Entrevista al Partido Democrático Popular de Líbano: “La liberación de Palestina constituye el fin del colonialismo en Medio Oriente”

Desde el 7 de octubre, la Franja de Gaza, única tierra palestina liberada a través de la lucha armada, ocupa titulares tras el lanzamiento por su resistencia de la operación Diluvio de Al-Aqsa y las continuas masacres de “Israel”. 

En medio de una campaña mediática y propagandística de Occidente y Estados Unidos para demonizar a la resistencia, la confrontación actual va más allá de la soberanía de Palestina, es la lucha contra los planes de dominación colonial, enfatizó el secretario general del Partido Democrático Popular de Líbano, Mohammad Hachicho.

Para el dirigente político, “no había otra vía que las armas”, mientras “Israel” persistía en su proyecto de judaizar la tierra, exterminar a la población y ocupar a los países árabes circundantes a Palestina.

En diálogo con Prensa Latina y Al Mayadeen Español, el luchador de izquierda enfatizó que la verdadera esencia del conflicto es de naturaleza nacional y de liberación, frente a una entidad colonial de asentamientos, expansionista, racial y fascista.

¿Por qué este momento para el desarrollo de una Operación? ¿Qué papel juega Hamas dentro del Eje de la Resistencia y las facciones palestinas? ¿Qué significa la Franja de Gaza para los palestinos? 

– Es evidente que la preparación y planificación de la operación “Diluvio de al-Aqsa” ha requerido un tiempo considerable y un esfuerzo significativo, respaldado por una seguridad sólida, lo que indica una precisión en la ejecución de los planes sobre el terreno y una coordinación efectiva entre las fuerzas de resistencia palestina.

En cuanto al tiempo elegido, ello está relacionado con dos factores fundamentales: en primer lugar, la preparación de la resistencia, y en segundo lugar, la situación política, económica y militar del enemigo, junto con su frente interno en términos de cohesión del ejército y la moral de los soldados y colonos israelíes.

En este sentido, la resistencia siguió, como todos, la explosión de una crisis aguda en la entidad del enemigo, siendo por su naturaleza una crisis estructural que abarcó todas las contradicciones sobre las cuales se construye la entidad, entre secularistas y religiosos, la derecha y la “izquierda”, oriente y occidente. Asimismo, la división política en la sociedad israelí se intensificó al máximo con la cuestión de las reformas judiciales y la negativa de algunos reservistas a unirse al ejército. Estos factores llevaron a la dirección de la resistencia palestina a considerar estas circunstancias como el momento adecuado para la operación.

Es evidente que Hamas es una parte integral del Eje de Resistencia, aunque es importante destacar que las partes en el eje no están en el mismo plano en términos del trasfondo ideológico, la visión política del conflicto, y el programa de confrontación y liberación.

Dado que Hamas está en el poder en la Franja de Gaza, lo que es una de sus debilidades, y sus relaciones árabes y regionales le han permitido controlar todos los aspectos del territorio, esto, a su vez, ha llevado a que la dirección de la resistencia armada y su liderazgo estén ubicados en la Franja.

La Franja de Gaza es parte de Palestina histórica y cayó bajo la ocupación en 1967, sin embargo, constituyó una pesadilla para la ocupación durante todo su periodo de conquista, y le infligió pérdidas significativas. La Franja de Gaza, hasta el momento, es la única tierra palestina liberada a través de la resistencia armada, y representa la base revolucionaria de las fuerzas de resistencia palestinas.

¿Trascenderá esta Operación como una batalla más dentro del conflicto o marcará el devenir de la Resistencia? 

– Es posible que la operación se desarrolle hacia un enfrentamiento más amplio, y su amplitud tanto en términos militares como geográficos dependerá de la evolución de la situación en Gaza, mientras que el eje de resistencia, que evalúa, supervisa y sigue el ritmo de las batallas ha establecido una serie de “líneas rojas” que si el enemigo sionista o sus amos imperiales las cruzan, la entrada del eje en la batalla será inevitable.

