El Estado español, obediente a la OTAN, acepta pasaportes de la región serbia de Kosovo para circular en el espacio Schengen

La base militar de Camp Bondsteel (Kosovo, Serbia) es la mayor y más cara de todas las que tienen desplegadas los Estados Unidos.

El Estado español reconoce desde el 1 de enero como válido el pasaporte de la región serbia de Kosovo, despues de votar el pasado mes de noviembre a favor de aceptar los pasaportes kosovares para poder circular dentro del espacio Schengen.

Lo hace a pesar de su reticencia a reconocer a este territorio serbio como Estado independiente. Kosovo debe, en última instancia, su existencia como país independiente a la necesidad de los Estados Unidos de disponer de una base militar en la zona. Esta base militar se llama Camp Bondsteel y es la mayor y más cara de todas las que tienen desplegadas los Estados Unidos en el mundo desde la guerra de Vietnam.

Para la izquierda serbia -y buena parte de la opinión pública del país eslavo- la provincia de Kosovo y Metohija, forman parte de Serbia y son territorios ocupados por la OTAN desde 1999.

Los estados miembros de la Unión Europea han acordado dejar de exigir visados de corta duración a los ciudadanos de Kosovo a partir de 2024, atendiendo así una demanda histórica de Pristina que hacía más de seis años que estaba pendiente del acuerdo entre los veintisiete recoge Europa Press. La petición de incluir Kosovo dentro de la lista de países los cuales sus ciudadanos no requieren visados para transitar el espacio Schengen en estancias de corta duración, 90 días como máximo, se propuso en mayo de 2016 por parte de la Comisión Europea.

La decisión responde a la situación geopolítica actual. La Unión Europea, entregada a las necesidades de estados Unidos, tiene la voluntad de la UE de reforzar la relación con los Balcanes y reactivar los procesos de adhesión a la UE como un elemento de inestabilidad de las sociedades balcánicas. Después de abrir negociaciones con Macedonia del Norte y Albania, y reconocer en Ucrania y Moldavia como candidatos, ha desbloqueado esta cuestión según recoge El Nacional.

Quizás la situación de la región kosovar y Serbia, una vez deslabazada Yugoslavia, se puedan resumir en las palabras de George Kenney, alto funcionario para Yugoslavia del Departamento de Estado de los Estados Unidos, en los años 90 del siglo pasado, que recoge el analista argentino Miguel Giribets: «En la Europa después de la Guerra Fría, no había lugar para un vasto Estado socialista con pretensiones independientes y que se resistiese a la mundialización».

Avatar

Francisco Vílchez

Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *