, el proceso revolucionario, pero en la medida de lo posible el militante seguirá luchando en la cárcel. Adherida a otra acción, desde otra trinchera, su aportación y presencia serán imprescindibles para el proceso revolucionario.

¿ Qué es ser preso político y cómo se materiale eso en el día a día de la cárcel?

Los presos políticos somos encarcelados por la actividad política revolucionaria de la calle, pero al mismo tiempo los que nos confronten con el pueblo con las mismas razones que teníamos para luchar en la calle, en condiciones más difíciles y con posibilidades más limitadas de actuar. Nuestra lucha contra la opresión sigue en prisión, y así como en los tribunales fascista negamos la legitimidad del tribunal y del juicio, nuestra actitud en la cárcel también es denunciante.

En lo que respecta a la cárcel, el mantenimiento de nuestra dignidad se convierte en un campo de batalla y suele ser una actividad permanente en la defensa de nuestras condiciones de vida, renunciando y enfrentando las injusticias e imposiciones que nos llegan de la estructura penitenciaria. Como el sistema penitenciario basa la convergencia y el castigo de todos los presos en la individualización de todos, los presos políticos tenemos la fuerza de la colectividad y la solidaridad y la unidad entre nosotros nos protege y fortalece ante nosotros.

Hemos sido miembros del EPPK, y en la época en que éste era un colectivo, habíamos constituido un modelo de preso político que se revisaba periódicamente y se adaptaba a las condiciones del momento. Esta actuación se centraba en la colectiva, con todas sus cualidades y astucias, lo que nos daba fuerza para hacer frente a cualquier situación. Actuamos reflexionando, discutiendo y consensuando, en dinámica de grupo permanente.

A pesar de que hay mucho que aprender desde que fuimos presos políticos vascos, no hay por qué considerarlo como un modelo único. Corresponde a los presos políticos de la época formar su propio modelo en función de la correlación de fuerzas que tienen dentro y fuera. Siempre con una actitud insumida y el clamor de Amnistía Total; sin dar la espalda a su causa política, defendiendo la legitimidad de las luchas contra los opresores y sin renunciar a su trayectoria de lucha.

¿ Por qué renunciar entonces a los permisos de salida y otros beneficios penitenciarios aprobados por la mayoría de los miembros del EPPK?

Además de renunciar con conciencia política al sistema penitenciario, lo que muchos llaman» vía legal» destina al preso a la servidumbre, haciendo trabajar al servicio de la cárcel, así como a mantener una actitud dócil hacia la cárcel para evitar posibles sanciones disciplinarias. un hombre puede suspender temporalmente la necesaria» ruta carcelario sin manchas».

En el caso de los presos políticos vascos, además, tienen que renunciar a su política. No nos llamó en vano a las» personas presas» de Sare, que posteriormente ha quedado en el apellido de» presos vascos». Además, les obligan a rechazar el anterior periodo político armado y a participar en la reconstructiva vía de» Justicia Restaurativa». En eso se ha sumergido la mayoría del cuerpo del EPPK, pero no todos. La evolución ha sido diferente, algunas aunque al principio se han sumergido, ya que otras muchas no han abordado con la misma mente o decisión esa» legislación».

A pesar de ser en definitiva una elección propia, cabe destacar la presión permanente que genera-Sare-EPPK afecta a su cuerpo, argumentando que no hay otra solución. Hay que entender que el EPPK es hoy una herramienta como un muro de contención del reformismo y que su línea responde a los intereses de la estrategia política totalmente adherida a las instituciones burgueses. Esta presión ha sido constante en los últimos años y se ha desarrollado con gran intensidad en los tiempos de los diferentes asuntos. Así es en los tiempos de acercamiento y de euskal herrira, así como en los años penitenciario franceses.

¿ Cómo ven la situación de los presos políticos vascos desde que la mayoría de los presos están concentrados en cárceles de Euskal Herria? Cuando el Gobierno Vasco adquirió algunas competencias en materia penitenciaria,¿ qué tratamiento recibieron?

Nos gustaría mencionar que los presos en Pamplona siguen bajo la autoridad del Estado español. En el estado francés también hay otros, y hay una miembro que tiene una chica secuestrada en una prisión situada más lejos de París. Por supuesto, tenemos más problemas para relacionarnos y organizarnos con ese miembro.