Estas líneas están enfocadas en evitar la caída de Gaza, prevenir la derrota de la resistencia palestina, impedir una invasión terrestre, evitar la ejecución de deportaciones masivas y prevenir la intervención militar estadounidense directa. Antes de eso, es importante registrar los logros y victorias en nombre de la resistencia palestina, y mantener la atención y cobertura mediática en Gaza. Esto se refleja en la respuesta limitada y controlada de la resistencia libanesa al enemigo.

Por otro lado, esta batalla es una de las luchas por la liberación nacional de la nación árabe, y sentará las bases para el futuro de la nación y toda la región. Estamos diciendo región, porque la liberación de Palestina no se trata solo de la geografía, sino que es el camino natural hacia la liberación de nuestra región de la dominación, el control y el saqueo imperialista, y la eliminación de las secuelas del colonialismo en las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales.

¿Por qué las armas han sido la única solución viable de los palestinos para acabar con la ocupación? ¿No hay esperanzas en que la legalidad internacional tome cartas en el asunto para la resolución del conflicto?

– Desde 1948, y a pesar de todas las resoluciones de las Naciones Unidas relacionadas con Palestina, el estado de ocupación no ha cumplido ni respetado estas resoluciones, las ha ignorado por completo. Más aún, continuó ocupando la Palestina histórica en 1967. La denominada comunidad internacional solo se ha movido para emitir más resoluciones que han resultado ser palabras vacías.

Después de la derrota de junio de 1967, desaparecieron las ilusiones sobre la posibilidad de que el pueblo palestino recupere sus derechos a través de resoluciones internacionales o iniciativas lanzadas por algunas partes mundiales, incluida la Unión Soviética que convocó a una conferencia internacional para resolver el conflicto; y a pesar de que todas estas iniciativas y resoluciones internacionales parten de otorgar a los palestinos una parte de su tierra y algunos de sus derechos legítimos como la solución de dos Estados, el enemigo sionista rechazaba todas las propuestas y persistía en su proyecto colonial de judaizar la tierra, exterminar a la población y ocupar las tierras de los países árabes circundantes a Palestina.

Estas circunstancias llevaron a los palestinos a adoptar la opción de la lucha para liberar su tierra y eliminar la ocupación, y los hechos demostraron la validez de esta opción que puso la causa en la agenda mundial, ya sea a favor o en contra, y llamó la atención del mundo, asimismo la causa palestina fue apoyada y respaldada por el campo socialista en ese momento y los países libres del colonialismo, los países no alineados, entre otros, y los movimientos de solidaridad internacional crecieron, y las organizaciones revolucionarias participaron en Asia, África, Europa y América Latina.

Posteriormente, después de la firma del traicionero Acuerdo de Oslo y el alto precio que el pueblo palestino pagó por ello, la inmensa mayoría de los palestinos llegaron a la conclusión de que la opción de resistencia popular y la lucha armada son la única opción para recuperar los derechos palestinos, y han manifestado para todos que el costo de la resistencia es mucho menor que el costo de la rendición.

¿Por qué podemos definir este conflicto como un conflicto árabe-israelí y no justamente palestino-israelí, a pesar de que las acciones se desarrollan al interior de Palestina? ¿Por qué no hay una respuesta más radical de los gobiernos árabes en torno a esta Operación y a la causa palestina en sentido general? 

– El conflicto con la entidad sionista no se limita únicamente a la geografía de Palestina, a pesar de que esta es la tierra ocupada, porque esta entidad es una base imperialista avanzada en nuestra región y una entidad colonial de asentamiento en esta región estratégica del mundo, así como tiene un papel funcional específico de proteger y asegurar los intereses del Occidente colonial en la región, e impedir el progreso, el desarrollo independiente, la integración económica y la unidad política del mundo árabe. 

