Empeoramiento de la “situación alimentaria” en los campamentos de refugiados saharauis

Campamentos de refugiados saharauis en el suroeste de Argelia (www.developmentofpeoples.org).

En la reunión en la capital argelina, a la que también asistió el presidente de la Media Luna Roja Saharaui (CRS), Yahya Bouhebeini, se presentaron los resultados preliminares de una encuesta nutricional realizada en los campamentos, que muestran “niveles alarmantes, especialmente entre mujeres y niños”.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) emitieron una declaración conjunta según la cual la tasa de desnutrición aguda mundial en los campos de refugiados alcanzó el 13,6%, el registro más alto desde 2010.

Esto supera el límite de emergencia establecido por la OMS y pone a la población refugiada al borde de una emergencia nutricional, indica el Servicio de Prensa del Sáhara (SPS).

La investigación, llevada a cabo por el University College de Londres en colaboración con la ONG italiana CISP y apoyada por agencias de la ONU, la Media Luna Roja argelina y las autoridades saharauis, también muestra que uno de cada tres niños sufre de enanismo y que más del 65% de los niños y el 69% de las mujeres en edad fértil son anémicos. Solo el 25% de los hogares encuestados tienen un nivel aceptable de diversidad dietética, agrega la fuente.

Empeoramiento de la tendencia

Al intervenir en la reunión, el presidente de la CVS destacó que los resultados del estudio son parte de una tendencia al empeoramiento. “Estos resultados no nos sorprenden. La encuesta de alimentación de 2019 ya mostró un aumento en los indicadores de malnutrición y la de 2022 confirmó este aumento continuo. Lo que vemos en 2025 es una confirmación de una crisis cada vez más profunda”, dijo.

Bouhebeini señaló varias causas fundamentales de esta situación, a saber, el Covid-19, la reanudación del conflicto armado, la inflación y el aumento de los precios, que “han tenido efectos devastadores”.

“En 2019, una tonelada de la cesta de alimentos del PMA para los refugiados saharauis costó 492 dólares. En 2024 costó 782 dólares”, explicó, y agregó que “en 2021, 18 millones de dólares fueron suficientes para cubrir alimentos, comidas escolares y programas de nutrición. Pero en 2024, 23 millones de dólares cubrieron solo el 62% de esas necesidades”.

Las agencias de la ONU destacan un “grave déficit de financiación”, ya que solo se ha recibido el 34% de los 103,9 millones de dólares necesarios para el Plan de Respuesta a los Refugiados Saharauis (PRSR) para 2025, dijo la fuente.

Savina Ammassari, Coordinadora Residente de la ONU en Argelia, advirtió sobre “la peor crisis nutricional en más de una década”, subrayando que “sin una acción inmediata y colectiva, la salud y el desarrollo de miles de niños y mujeres están en riesgo”.

Fuente: Abril Abril.

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