En las cárceles dependientes del Gobierno Vasco las condiciones de vida son las de los estados españoles como en los últimos años. De ser así, se ha rebajado la asfixiante persecución de los carceleros en el pasado hacia nosotros. Es cierto que aquí tenemos más trabas y prohibiciones para conseguir muchas de las cosas que necesitamos en el día a día (sábanas caseras, mantas y toallas, materiales manuales, materiales deportivos…) que en el Estado español.

Los familiares y amigos tienen que hacer ahora viajes mucho más cortos para estar con nosotros. Sin embargo, aquí tenemos un número más reducido de visitas y son más cortos en el tiempo. También hemos sufrido algunos ataques:

Recién llegado al País Vasco, un miembro se negó a domiciparse con otro preso en la misma celda y estuvo en situación de aislamiento durante un mes; Cuando los miembros y simpatizantes de las organizaciones en situación de fractura política se negaron a visitarnos, tenemos que decir que en las últimas semanas estamos recibiendo de nuevo prohibiciones en la misma línea. cuando averiaba los locutorios y la cárcel no los arreglaba; el hecho de que los carceleros recibieron la baja colectiva de enfermedad y nos confinaron durante un mes y durante una semana nos violaron los derechos de visita y de abogados; el veto a los actos culturales, con el mismo argumento contrarrevolucionista que nos negaban las visitas; condiciones fascistas que acaban de imponer a los culturales para eventos culturales, etc.

El cambio más notable, sin embargo, ha sido el de que la inmensa mayoría del cuerpo del EPPK se encuentre trabajando al servicio de la prisión en el día a día, ver a los que durante muchos años se han dedicado a la filosofía de» romper las cárceles» haciendo labores de vigilancia de la cárcel.

«En los dos últimos años, las cárceles de competencia del Gobierno Vasco han demostrado su que mantienen el mismo modelo penitenciario que el Estado español, premiando a los que abrazan el sistema penitenciario y renuncian a él castigando»

En definitiva, el EPPK ha dado en los últimos años la misma zaboga estratégica que Sortu ha dado a las instituciones, que se ha desgastado, por supuesto, a los intereses de determinados partidos y coaliciones. En lo que siempre hemos odiado y luchado, se convierten en parte del sistema tanto en la calle como en el interior, alimentando y asumiendo formas de hacer local. En los dos últimos años, las cárceles de competencia del Gobierno Vasco han demostrado mantener el mismo modelo penitenciario que el Estado español, premiando a los que abrazan el sistema penitenciario y castigando a quienes renuncian a él.

El año pasado empezaron a unirse y llevaron a cabo varios procesos de lucha. ¿ Qué valoración hacen de estos pasos?

Aprovechando que podemos reunirnos, creamos un espacio de debate formado por 20-25 miembros del EPPK y fuera de ella y el proceso ha sido muy rico. Respondimos colectivamente a los problemas anteriormente mencionados y con batallas, a veces muchos ciudadanos se sumergieron en la lucha con nosotros y obtuvieron unos resultados extraordinarios. Entre todos pudimos demostrar que la lucha merece la pena.

Tenemos claro que siempre habrá situaciones en las que hay que luchar y la experiencia nos demuestra que siempre tenemos que estar atentos a la cárcel. Por otro lado, también hemos publicado aportaciones políticas, algunas con iniciativas de lucha. Entre otras cosas, para denunciar la falsa amnistía en Cataluña, para denunciar el genocidio sionista del Pueblo palestino, el 25 aniversario de los asesinatos de militantes internacionalistas de El Filtro en Uruguay. de aniversario… Hemos intentado conectar con Euskal Herria luchadora.

¿ Qué condiciones tenéis para seguir luchando y seguir siendo militante político? Se puede pensar que el hecho de que los presos políticos estén concentrados en las mismas cárceles mejora las condiciones de organización y lucha. ¿ Pero es así? ¿ Qué dificultades tenéis hoy en día?