Por lo tanto, este conflicto no se trata solo de liberar a Palestina, sino de una lucha de liberación a nivel regional para liberar la tierra y el hombre, derrocando los proyectos de dominación y control estadounidense y occidental. Esto implica prevenir el avance de “Israel” como un estado imperialista que sirve a los intereses occidentales y se convierte en un obstáculo para el desarrollo y la unidad de la región; mientras que la postura de los regímenes oficiales árabes frente a este conflicto varía entre la negligencia, la complicidad y la conspiración, con la excepción de algunos regímenes árabes, cuyas posiciones han oscilado entre mostrar apoyo a la causa palestina y proporcionar respaldo, llegando incluso a respaldar la opción de la resistencia armada y proporcionar recursos militares, y formando una profundidad estratégica para la resistencia, lo que les costó a estos países, concretamente a Siria, una guerra global imperialista que aún no ha terminado. 

Así que, la responsabilidad recae en las poblaciones árabes y las poblaciones de la región, así como en los seres humanos libres de todo el mundo, para crear un entorno de apoyo a la resistencia palestina para compensar la inacción de los regímenes y el fracaso de la comunidad internacional.

Muchos describen como causa del conflicto las diferencias religiosas, ¿podría definirnos cuáles son las principales causas y propósitos de la ocupación? 

– El elemento religioso en el conflicto es un factor explotado tanto por el enemigo como por las fuerzas de resistencia islámica palestinas y árabes. Sin embargo, el verdadero conflicto reside en otro lugar. En su esencia, el conflicto es de naturaleza nacional y de liberación, ya que la entidad sionista, como mencionamos antes, es una entidad colonial de asentamientos, expansionista, racial y fascista, con un papel funcional específico. Este régimen no puede ser desafiado sino a través de un movimiento de liberación nacional liderado por una vanguardia revolucionaria, con un programa de liberación claro. 

Por lo tanto, la opción de la resistencia, por sí sola, es insuficiente para lograr la victoria contra el proyecto sionista y, más allá de eso, el proyecto de dominación imperialista. Esta victoria solo puede lograrse si el programa de liberación nacional se combina con la liberación económica y social, junto con la ruptura de la subordinación al sistema capitalista global.

En la matriz de opinión internacional han sembrado ideas sobre la fortaleza de “Israel” y su carácter invencible gracias a su poderío militar y de inteligencia, ¿cuánto puede desmoralizar al ente los hechos de los últimos días? 

– La narrativa de la superioridad sionista fue creada por el imperialismo mundial, patrocinador de la entidad, debido al apoyo militar, económico, tecnológico y político ilimitado, la protección de la entidad en los foros internacionales, para atemorizar a sus enemigos, para desalentar a los resistentes y para justificar la complicidad del sistema oficial árabe. No obstante, romper esta narrativa comenzó hace muchos años, especialmente tras la humillante retirada forzada del ejército de ocupación de Líbano, sin condiciones ni restricciones, convirtiéndose en la primera retirada de su tipo en la historia de este conflicto, que se está desarrollando al amparo de la oscuridad, dejando atrás a sus agentes y su armamento, y retirándose más allá de las fronteras de Palestina ocupada.

Asimismo, los resultados de la guerra de julio de 2006 hicieron añicos esta narrativa y dejaron caer el prestigio y la reputación del ejército, que era invencible, y la entidad suplicó después de 33 días de lucha un alto el fuego para salir de esta confrontación más vulnerable y débil, además de los enfrentamientos con la resistencia palestina en la Franja de Gaza, 2008, 2014, 2021 y 2022. 

Hoy en día, la fuerza de disuasión restante, la superioridad y el prestigio del ejército y de la entidad sionista han caído a manos de unos pocos cientos de resistentes en una zona sitiada desde los cuatro lados, quienes pudieron liberar más de 600 kilómetros cuadrados en pocas horas y penetraron la fuerza, las fortificaciones, la pared electrónica y los sensores del ejército, infligieron más de 1.500 muertos y capturaron a más de 200 soldados y colonos y deambularon por las calles de los asentamientos durante más de 48 horas. Este escenario por sí solo es suficiente para socavar la moral de los soldados y sembrar el pánico entre los colonos en toda la tierra histórica de Palestina.

Después de la operación del 7 de octubre, la entidad ya no será la misma, y antes de despejar el polvo de la batalla, ya estamos escuchando y leyendo a analistas, pensadores y periodistas hablar de la imposibilidad de que esta entidad continúe existiendo y la imposibilidad de vivir en ella, especialmente después del shock que experimentó la sociedad sionista debido al rápido colapso del ejército en la Franja de Gaza. Esta sociedad se basa en la teoría de la superioridad, la seguridad y el bienestar, y su columna vertebral es la institución militar y de seguridad, la misma que fue la primera en colapsar en la última operación.

¿Podría la región vivir un enfrentamiento árabe-israelí con la participación de todos los frentes, similar a la Guerra de Octubre de 1973 con las incursiones de los ejércitos sirio y egipcio? 

– El próximo enfrentamiento es una confrontación popular árabe representada por fuerzas y movimientos de resistencia no con los regímenes árabes. Esta confrontación futura, tarde o temprano, abarcará más de un frente, y lo que determina los frentes involucrados y la magnitud de la participación es la naturaleza de la guerra y las fuerzas que se unan al lado del enemigo, estando los frentes de resistencia preparadas y presentes para entrar en la batalla cuando sea necesario, y es un frente de guerra que se extiende desde el Líbano y no termina en Yemen, pasando por Siria e Irak, con una profundidad estratégica respaldada por Irán.

Los pueblos, los movimientos de resistencia y las fuerzas de liberación nacional se unirán, eso es seguro. Sin embargo, apostar por una posición unificada árabe oficial contra Estados Unidos no está considerada. En esta etapa, la región al igual que el mundo, se encuentra claramente dividida por un lado entre el polo estadounidense, sus aliados y herramientas, y un eje antimperialista y en contra de su dominación mundial, que incluye una amplia gama de países, pueblos, movimientos de liberación nacional, movimientos sociales y defensores del medio ambiente. Este es el eje de los pueblos, y Palestina es su núcleo. 

¿Qué mensaje envió la Resistencia de Líbano al atacar tres sitios israelíes en las Granjas ocupadas de Shebaa? 

– El mensaje de la resistencia libanesa es claro y conciso: establecer las bases del enfrentamiento con el enemigo y consolidar las ecuaciones de disuasión. Además, se ha enfatizado la disposición y presencia en la confrontación cuando sea necesario, además, está prohibido al enemigo luchar en el frente de Gaza y cometer genocidio y destrucción sistemática mientras se siente inseguro en el frente del sur de Líbano. 

Por lo tanto, la estrategia se centra en establecer estas ecuaciones y mantener al enemigo ocupado, ponerlo en un estado de alerta agotadora en el frente libanés, lo que dificulta su capacidad para transferir fuerzas desde el norte de Palestina hacia el sur en preparación para una invasión terrestre.

¿Por qué la comunidad internacional condena en estos días la violencia desconociendo las historias diarias de los crímenes israelíes durante estos 75 años? 

– Como mencionamos anteriormente, la llamada comunidad internacional es una de las herramientas de la dominación imperialista en una etapa unipolar con los Estados Unidos liderando el mundo. Por lo tanto, su postura sigue siendo congruente con la posición estadounidense y actúa como su servidor. 

La noción de doble rasero y la selectividad de los estándares son erróneas. Hay un solo estándar que el imperialismo aplica: o estás con nosotros o estás en contra. Desde esta perspectiva, la postura estadounidense y occidental y la comunidad internacional consideran que todas las guerras, conflictos y las intervenciones que lideran contra los estados y pueblos que se oponen a su proyecto agresivo son para promover la democracia, defender los derechos humanos y oponerse a la opresión y la tiranía, hasta la última parte de esta melodía. Mientras tanto, las guerras de liberación, la defensa de la soberanía y la independencia, la resistencia contra la ocupación y la erradicación de los restos del colonialismo son etiquetadas como violencia y terrorismo, y están sujetas a bloqueos y sanciones criminales.