Desde que nos»batuta» tenemos unas condiciones únicas para la actividad política, ya que nos permiten reunirse con ellos para actuar con carácter colectivo. El legado de nuestros predecesores y nuestra experiencia nos han permitido mantener el carácter de preso político y, además de hacer frente a la represión, poner nuestro grano en el proceso de liberación que se está llevando a cabo en Euskal Herria.

En este ámbito, las organizaciones y ciudadanos que trabajan en la calle en un trabajo político revolucionario nos ayudan mucho, dando voz a la situación de las cárceles, dando voz a los presos políticos vascos y realizando un trabajo político imprescindible a favor de la Amnistía Plena. Cada una de las organizaciones políticas colabora con diferentes organizaciones políticas y nos adaptamos a diferentes revistas y libros para hacer un seguimiento de los conflictos políticos tanto en Euskal Herria como en el mundo. Hoy en día la mayor dificultad es la falta de acceso a las redes antisociales, y los familiares tienen que ir a veces a papelizar los contenidos locales. Hay que señalar que muchas veces desaparecen las cartas que hay que recibir en la cárcel de Zaballa.

Hoy es el Día Internacional de los Presos Políticos. En la actualidad,¿ qué tipo de lectura hacen de la situación de los presos políticos? ¿ Cómo se puede conseguir que no haya presos ni represaliados políticos?

El Día Internacional de los Presos Políticos es una fecha significativa para nosotros, más aún cuando el fascismo y sus consecuencias represivas aumentan en todo el mundo. La condición del preso político es un indicador de un Estado opresor y de su represión política, pero también de la lucha de liberación de un pueblo y de una clase oprimida. Desde aquí queremos prolongar un saludo revolucionario a los presos políticos de todo el mundo. Especialmente a los palestinos, señalando que nos sumamos a su lucha de liberación ante el genocidio étnico que viven actualmente.

En respuesta a la segunda pregunta, la situación sin presos ni represaliados políticos se lograría a través de Amnistía. Además de ser una reivindicación innegociable, tiene que ir de la mano de todo un proceso revolucionario. Es necesario acabar con el sistema capitalista para que se conscientan las condiciones para eliminar toda opresión nacional y social tanto en Euskal Herria como en el mundo. Amnistía Completa se enfrentaría a todas las vulneraciones de derechos y nos conduciría hacia una verdadera paz y libertad, liberando a los presos políticos, porque el despido de los presos no es el objetivo de Amnistía Total, sino una de las consecuencias.

Hay que tener en cuenta, además, que aquella falsa Ley española de Amnistía de 1977 nos mostró cómo el Estado opresor puede utilizar este tipo de leyes para oponerse al derecho de justicia, ocultando y condenando al olvido los homicidios, torturas, secuestros, etc. que el Estado español utiliza legalmente.

Por lo tanto, nos toca luchar contra la represión, que es luchar por Amnistía Total. Reivindicar Amnistía Completa es mostrar un compromiso sincero con la línea revolucionaria. Por lo tanto, trabajando en esa dirección conseguiremos construir una Euskal Herria libre sin presos y represaliados políticos y sin opresión.

¿ Qué clamoréis y qué les dirían a los lectores?

A lo largo de toda la entrevista hemos intentado marcar una línea, y eso es lo que nos gustaría reivindicar. Es decir, que la lucha de los presos políticos vascos sigue viva; Que nos enfrentamos a la represión con la militancia política, que estamos aportando a las líneas revolucionarias y que reafirmamos nuestro compromiso con nosotros ante las estrategias de los opresores y de sus criados.

Sentimos muy cerca a los que en la calle mantienen viva la llama de la lucha con valentía y honestidad, que se enfrentan al capital y a la opresión de Euskal Herria. Nosotros también nos situamos en la fractura política y hacemos un llamamiento a la colaboración. En un momento en el que se quiere institucionalizar plenamente todo ámbito de la actividad popular y de las luchas populares (cultura, feminismo, euskera, lucha de liberación, derecho a la vivienda, defensa de la amalur, derechos obreros, derecho de movilización, libertad de expresión, consecuencias del conflicto armado…), queremos decir a los lectores que sigan luchando para seguir luchando. Al mismo tiempo, invitamos a que se conozca con nosotros por correo y visita para intercambiar ideas y experiencias. ¡ La lucha es el único camino!

Fuente: GEDAR / Haize Gorriak.