Hoy, con el inicio de la operación “Diluvio de Al-Aqsa”, presenciamos cómo esta coalición occidental condena el derecho de la resistencia a defender a su pueblo sometido a un bloqueo criminal, al margen de todas las leyes y tratados internacionales, y sin la autorización de las Naciones Unidas, y cómo despliegan una campaña mediática y propagandística para demonizar a la resistencia, comparándola con Daesh y acusándola de cometer masacres. Al mismo tiempo, permiten que el enemigo sionista cometa atrocidades contra los palestinos y justifican sus acciones como legítima defensa, por lo que no descarto la formación de una nueva coalición internacional contra el movimiento de Hamás, similar a la coalición contra Daesh, que fue creada por el Occidente colonial, con el objetivo de sofocar la creciente solidaridad mundial con Palestina y su resistencia.

¿Por qué podemos considerar que es una victoria palestina y árabe a pesar de los mártires y las muertes de civiles palestinos en Gaza? 

– En la historia del conflicto árabe-israelí, las masacres contra civiles palestinos y árabes nunca cesaron, incluso cuando la resistencia palestina no tenía la fuerza y eficacia que posee hoy en día. Incluso cuando los ejércitos árabes y los movimientos de resistencia se encontraban en una posición de derrota, el enemigo no paraba de cometer asesinatos y atrocidades, y hasta los soldados egipcios que cayeron prisioneros durante la Guerra de 1967 fueron ejecutados a sangre fría. Pues las matanzas sionistas nunca se detuvieron desde la fundación de la entidad temporal, ya sea en tiempos de conflicto o en períodos de relativa calma, y siempre las pérdidas de nuestro pueblo no se pueden medir únicamente por las pérdidas humanas del enemigo.

Hoy, a pesar del elevado número de víctimas palestinas entre la población civil, incluidos niños, mujeres y ancianos, y la inmensa magnitud de destrucción en la Franja de Gaza, lo que nos reconforta es que las pérdidas del enemigo, tanto en términos de sus soldados como de sus colonos, están en proporción a nuestras pérdidas, añádele que la resistencia se encuentra en una posición de iniciador y vencedor en esta ronda del conflicto, y el fracaso del enemigo en todos los frentes.

En resumen, la batalla por la liberación de las tierras y la emancipación de los pueblos tiene un alto costo, y los sacrificios no se perderán siempre que haya un liderazgo de liberación sólido y una firme voluntad entre los resistentes, respaldados por el regazo popular.

La población civil del mundo piensa que la resistencia palestina no debió entrar con armas a los asentamientos de colonos y catalogaron su operación de acto terrorista. ¿Cuál es la diferencia entre el eje de la resistencia y las verdaderas bandas terroristas? 

– La entrada de la resistencia en los asentamientos sionistas es un acto legítimo, más bien un deber, siendo un movimientos de liberación. Entrar en esas colonias es en sí mismo una liberación de la tierra palestina ocupada. Además, es importante destacar que muchos de los combatientes que ingresaron a los asentamientos son nativos de las aldeas que fueron destruidas para construir esos mismos asentamientos, lo que les brinda un incentivo adicional para liberar la tierra de sus padres y abuelos, y este derecho legítimo está respaldado por leyes y tratados internacionales, especialmente dado que la resistencia no ha atacado ciudades estadounidenses o europeas, y estos son los movimientos de liberación y resistencia que luchan por restaurar los derechos arrebatados.

Por otro lado, las organizaciones terroristas son una creación distintiva de Estados Unidos y Occidente. Algunos ejemplos de estas organizaciones incluyen las bandas sionistas Stern y Irgún, que cometieron atrocidades para forzar a los palestinos a abandonar sus tierras, y luego estas mismas bandas sionistas se convirtieron en el núcleo del ejército sionista. También tenemos los grupos contrarrevolucionarios que operaron en Nicaragua, respaldados por la CIA estadounidense, aterrorizando a campesinos y civiles por apoyar a la Revolución Sandinista.

Luego están las milicias paramilitares de cubanos en Florida, apoyadas por las agencias de inteligencia estadounidenses, que llevaron a cabo actos terroristas en Cuba. Además, las fuerzas paramilitares semirregulares, ampliamente conocidos como escuadrones de la muerte en muchos países latinoamericanos. Por último, pero no menos importante, están las organizaciones terroristas como Al-Qaeda, Al-Nusra y Daesh, que han cometido atrocidades contra civiles a la vista de las cámaras, sin olvidarnos de las crímenes terroristas cometidas por los ejércitos de los estados coloniales en África, Asia y América Latina. 

Algunos medios de comunicación consideran que la Operación de Diluvio de Al Aqsa tuvo el objetivo de anular la opción de normalización entre Arabia Saudita e “Israel”, ¿qué consideraciones tiene al respecto?

– Obstaculizar el proceso de normalización entre Arabia Saudita e “Israel” es una de las pérdidas colaterales del proyecto estadounidense en la región. En otras palabras, la operación de resistencia tiene objetivos específicos: liberar territorios, erosionar la autoridad y reputación de “Israel” y humillar a su ejército, que es la columna vertebral del Estado sionista. También se trata de avanzar en el proyecto de liberación hacia una nueva etapa.

La mayoría de estos objetivos se han logrado hasta el momento y seguimos en medio de la batalla. La posición de Arabia Saudita y su papel de liderazgo en el mundo árabe e islámico son muy diferentes de otros estados del Golfo. Por lo tanto, sus acciones están cuidadosamente calculadas y consideran las reacciones árabes e islámicas. Incluso en las etapas de negociación sobre los pasos hacia la normalización, sus condiciones se centraron en mejorar la vida de los palestinos para mantener su imagen. De esta manera, la resistencia interrumpió el camino de traición de Arabia Saudita, pero todo esto es un asunto de espera hasta que se calme la tormenta.

¿Qué nos dice sobre la intervención estadounidense con su flota en esta guerra en el conflicto de la región?

– El apresuramiento de Estados Unidos al enviar parte de su flota al Mar Mediterráneo confirma la derrota de la entidad sionista, ya que esta entidad tenía la responsabilidad de proteger y asegurar los intereses estadounidenses y occidentales en nuestra región, pero debido a su debilidad y pérdida de ventaja competitiva, y debido a la erosión de su capacidad de disuasión, ahora necesita la protección de Occidente en sí mismo. Además, la presencia militar estadounidense tiene como objetivo tranquilizar a la entidad y elevar su moral que se encuentra en decadencia, en un intento desesperado de mantenerla viva.

Sin embargo, la intervención militar directa de Estados Unidos en el conflicto enfrenta cálculos, dificultades y riesgos significativos. Washington sabe que el Eje de la Resistencia no permanecerá inactivo y posee capacidades y recursos que pueden dañar los intereses y la presencia estadounidense en la región, e incluso más allá de la región. Pues, los misiles y drones de la resistencia yemení pueden alcanzar las bases estadounidenses en los países del Golfo, el Mar Rojo y el Estrecho de Bab el-Mandeb. Mientras tanto, la resistencia iraquí tiene la capacidad de atacar las bases en Irak y Siria, y en la frontera entre ambos países. Las capacidades de la resistencia libanesa y la resistencia popular en Siria pueden llegar a cualquier punto de la histórica Palestina. Además, no debemos pasar por alto la implicación de Estados Unidos y Occidente en su enfrentamiento con Rusia en Ucrania, lo que plantea la interrogante de si están listos y capacitados para involucrarse directamente en un nuevo conflicto sin una perspectiva clara de victoria.

Fuente: Almayadeen.

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